Cada vez que a César Octavio Camacho Quiroz –a quien aún se le puede llamar a las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), allá en Insurgentes Norte–, se le pregunta sobre su sucesor, se le advierte incómodo, perturbado, huidizo y hasta me atrevo a afirmar que molesto.
Cuando el sábado 28 de febrero de este año, por fin el PRI dio a conocer su listado de candidatos a diputados federales plurinominales para las elecciones del pasado 7 de junio, la quinta circunscripción fue encabezada por el mexiquense Camacho Quiroz.
Postular al dirigente priista, confirmaba ahora sí, la llegada de un nuevo líder de partido a la silla que aún ocupa César Octavio, quien no sintió que su postulación para arribar a la Cámara de Diputados fuera del todo un reconocimiento a su trabajo como dirigente del partido tricolor.
Sí bien, las elecciones intermedias tenían su riesgo para su jefe, el presiente Enrique Peña Nieto en razón de mantener en las urnas un liderazgo que en la práctica ya ha perdido entre muchos mexicanos; la verdad es que las votaciones presidenciales para el 2018 tienen mayor posibilidad de encumbramiento en cuestión de grupo y en lo individual, y a Camacho en honor a la verdad, le hubiera gustado estar aún al frente del Revolucionario Institucional en la designación del candidato a la silla grande que hubiera incluso podido beneficiarlo a él –aunque ahora promueva un candado de aspiración a Los Pinos a quien presida el partido en que milita.
El CEN del PRI ofrece mayores reflectores políticos, mayor cercanía al actual jefe del Ejecutivo y por ende, más poder político. Camacho, entonces, pese a que todo indica que coordinará a los del tricolor en el recinto legislativo de San Lázaro, se siente desplazado, minimizado.
Verlo tan activo recorriendo lo mismo los municipios de Chiapas ante las elecciones locales del próximo 19 de Julio que otras regiones del país con las mismas intenciones de promoción del voto y defendiendo a capa y espada lo “audaz” del presiente Enrique Peña Nieto, lo revelan ansioso y molesto al preguntársele sobre su sucesor.
Pero Camacho, inevitable, se va y pronto el poderoso dirigente del PRI será otro: Los punteros en el colectivo social: Manlio Fabio Beltrones que deja la Cámara de Diputados y Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo y Previsión Social. Pero al final Peña Nieto será el elector.
Acta Divina… César Octavio Camacho Quiroz, dirigente del CEN del PRI, afirmaba hace unos días que el tema de quien lo sucederá no es asunto actual.
Para advertir… Camacho Quiroz se siente desplazado a las orillas de “la foto” del equipo peñista.
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