TRANSICIÓN
“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”. Martin Luther King.
Oswaldo Villaseñor
Hoy no es un 7 de junio como lo fueron muchos antes. Hoy los enemigos de la libertad de expresión no solo están en el narco, en la impunidad, en la censura, si no ahora están más arraigados que nunca en el poder político, en el gobierno, el mismo que de acuerdo a la constitución debe hacerla respetar y garantizar.
La Ley Censura toca a la puerta, pero no solo de los periodistas, sino incluso de los mismos dueños de los medios de comunicación.
La ley Censura se une al creciente riesgo que implica el narcotráfico, la impunidad y la ausencia de un verdadero mecanismo de protección a periodistas.
Durante el sexenio pasado encabezado por Andrés Manuel López Obrador, organizaciones defensoras de la libertad de expresión como Artículo 19 documentaron cuando menos el asesinato de 47 periodistas y la agresión no mortal de 561 casos. La inmensa mayoría quedó en la impunidad.
El gobierno de Andrés Manuel se distinguió por ejercer una fuerte violencia verbal en contra de muchos periodistas y medios de comunicación.
Hoy aparece de nuevo la intentona del gobierno por regular los contenidos y cooptar a los medios de comunicación. El peligro es latente.
En México el Cuarto Poder como llaman al de la prensa, ya está “amartillado” y en la mira del gobierno.
Parece broma, o una historia de ficción, pero no lo es. En México se construye paso a paso una dictadura y un grupo político ya concentra los tres grandes poderes del Estado. Le hace falta solo uno. El Cuarto Poder. El de la prensa libre.
El Movimiento político de la 4T que lidera Andrés Manuel López Obrador ya tiene bajo su control los tres poderes del Estado. El Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y con la elección del pasado domingo, ya tiene el control del Poder Judicial. Solo le falta tener el control total del Cuarto Poder, el de la prensa o medios de comunicación, para ahora si, tener todo el poder concentrado en una sola mano. La de Andrés Manuel López Obrador.
Eso sí, El Cuarto Poder ya está “amartillado” y a punto de caer. La nueva Ley de Telecomunicaciones es el instrumento.
Lo cierto, es que para entender la ruta que lleva México hacia el control de medios, indispensable para instalar una dictadura, hay que revisar la historia y la ruta que siguió Venezuela para entenderlo de mejor manera.
HUGO CHÁVEZ CONTROLÓ MEDIOS DE COMUNICACIÓN IGUAL COMO SUCEDE EN MÉXICO.
Con la llegada al poder de Hugo Chávez lo primero que hizo fue imponer el silencio y el miedo en los medios de comunicación y en los comunicadores críticos. Andrés Manuel atacó hasta el cansancio en cada mañanera a los periodistas y medios de comunicación críticos. Los acusó de chayoteros, mercenarios, golpistas y una serie de calificativos más. Usó todo el poder del Estado para acosar y perseguir judicialmente a los periodistas que vio como sus enemigos. Se inspiró en Hugo Chávez.
El presidente Venezolano, a su vez, Impuso el cierre forzado de medios críticos, como RCTV o Globo visión, e impuso un control sobre los contenidos y sobre los periodistas que podían trabajar en los canales de televisión y radio.
El gobierno decidió qué programas podían emitirse y quiénes podían ser entrevistadores, silenciando voces críticas y enfrentando a los periodistas como enemigos del régimen.
¿Algo le parece conocido con lo que viene pasando en México desde la llegada la poder de Andrés Manuel López Obrador?.
¿Cuantos periodistas críticos de la vieja guardia, fueron sustituidos en medios electrónicos y en prensa escrita? Casi todos.
Sus sucesores, son periodistas que se apegan a los lineamientos y pensamiento de la 4T.
Pero continuemos con el caso Venezuela.
Hugo Chávez no expropió directamente ningún canal de televisión venezolano en el sentido estricto de una expropiación formal como ocurrió con otras industrias (por ejemplo, empresas petroleras o siderúrgicas). Sin embargo, su gobierno tomó medidas que afectaron significativamente a medios de comunicación, especialmente a Radio Caracas Televisión (RCTV) y Globovisión, lo que fue percibido por críticos como una forma de control estatal o censura indirecta.
En México, el gobierno de Andrés Manuel concentró el presupuesto público en medios aliados a su gobierno y castigó financieramente a los medios que no se doblegaron a sus lineamientos. En Venezuela fue igual.
El ACOSO A MEDIOS CRÍTICOS EN VENEZUELA Y MÉXICO.
El 27 de mayo de 2007, El gobierno de Hugo Chávez decidió no renovar la concesión de señal abierta de Radio Caracas Televisión (RCTV), el canal más antiguo y popular de Venezuela, que operaba desde 1953. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) argumentó que la decisión se basaba en el vencimiento de la licencia y en supuestas violaciones de normas, incluyendo la cobertura crítica del canal hacia el gobierno y su presunto apoyo al intento de golpe de Estado de 2002.
RCTV dejó de emitir en señal abierta y pasó a operar como canal de cable (RCTV Internacional), pero en 2010 fue nuevamente sacado del aire por no cumplir con regulaciones que exigían transmitir cadenas presidenciales. Este cierre fue ampliamente denunciado como un ataque a la libertad de expresión por organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y la oposición venezolana.
La misma ruta se puede seguir en México si la Ley de Telecomunicaciones se aprueba y se otorga mayores facultades al gobierno como lo adelantó Claudia Sheinbaum sucederá, aun cuando no especifique cuáles son esas facultades a auto otorgarse.
Ya ha habido voces dentro del Movimiento de la 4T que piden retirarle la concesión a TV Azteca o bien controlar a los medios digitales para prohibirle contenidos que no sean de su agrado.
Así el periodismo que hoy festeja la Libertad de expresión, lo hace a sabiendas que El Cuarto Poder “ya está amartillado” y a punto de caer, como ya cayeron los otros tres poderes del Estado.
La autocensura y la censura oficial hoy más que nunca está presente.
El Cuarto Poder está amartillado.
PASO A PASITO.- Otro duro golpe mediático, pero en México no pasa nada.
La OEA al rendir su informe de la misión de Observación Electoral sobre la elección judicial realizada en México emite la siguiente y contundente conclusión.
“La Misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región”, sentencia el informe.
Pero en México, el gobierno ni se inmutó.
OTRO PASITO.- Ayer fue un día extremadamente violento para Culiacán y para Sinaloa. Eso sí, los 7 policías municipales que fueron detenidos según se dijo con armas de grueso calibre que no eran las de cargo y que supuestamente cuidaban en una clínica a un capo, fueron dejados en libertad porque no “encontraron” pruebas en su contra.
Ayer se cometieron nuevos atentados contra policías municipales y hoy fue asesinado otro más.
La corporación municipal de Culiacán sigue dando de qué hablar. Pero no pasa nada.
PASITO CHÉVERE.-
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