POR FERNANDO PESCADOR GUZMAN
El principal problema político de los Estados Unidos de América no es la migración, ni China, ni Rusia. Es la deuda pública que en 100 años pasó de 380 billones de dólares en 1925 a 37.41 trillones en 2025.[1]
Tal situación presiona el sistema económico en su integridad: la banca, las bolsas de valores, el comercio internacional todo se vería afectado por una moneda, el dólar, sin el debido respaldo. Recordemos que, en 1997, Tailandia devalúa su moneda lo que generó un efecto dominó en Asia que tuvo repercusiones mundiales. ¿Qué pasaría si en un futuro muy próximo es Estados Unidos la nación que se ve obligada a devaluar su moneda? El tamaño del caos global sería apocalíptico.
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) regularmente le recuerdan al mundo que podrían ofrecer una moneda alternativa al dólar. Pero todos saben que eso es más una quimera que una realidad financiera.
Un contexto de tal complejidad es el que marcará la elección presidencial de EUA en 2028. Se trata de un momento histórico que bien podría cambiar el tipo de régimen político interno de la democracia moderna más antigua del planeta, un movimiento que modificaría el equilibrio geopolítico sustancialmente. El mundo surgido tras la segunda guerra mundial quedará definitivamente rebasado.
En sí no es sólo el proceso electoral como tal el que estaría bajo presión de todos lados. El contexto en el que esas elecciones se realizarán es de ya, un conflicto entre estrategias para consolidar el cambio o intentar mantener un statu quo cada vez más resquebrajado. Veamos.
El 6 de junio 2025, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) comenzó la detención masiva de “inmigrantes ilegales” en Los Angeles, California. El resultado fue doble: batallas callejeras entre agentes federales y manifestantes en las calles de la segunda ciudad más importante de la Unión Americana. El segundo efecto fue un enfrentamiento mediático entre el presidente Trump y el gobernador demócrata de California Gavin Newsom.
El ataque de Trump a Newson y el partido demócrata por la “crisis migratoria” resultó algo nunca visto por su falta completa de empatía humana hacia los migrantes y de solidaridad política entre partidos. Alexis de Tocqueville, político francés de la primera parte del siglo XIX, quedaría aterrado de como la “democracia en América” ha degenerado en dos siglos.
A lo largo del año, personal embozado con armas de alto calibre, utilizando vehículos sin insignias, ha realizado razias en estados controlados por los demócratas. Los hechos, realizados a plena luz del día, han sido grabados y difundidos en redes sociales en todo el mundo. Se llegó al extremo cuando a principios de septiembre cuando elementos del ICE se presentaron en la planta armadora de Hyundai en Georgia y detuvieron a 300 trabajadores coreanos.
Cabe destacar que entre los detenidos había trabajadores ilegales y otros que habían rebasado el término de sus visas de trabajo.
A pesar de que se trata de un estado republicano, el mensaje político venía directo de Trump. Recordemos que en la elección presidencial de 2020 las autoridades de Georgia, aun siendo republicanos, se rehusaron a los abusos legales exigidos por Trump.
El circo mediático aparte, las cifras ofrecen una realidad alterna. El número de inmigrantes ilegales repatriados por autoridades norteamericanas en realidad ha disminuido. Si leyó usted bien. En esta segunda administración, Trump ha expulsado a 200 mil individuos entre enero y julio 2025. Compárese con las cifras del presidente Biden: en 2023 fueron 775 mil y en 2024 685 mil. Es decir, los demócratas han expulsado más inmigrantes que los republicanos bajo Trump. Lo que obliga a la pregunta ¿Qué está haciendo realmente ICE?
En primer lugar, los agentes de campo del ICE han incrementado con 10 mil nuevos elementos, y salarios de 50 mil dólares al año, cantidad muy por encima de lo ofrecido por las fuerzas armadas. Adicionalmente, agentes del FBI y la DEA han sido transferidos al ICE lo que lo convierte en la fuerza policial más poderosa a nivel federal con cerca de 35 mil agentes de campo. Estos elementos están siendo activamente presionados para cumplir con cuotas de arrestos sin importar aspectos legales.
En segundo lugar, el presupuesto del ICE creció 10 veces a 76.5 billones de dólares para el año fiscal 2025. Tal crecimiento se llevó a cabo en julio de este año con “Un Grandioso y Bello Presupuesto” como lo bautizó el presidente. El actual paro del gobierno, derivado de las tácticas dilatorias de los legisladores demócratas, no han detenido la actuación de ICE por lo pronto.
Estamos entonces ante una fuerza de 35 mil efectivos, estratégicamente distribuidos en los estados demócratas, con experiencia de campo, sin apoyo de policía local, operando en contra de los llamados de las autoridades electas de las comunidades afectadas y actuando la mayor parte de las veces fuera de la ley. La polarización política de las últimas décadas estaría llegando a su conclusión final. Cambio de régimen.
Imaginemos el siguiente escenario: en los meses previos a la elección presidencial de noviembre 2028, los 35 mil agentes de campo de ICE se despliegan a los estados demócratas que más votos electorales tienen. Esas fuerzas federales hacen de las suyas en California (54 votos electorales); Nueva York (28), Illinois (19), estado de Washington (12), y, Minnesota (10). No es necesario el control territorial, sino la actividad de intimidación y disrupción de la vida diaria en las zonas urbanas que más votan por candidaturas demócratas. Los resultados serían que el partido demócrata pierde 123 votos electorales. El proceso de descomposición política podría verse así:
Fase 1. Abuso táctico. Redadas del ICE en ciudades santuario; indignación pública; obstrucción estatal; demandas del Departamento de Justicia contra estados; el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) respalda la autonomía del ICE.
Fase 2. Fractura institucional. Filtraciones de informantes; audiencias en el Congreso; disensión legal dentro del Departamento de Justicia; gobernadores invocan poderes de emergencia; la policía local bloquea al ICE.
Fase 3. Crisis constitucional. Ruptura de la cadena de mando; ciberataques; amplificación mediática; llamados bipartidistas al cambio de régimen; colapso o reforma institucional.
Algún avezado lector podría considerar tal estrategia como innecesaria tomando en cuenta los resultados electorales recientes. La diferencia entre Trump y Kamala Harris en 2024 fue de 312 a 226 votos electorales. Sin embargo, en 2020 Joe Biden obtuvo 306 frente a 232 de Donald Trump. L neutralización del voto demócrata como lo describimos, es una estrategia para reducir al máximo el riesgo de una derrota de Trump.
¿Exageración de este analista?
Tras el atentado en contra del entonces candidato Donald Trump en Butler, Pensilvania, se dispararon en julio de 2024, las búsquedas en Google para los términos “guerra civil 2” y “guerra civil americana” [2]. El estado de ánimo en la democracia contemporánea más antigua del mundo es de polarización, frustración e ira. Una combinación infructuosa para la generación de consensos, pero un acelerante para la violencia dirigida. ¿No lo convenzo?
Recordemos como el 6 de enero 2021 una turba enardecida de entre dos mil y dos mil 500 personas asaltó violentamente el Capitolio en Washington DC con un saldo de cinco personas muertas, 174 policías heridos y más de mil 400 participantes arrestados por las autoridades en las semanas subsiguientes. No precisamente una fiesta de cultura cívica.
Tampoco debe perderse de vista la prevalencia de armas de fuego en EUA. Hay estimaciones del orden de 393 millones de armas de fuego, es decir, 120 armas por cada 100 habitantes [3]. Otro factor derivado de estas cifras es que precisamente en estados demócratas existen mayores controles a la portación de armas. Así, el análisis de riesgo de los agentes de campo puede ponderar probabilidades menores de una reacción de fuego por parte de sus objetivos en esas localidades.
A partir del próximo año se debe estar muy al pendiente del tema migratorio en EUA ya que es el asunto a través del cual se puede ir midiendo hasta donde está dispuesto a llegar Donald Trump para ganar la presidencial de 2028. Se trata de un asunto que tiene implicaciones globales.
SAGRADAS ESCRITURAS: Éxodo 1:8-22. Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que, viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.
Fuentes
[1] https://fiscaldata.treasury.gov/americas-finance-guide/national-debt/#:~:text=Visit%20the%20Historical%20Debt%20Outstanding,the%20Bureau%20of%20Labor%20Statistics.&text=Over%20the%20past%20100%20years,to%20%2437.64%20T%20in%202025.
[2] https://www.ndtv.com/world-news/google-search-for-civil-war-2-american-civil-war-spike-after-donald-trump-rally-shooting-6117955
[3] https://www.descifrandolaguerra.es/mapa-del-derecho-a-portar-armas-en-estados-unidos/#:~:text=Los%20Estados%20Unidos%20de%20%C3%81merica,adultos%20posee%20al%20menos%20una.





