Sean del color que tengan y de la geografía electoral que representen, los partidos políticos en nuestro México, se encuentran en una verdadera crisis de credibilidad hacia sus representados y posibles votantes.
La verdad, no hay ni a cual irle, “lo mismo los rojos que los colorados” y de cualquier otro tinte en el espectro del sistema de partidos.
Vienen meses de intensas campañas electorales, que ya empiezan a permear a través de la Radio y la Televisión, con las que se intenta más que convencer, identificación.
Ya vemos y oímos a los que aplauden a los mexicanos que día a día salimos de nuestros hogares –de manera independiente a nuestra situación económica– a realizar nuestras actividades con compromiso y responsabilidad. Aunque esa publicidad priista, no es más que el reflejo del servilismo que sus correligionarios le tienen al presidente Enrique Peña Nieto, quien pide a los reporteros aplausos al menos a sus intervenciones frente a un micrófono; por tal razón, los del Revolucionario Institucional, inician su espacio de propaganda electoral para quedar bien con su jefe y publicitar el: “Nosotros si te aplaudimos”. Los electores son puro relleno, aquí de lo que se trata es de subir los bonos de su jefe y hasta “lavarle la cara”.
Otro spot que resalta entre la propaganda electoral y que deja mal parado al partido político, en sentido inverso de lo que se piensan pretenden; es el del partido Nueva Alianza, que intenta identificarse como el del color turquesa, pero que remata con un nivel de vocabulario mínimo y de muletillas gramaticales de quienes se habrán de identificar con este. Asunto que llama la atención, pero no tanto como parta atraer electores.
Ya vemos y escuchamos también la propaganda electoral que elige un blanco crítico, que más bien se vende como el “negro en el arroz” y no resultan ni propositivos ni novedosos. Lo que llegan a lograr en realidad, es animadversión a cierto partido político, pero no atraen el sufragio para sí mismos.
No esperemos mucha creatividad en los spots de los partidos políticos en lo que resta de la campaña electoral de este 2015. Más bien, el lodo aumentará.
Además claro, que mientras unos son ya requeridos y tal vez sancionados por las imágenes y contenidos de sus spots electorales, otros como el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); seguirán en la impunidad como hasta ahora, transmitiendo sus cine minutos de manera arbitraria en las salas cinematográficas.
Acta Divina… El pasado 31 de diciembre, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó la suspensión inmediata de la emisión de los cineminutos del PVEM en las salas de Cinemex y Cinépolis tras la queja de Corral Jurado, quien alertó que esos mensajes representan sobreexposición ilegal del PVEM, a través de promocionales referentes a labores de legisladores del partido.
Para advertir… Esto apenas empieza.