Lilia Arellano
“Procure recordar que la tolerancia se convierte en un crimen cuando se tiene tolerancia con el mal”: Thomas Mann
● 4T: descomposición e ingobernabilidad
● Conducción presidencial selectiva y partidista
● Interceptan a Cardenal y Obispo en narcoretenes
● Acuerdo palaciego: ¿Zaldivar sustituirá a Gertz?
Ciudad de México, 27 de junio de 2022.- Con gran indignación el presidente Andrés Manuel López Obrador reclamó las críticas en redes sociales al sobrepeso de su hijo menor, pero mantiene la indolencia y apatía ante las más de 122 mil muertes ocurridas a lo largo de su administración por mantener su fallida estrategia de “abrazos, no balazos”, por permitir el avance, el desarrollo, la entronización de la delincuencia organizada. Tampoco le afecta la inmensa tasa de mortalidad excesiva por no enfrentar correctamente la pandemia de Covid-19 con 700 mil víctimas en el registro. No le afectan los reclamos de periodistas, activistas de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, ni de la Iglesia Católica, congregación en la cual ahora resiente también el grado de descomposición política e ingobernabilidad imperante en diversas regiones del país, enmarcada por el control de los cárteles de la drogas sobre ellas. Sin molestarse por abatir a los grupos delincuenciales en donde la impunidad se placea, porque ninguno es molestado en el régimen de la auto denominada Cuarta Transformación.
Negar la realidad no cambia la situación. El presidente negó la violencia en México esté en niveles nunca vistos y defendió nuevamente su estrategia de seguridad. Argumentó que si hubiera mantenido la premisa de los gobiernos anteriores: combatir la violencia con violencia, hoy el país sería ingobernable. Criticó las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, calificando de fallida e inhumana su estrategia. Como en sus tiempos de campaña volvió a prometer: “Vamos a dar resultados de cómo vamos avanzando y nuestros adversarios con sus voceros y achichincles tratan de confundir, desinformar, manipular, diciendo: “que barbaridad, nunca había habido tanta violencia como ahora”. ¡Pues no es cierto!, si hubiésemos continuado con las misma política que se impuso desde que se declaró la guerra a la delincuencia organizada el país estaría en completa descomposición, ingobernable”. Y ¿no estamos en plena descomposición y hay entidades en donde el gobierno formal no existe, son ingobernables? ¿Le basta con los municipios de Chihuahua, Sinaloa, Durango, de los importantes dentro del Triángulo Dorado?
El próximo viernes 1 de julio, en el marco del cuarto aniversario del triunfo electoral morenista, se inaugurará la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y se dará el clásico informe trimestral, donde se dice habrá muchas explicaciones del porqué no se hacen modificaciones a la estrategia de seguridad.. Pero la necedad del presidente, rayando en lo criminal, y sus promesas no cambian en nada la realidad del país. Delitos de alto impacto como el homicidio doloso, extorsión, lesiones dolosas, el robo en general y la violencia, se han intensificado en esta administración, rebasando las cifras de todo el sexenio de sus antecesores. Los propios datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP), confirman el incremento de la ola de violencia en los últimos tres años y medio. Entre diciembre de 2018, cuando inició el gobierno de AMLO, y mayo de este año, a nivel nacional se contabilizan 99,784 carpetas de investigación por homicidios dolosos, lo cual representa un 66.4% más que los 59,938 casos registrados en el mismo periodo, pero durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (diciembre del 2012 a mayo del 2016). Al comparar las cifras de asesinatos con el mismo periodo de Felipe Calderón (diciembre de 2006 a mayo de 2010), el porcentaje se eleva en un 105.4%, pues en dicha administración, para entonces se contabilizaban 48,580 carpetas de investigación por el delito de homicidio culposo.
Con las extorsiones sucede lo mismo: en esta administración han crecido 33.2% y 68.4% en comparación con los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, respectivamente. Hasta mayo pasado, a nivel nacional en el mandato de AMLO se han registrado 30,426 investigaciones por extorsión. En cuanto a las violaciones, los datos de este gobierno dan cuenta de al menos 65,899 carpetas de investigación por hechos relacionados con este ilícito; 47% y 31% más que las contabilizadas en los mandatos de Peña Nieto y Calderón Hinojosa, respectivamente. Respecto a los delitos de lesiones dolosas y el robo en todas sus modalidades también se han incrementado durante la 4T en comparación con el gobierno pasado, sin embargo, mantienen una ligera disminución con relación a los registros de Calderón. La estrategia de AMLO de “abrazos, no balazos”, traducida en la práctica en “dejar hacer, dejar pasar” los delitos del crimen organizado, es un esfuerzo de presencia territorial espontáneo y contingente en territorios conflictivos, la cual se va desvaneciendo en la medida que son varias zonas del país las necesitadas de ayuda.
Esta estrategia, al no estar desarrollada con el apoyo de instituciones policiacas o de impartición de justicia, propicia un escenario de impunidad, consideró el doctor Rodrigo Peña, sociólogo especializado en legitimidad, delincuencia y gobernanza criminal. En realidad, actualmente no hay grandes cambios en la implementación de las estrategias de seguridad entre los gobiernos de FCH, EPN y AMLO. Los altos índices delictivos son resultado de las estrategias fallidas en materia de seguridad de al menos tres gobiernos federales. La actual estrategia tiene grandes fallas: se intentó la creación de la Guardia Nacional, y centralizar la estrategia de seguridad, y así evitar la confrontación directa con ciertos grupos delictivos, con la creencia de que las cifras iban a bajar. No ocurrió así, por el contrario potenció a los grupos criminales extendiendo sus actividades a diversas actividades ilícitas además del tráfico de drogas, como la extorsión, la tala ilegal, la siembra, el tráfico de personas, etcétera. Los expertos en la materia, como Irene Tello Arista, directora ejecutiva de Impunidad Cero, no saben de manera concreta qué hacen la Fiscalía de la República (FGR) y la UIF sobre este tema.
Tras la ejecución de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, “cuyas muertes se unieron al río de sangre que corre por nuestro país”, la Iglesia Católica en México hizo un llamado a revisar la estrategia de seguridad del país, “vivimos en una ola de violencia histórica: el número de asesinatos en lo que va del sexenio supera las 122 mil personas”. A través de su semanario Desde la Fe, cuestionaron: “¿Si en 72 horas lograron recuperar los cuerpos de dos sacerdotes y un laico, y avanzar en las averiguaciones por qué no hacer esto con tantos y tantos casos impunes?”. En este sentido, señalaron es la presión de la opinión pública la encargada de motivar a las autoridades a resolver contados casos mediáticos. “Pero, ¿qué pasa con las miles de familias que, además de fracturarse con el asesinato de un ser querido, nunca verán justicia?”. El asesinato de los jesuitas es sólo el caso más reciente de la ya larga cadena de “clericidios” cometidos por el crimen organizado, los cuales comenzaron a incrementarse a partir del sexenio de Felipe Calderón y hoy continúan imparables. El religioso paulino Omar Sotelo Aguilar, director del Centro Católico Multimedial (CCM), la institución eclesiástica en donde se lleva el minucioso registro de todos estos homicidios, aseguró: “Estamos ante un caso más de clericidio, puesto que los asesinos se fueron directamente contra nuestros dos hermanos jesuitas para exterminarlos. Sabían muy bien que eran sacerdotes. Y para colmo, todavía sacaron sus cuerpos del templo para intentar desaparecerlos, como advirtiendo: “Si somos capaces de matar a un sacerdote, podemos matar a cualquiera”… De ese tamaño es la prepotencia y el poder del narcotráfico en México”.
La Iglesia se suma al llamado del sacerdote jesuita de la Sierra Tarahumara Javier “Pato” Ávila: “Nuestro tono es pacífico, pero alto y claro. Invitamos a que las acciones del gobierno finalmente acaben con la impunidad imperante en nuestra sociedad”. La promesa por atrapar al asesino de los sacerdotes jesuitas ya no es suficiente, ya que “atrapar a un líder del crimen organizado no resolverá la violencia en México” por lo tanto demandaron acciones inmediatas reiterando seguirá la Iglesia trabajando desde su trinchera, lo harán en conjunto con los Obispos de México. El crimen de la pareja de jesuitas desnudó la mala relación del tabasqueño con la grey católica, dejando ver nuevamente no ocupa Palacio Nacional quien se dice presidente de todos los mexicanos, porque para accionar, para resolver, para ejercer el mandato le importa la religión, la clase social y hasta la profesión y el desempeño de unos cuantos, no de la mayoría publicitada.
DE LOS PASILLOS
El Cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, denunció haber sido detenido la semana pasada en dos retenes del crimen organizado cuando circulaba por la zona norte de Jalisco. Además, aseguró es necesario para obtener la autorización del jefe de plaza y poder realizar las celebraciones de las fiestas patronales, cubrir la exigencia de la delincuencia organizada exige entregando el 50 por ciento de lo recaudado en las festividades. Es el segundo caso en una semana en donde reportan representantes de la Iglesia Católica han sido interceptados por miembros del crimen organizado; el jueves, el Obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega Barceló, informó haber sido víctima de igual retención a su paso por Huejuquilla El Alto, en territorio jalisciense…
Otro sello del lopezobradorismo es la inauguración de obras sin concluir, dejando la prestación del servicio para el cual fueron planeadas y parcialmente ejecutados para después. Presumir cumplimiento de la palabra en la fecha anunciada es lo importante. El AIFA sigue sin operar ni al 10 por ciento de lo que se dijo sería su capacidad, tampoco se han terminado las obras para tener acceso a esa terminal; la Dos Bocas recibirá la bendición de apertura solamente en las oficinas administrativas pero, festejar el 1 de julio, cuando se cumplen cuatro años del triunfo de don Andrés Manuel es lo importante… Cuando el tabasqueño les pide a los religiosos recordar como era antes ¿se refiere a Los Cristeros? ¿Y con esa referencia acaban sus culpas?…¿Ya acordaron será Arturo Zaldívar, al concluir su periodo en la SCJN, el sustituto de Alejandro Gertz Manero? La reunión de AMLO fue el mismo día con los dos y, para los informativos, trataron sobre la rectitud de los jueces y el caso Ayotzinapa…Lo del agua, al agua y el salvavidas para doña Olga Sánches Cordero fue lanzado desviando la atención hacia las cerveceras, lo de ella son los jugos.