Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, le lleva la delantera a Peña Nieto y a toda su administración federal.
El segundo escape de un penal de alta seguridad de este ya legendario narco de origen sinaloense que lo intentó en el Altiplano en dos ocasiones anteriores durante su estancia de 17 meses, tendrá de manera forzosa que influir en las decisiones futuras del presidente Enrique Peña Nieto.
Si antes de la fuga de “El Chapo”, los apuntes políticos advertían que los posibles cambios y enroques urgentes para muchos; de entre los titulares del gabinete legal y ampliado peñista serían decisión total del dedo elector de Peña Nieto, hoy las cosas cambian. La evasión del penal del narcotraficante mexicano –famoso en todo el mundo–; pone al gobierno en un camino muy distinto respecto a lo que se hace, quiénes y cómo para combatir a la delincuencia organizada.
Lo que quedó más expuesto en todo este asunto de la huida de “El Chapo”, es el área de inteligencia –si es que existe— del Gobierno federal.
De igual forma quedó evidenciado que desde el momento en que el narco más temible para el Gobierno mexicano, arribó a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano ubicada en el Estado de México, apenas en marzo del año anterior; estuvo tejiendo desde ese momento la forma de escaparse de ese encierro penitenciario.
Sólo hay que resaltar la información de la Administración para el Control de Drogas (DEA) por sus siglas en inglés, que tuvo información sobre dos intentos previos de huida de Guzmán Loera, previa a la que concretó el pasado sábado. Para el mismo mes de marzo la DEA reportó una posible operación financiada por otra organización operada por el mismo cártel de Sinaloa. Así mismo, en julio del año anterior, existen indicios de que uno de los hijos de “El Chapo”, envió un equipo de abogados y personal de contrainteligencia militar para diseñar un plan de escape para su padre.
Otros indicios que se le escaparon a la inteligencia mexicana encargada de mantener al capo mexicano encerrado en un penal de alta seguridad, fue la forma en que Guzmán Loera empezó a liderar acciones al interior del penal como una huelga de hambre en julio del 2014 o la redacción de una carta que fue firmada por varios reos y después enviada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en relación a la violación de derechos humanos de la que ellos se sentían objeto.
“El Chapo” hiló tal vez a la vera de “plata o plomo” complicidades dentro y fuera del penal que burló de nuevo la inteligencia de escritorio a la que se está acostumbrado en el Palacio de Los Covián y de otras más instituciones encargadas de su encierro y de su vigilancia segundo a segundo, las 24 horas del día.
“El Chapo” vs. Peña. Van empate y con ventaja en poder y movilidad, el primero.
Acta Divina…“Todos los reconocimientos que ha recibido México en su lucha contra el narcotráfico serán borrados por este único evento”, si Guzmán no es recapturado, señaló Michael S. Vigil, uno de los ex jefes de operaciones internacionales de la DEA.
Para advertir… De nuevo la re aprensión de “El Chapo”, vuelve a la agenda nacional. ¡Qué país!
actapublica@gmail.com