• Muchos sufragios fueron comercializados
• El futuro en las candidaturas ciudadanas
¿Ganó el poder de los ciudadanos? Esto lo aseguró el presidente, el martes.
Quisiera que fuera verdad.
La verdad es que una golondrina no hace verano y que los priístas, del partido del presidente y sus aliados, los verdes, no se midieron en los chanchullos, en la compra de votos entre los sectores ciudadanos más vulnerables social, educativa y económicamente. Regalándoles pantallas de televisión. Chiapas, por ejemplo, como me lo reportó el poeta Óscar Palacios, se pintó de verde corrupción e impunidad.
Así, es entendible que el partido del presidente haya mantenido la mayoría en el Congreso con la pala de los verdes – marrulleros, chanchulleros y mendaces -, de la franquicia junior de los González Torres, y de los aliancistas de Elba Esther Gordillo, que sólo abren la boca para que les metan el rollo de billetes.
Emilio Chuayffet también ayudó al chanchullo con la suspensión “indefinida” de la evaluación magisterial prevista en las nuevas leyes educativas. Violó la ley de educación con el anuncio antes de las elecciones. Pasó la jornada e inmediatamente don Susanito Peñafiel y Somellera, secretario de don Porfirio, y actualmente secretario de educación, anunció que se reanudaba la evaluación magisterial.
Lo misma actitud de Fox – el caudillo de las botas vaqueras – cuando, como chiva loca, se lanzó a “sacar a patadas al PRI” de Los Pinos. Y qué pasó. Que pasó Fox; que llegó Calderón por medio voto, “aiga sido como aiga sido”, que se fue Calderón a Texas, y no pasó nada. En el país donde nunca pasa nada. Todo pasa y no pasa nada.
El domingo se puso a prueba la reforma política del 2014. Y pasó la prueba. Bueno. Esto dijo el presidente. Yo no creo que sea para tanto. Un poquito exagerado don Enrique.
Las elecciones fueron diferentes a las otras históricas: Las de ahora fueron infinitamente más caras. Mucho dinero derrochado en tiempos de pobreza y hambre.
Pero no ví ningún cambio sustancial en los usos y costumbres electorales. Ninguna novedad en el INE. Fue más eficiente Pepe Woldenberg cuando el órgano electoral no era autónomo, que ahora con el pretensioso Lorenzo Córdova Vianello. Ah. Perdón, alguien jakeó al PREP con la imagen de una chamaca en bikini.
Pero ese es otro cantar.
Lo que llama la atención ahora son los candidatos independientes. Es que no podían los del gobierno, y menos los del legislativo, continuar ignorando ese derecho natural de cualquier ser humano, en edad ciudadana, de presentarse al juego electoral sin partido. Aquí, la que estaba mal era la constitución.
Y a futuro no muy lejano. Para el AÑO 2018, el triunfo de ahora de El Bronco podría convertirse en el triunfo, en la carrera para la presidencia de la república. ¿Y entonces? Qué pasará. Aunque primero tiene que caerle bien a los neoleoneses, trabajando a lo bestia para justificarse ante el electorado.
Buen punto ese de las candidaturas independientes de cualquier partido. Aunque habrá que tener mucho, muchísimo cuidado, frente a posibles maquinaciones del narco para presentar candidato a modo del narco, o, inclusive para la presidencia de la república.
Darán todavía mucho de qué reflexionar, de qué hablar, de qué escribir las tales candidaturas.
Fenomenal el triunfo del estudiante Pedro Kukamoto Aguilar, quien con sólo 18 mil pesos de financiamiento del INE logró imponerse como diputado local de Jalisco.
Otrosí es el fenómeno del zacatecano Ricardo Monreal Ávila, de Morena, quien ganó la delegación Cuauhtémoc. Ahora, el zacatecano gobernará la delegación política insignia de la ciudad de México, la de mayor presupuesto, donde están los “poderes” político gubernamentales y los otros, los efectivos, los de las finanzas, y en donde también hay pobreza y muchos giros negros, y mucha prostitución de todo tipo. Extensas zonas tuguriosas. Barrios Bravos y gente de todos los colores y sabores. Y donde las calles hieden con hedor a caca.
Pero en su campaña Monreal les advirtió a quienes votarían por él que no iba a concluir su periodo al frente de la delegación, porque su tirada era, es, presentarse en el 2018 como candidato a la jefatura del gobierno del Distrito Federal.
Me cae bien Monreal. Es un hombre muy culto. Es guerrero. Rebelde. Rebelde desde que era representante del PRI ante el IFE que mandaba Arturo Núñez con su brazo derecho, Pepe Woldenberg en el consejo general. Cuando el IFE, sin dejar de ser una institución del gobierno federal, fue “ciudadanizado”.
Mucho de qué hablar de este proceso electoral. Pero ¿habrá cambios para la ciudadanía? ¿Valdrá la pena ese gasto de algo así como 38 mil millones de pesos que ha erogado el INE a cargo de los presupuestos que le aprobó el Congreso, pagados por nosotros y vosotros, que no por ellos?
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