Por Arturo Sandoval
“Me injurió; me hirió; me derrotó; me despojó… En los que albergan tales rencores, nunca cesa el odio”. Buda.
Quizás Xóchitl Gálvez piense que blanquearse en vídeos, en imitación de estilo de vida de conservadores, al usar zapatos, bolsas, autos de miles de pesos y casa en Las Lomas ya sea parte de ellos. No basta con meter bajo la alfombra la discriminación sufrida por Xóchitl desde niña hasta ser universitaria por ser mujer pobre e indígena. No se sabe si se indigna cuando alguno de sus acompañantes trata groseramente a un mesero, chofer o sub ordinado; menos cuando Vicente Fox etiqueta a las mujeres como “lavadoras de dos patas” cuando era su jefe ¿Guardará silencio cómplice?
La tolerancia del grupo de conservadores tiene un límite bien definido en su hipócrita manual de buenas costumbres; porque, si no nos gustan sus principios, no importa, tienen otros, diría Groucho Marx. Soportarán lo mal hablada de la Senadora, también sus botargas; incluso, la motivarán para hacer más ridículos. Su reiterada risita simplona, muchas veces innecesaria e incongruente, la convertirán a través de los publicistas en el mejor rasgo carismático por uso de la repetición constante en los medios de comunicación. Ya no será blasfemia mencionar a Trotsky o a Marx en una mesa de caro restaurante, pues ahora son los líderes formadores de la ideología de la candidata del Prian. “El Capital” se convierte en libro de cabecera de intelectuales orgánicos.
Cuidarán mucho los conservadores, que su premio nacional de periodismo Esteban Arce deje a un lado y esconda el racismo, misoginia, sexismo, homofobia y, ni por equivocación repita la frase: “Es alegre el indio y le dan maracas” cuando se refirió a un indígena en su programa de TV. Claro que sí dirá él y muchos conductores, ejecutivos de las televisoras esta y otras frases ofensivas, pero no al aire. Sólo hay que recordar las ronchas que les salieron cuando Yalitza Aparicio fue nominada a un Oscar y le dieron portada en las revistas de elite internacional. Bueno, sería muy interesante ver a este galardonado periodista, entrevistar a Xóchitl Gálvez y hablar sobre la legalización del aborto, lo cual repudia el respetable Esteban. Buen lío explicar como un símil de la “Virgen” es pro aborto y demás. ¡Ah que señora Loaeza!. Se verá nuevo rumbo de nado sincronizado de los medios convencionales hacia una Nueva Izquierda panista con reality show folclórico o gentrificación de la cultura indígena.
Quizás Alazraki o los Cherstorivski sean los responsables de los discursos y conducta pública de Xóchitl Gálvez. Pero quiénes sean los encargados de su nueva imagen a sabiendas de la muy posible derrota si es la candidata de la oposición; mientras cobren bien, poco les importa el resultado. Mañana los puede contratar gente de Morena y harán lo mismo para destruir a los oponentes. Con este tipo de publicista no hay códigos morales ni ética, sólo honorarios. Eso sí, como mercenarios de la Mercadotecnia son muy buenos.
Pero qué tal si la hidalguense ganara la presidencia y con posesión de ella, les haga caracoles a los grupos de conservadores para mostrar su resentimiento social por ser humillada por discriminación en décadas pasadas. Respetar los acuerdos con sus patrocinadores se le puede olvidar. Bueno, todo es posible cuando se llega a ese grado de poder casi absoluto. Podría valerse de esta oportunidad para congraciarse con sus orígenes y con su pueblo.
Ya tienen los titiriteros de la oposición a su candidata, les falta proyecto de país y… se lo encargan a alguien que lo hará de millones de cuartillas donde no se entenderá ni un párrafo; eligen a: Ángel Gurría.
“Si quieres tener éxito, debes respetar una regla: nunca te mientas a ti mismo”: Lao-Tse.
NOTA: ¿Hay algo más patético que los discursos llorones y estridentes de Santiago Creel? Por el momento no, don Santiago lleva mano.
DOS NOTAS: Claudio Xóchitl González. Por Fabrizio Mejía | Video columna:
No hay tiro; la engañifa de la suma de votos opositores. Por Carlos Ramírez.