De acuerdo a la ley electoral para las próximas elecciones llamadas intermedias, nada obliga a que desde Presidencia de la República, la imagen de la cónyuge del presidente de México, salga mediáticamente del escenario.
Pero resulta que a la señora Angélica Rivera, conocida entre los mexicanos como La Gaviota –por el papel protagónico que desempeñara en una telenovela de Televisa al aire hace ya algunos ayeres y con un alto raiting–, en la página oficial o sitio web de la Presidencia le “dieron alas”.
Así es, desde el viernes pasado en el sitio oficial y digital de la Presidencia de la República, se retiró la imagen de Angélica Rivera y de igual forma todas las fotos y el link de su perfil que aparecía al lado de su esposo, el presidente Enrique Peña Nieto; a la vez de que se colocó el anuncio que en todas las dependencias de gobierno aparece por estos días referente a la modificación temporal de los contenidos de cada página electrónica atendiendo a las restricciones que la ley electoral dispone en tiempos de campañas y elecciones.
Sin embargo, ya los especialistas se manifestaron al respecto y advirtieron que no hay materia legal que impida la presencia y promoción de las actividades de la esposa del presiente de México.
Pero dado el bajísimo nivel de popularidad que ahora vive el mandatario Peña Nieto y las asociaciones que de él, su esposa, su familia y hasta de algunos de sus funcionarios allegados se hacen en cuanto dispendio, impunidad y corrupción; retirar a Angélica Rivera de la página oficial de la Presidencia, suena más a estrategia electoral que a cumplimiento de la ley.
No es gratuito que incluso aquellos conductores, analistas y periodistas que hace un tiempo defendían a ultranza a la señora Angélica Rivera ahora no tienen más que opinar que una primera dama, está obligada a la prudencia y a la austeridad no sólo en un país en dónde la pobreza a la par de la corrupción e impunidad crecen progresivamente; sino sobre todo cuando ya a ella mismo su esposo, el presiente Peña Nieto; la colocó frente y franco a los mexicanos para explicar un posible acto de corrupción del que aún no se conoce si la señora Rivera realizó como lo prometió, la venta de la llamada casa blanca de Las Lomas en la Ciudad de México, que la colocó en un nudo de conflicto de interés al más alto nivel de gobierno.
Pero las alas que en Presidencia dieron a La Gaviota –como fue conocida y es reconocida también en muchos otros países del mundo gracias a la promoción de Televisa—, es seguro que la mostrarán más soberbia y alejada del grueso de los mexicanos a quienes nos intentará mostrar que “hay niveles”.
Acta Divina… En el sitio electrónico de la Presidencia mantiene en tiempos de veda electoral, las fotos de todo el staff de la Presidencia pero eliminó las de la señora Angélica Rivera, esposa del mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto.
Para advertir… Cuidado cuando a las gaviotas les intentan cortar las alas. Cualquiera reacciona.