Por Luis Farias Mackey
Cuántas gentes acarreas, y cuán sola estás.
Inopinadamente postean a tropel: “la presidenta más poderosa del mundo”.
¿Poderosa?
¿Mundo?
¿Presidenta o presidente?
Poder: Alguien que tiene poder, rica, colmada de fortunas; grande, excelente, magnífica en su línea; activa, eficaz, que tiene virtud para algo.
Quien quiera explorarlo a fondo puede leer mi libro “¿Cómo llegamos aquí?” en su capítulo “Y el miedo se hizo México”.
Dime qué ostentan de ti tus publicistas (es un decir) y mostraré quiénes son tus más grandes enemigos; dime de qué presumes y te diré de qué careces; descríbeme tu gobierno y dibujarás tu desgobierno. Cuántas gentes acarreas, y cuán sola estás.
¡Tú apoteosis es tu fracaso!
Imposible que Jesús Ramírez, en su delirio de Göebels lo entienda.
Porque el poder no se ostenta, se ejerce; menos se expresa en las plazas, se acciona; no es mañanera, por más que se insista; tampoco son abrazos sobreactuados sobre vallas de contención, ni selfis lacrimosas estilo Andrea Chávez, ni honores de ordenanza hasta para ir al baño, ni zócalos atiborrados, ni corrales de la ignominia, ni delirios de ser adorada.
El poder es poder poder, nunca simularlo.
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#Poder
#Simular
#Goebels
