Yo Campesino / Caprichoso
• 4T hundida en desperdicio, retroceso y corrupción; lo pagamos caro
*Miguel A. Rocha Valencia*
Hundidos en una violencia que rebasa según la ONU a países en guerra México se enfrenta no sólo a la peor crisis global de su historia moderna, sino a un gobierno ineficiente, despilfarrador y corrupto, donde todo gira en torno a los caprichos y venganzas de una chachalaca tabasqueña quien utiliza como sistema el chantaje, amenaza y las instituciones para someter a sus críticos y se empecina en destruir en vez de gobernar por un país mejor.
De plano, abona el gobierno de la 4T a la depresión de millones de mexicanos, unos, violentados en sus libertades por el crimen obligados a emigrar incluso al extranjero con riesgo de su vida, otros, por la ausencia de atención a la salud o falta de medicamentos, unos más, atosigados por el desempleo, el “no alcanza” cotidiano o de plano, escapar a revanchas que por sobre ley, se aplica a los “enemigos” del régimen.
La verdad nunca imaginé no en tiempos de la mayor represión en el país, que algunos mexicanos tuvieran que escapar, esconderse en el extranjero para ponerse a salvo de persecuciones políticas fundadas o no, que un expresidente tuviera que autoexiliarse y otros guardaran silencio para no ser llevados a la picota pública por pecados ciertos o imaginarios que igual, destruyen con procesos extrajudiciales donde la misma Suprema Corte de Justicia se volvió cómplice del poder omnímodo de un sujeto.
Tampoco imaginé que empresarios tuvieran que aceptar extorsiones abiertas para participar en rifas, “entres” ante el chantaje de “cooperas o cuello”, que se fueran con su dinero a otra parte y tuvieran que fingir colaborar con un régimen a cambio de no ser exhibidos como delincuentes fiscales, se les negaran contratos o se les exhibiera como corruptos y hambreadores.
Peña Nieto impuso como prioridades de su gobierno robar, tener sexo y vengarse de quienes lo ofendieron, eso se denunció en su momento, así como el que la administración la dejó en manos del grupo que lo encumbró en el poder.
Aun así no padecimos la destrucción de instituciones, la irrupción criminal de manera cínica en economía y política, la persecución de opositores, satanización de periodistas, empresarios y críticos. Dijimos lo que pensamos sin amenazas ni cortapisas.
Hoy no es así, se aplica el blanco y negro, el conmigo o contra mí. No hay espacios para disentir dentro o fuera del grupo de poder donde hasta las alianzas políticas si son contrarias a los intereses del machuchón están prohibidas y quien se atreve, es perseguido, hostigado y exhibido: Alejandro Moreno conocido pecador y corrupto es ejemplo al igual que Ricardo Anaya por atreverse a disputar la presidencia y advertir que el de Macuspana era un peligro para México, dicho que hoy tristemente comprobamos. A ello se suma el silencio y hasta sumisión de muchos priistas.
Por lo pronto, tenemos obras sin terminar, sin uso real, costosas y cuyo futuro financiero es incierto. Aeropuerto que nadie quiere y por el cual se cancelaron oportunidades de desarrollo, trabajo e inversión doméstica y externa. Una refinería inútil, si a las seis existentes se les hubiese invertido en su reconversión serían más que suficientes, especialmente Tula, Cadereyta, Salamanca y Minatitlán.
Un trenecito de tan dudosa viabilidad que ni el empresario consentido de la 4T, Carlos Slim, es capaz de invertir un peso. Eso se financia con la banca oficial.
Caro pagaremos los caprichos y revanchas del profeta cuatrotero cuya impunidad está en términos históricos, muy cerca de terminar, aunque sea sustituido por uno de su mismo establo. El que le siga no se arriesgará a ser perseguido y recordado como lo será este mesías tropical de la destrucción y la venganza a cuyos caprichos se sometieron corcholatas y una clase política mediocre que sólo así encontraron la posibilidad de acceso al poder y que hoy, en busca de supervivencia y preeminencia habrán de enfrentarse. Al tiempo.
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