• Su gobierno subestimó la tragedia, reconoce Peña
• Seguirá investigando a militares y policías federales
Los hallazgos de la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en torno a la “Verdad Histórica” de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida la noche del 26 al 27 de septiembre del año pasado, puso en evidencia la irresponsabilidad y la ligereza de las autoridades ministeriales de procuración de justicia, encargadas de la investigación.
Se equivocaron, o todo lo hicieron con la pretensión de ocultar la verdad. Quien lo sabe. Ya muy pocos o nadie tiene confianza. ¿Usted, sí? Yo, no. Lo cierto es que el propio presidente Peña acaba de reconocer que el gobierno se equivocó “al haber subestimado el hecho”.
Mi veterano condiscípulo y compañero de trabajo, Carlos Marín, director general editorial del periódico regiomontano Milenio Diario, debió de haber trasmitido en la noche de este lunes, en su programa El Asalto a la Razón, el reconocimiento presidencial de la ligereza del ministerio público frente a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por otra parte, un centro de educación para maestros jamás bien visto por las autoridades porque en él siempre ha primado la subversión antigobiernista y la formación de cuadros guerrilleros.
Bueno, habrá que matizar. Peña reparte la culpa de la equivocación: “nadie comprendió la dimensión de los hechos hasta dos o tres días después de la tragedia…”, le dijo el mandatario a Carlos Marín.
Cuáles reconoce usted que hayan sido sus dos, tres más fuertes equivocaciones, le preguntó el director de Milenio Diario. Y el mexiquense afirmó: “Una. No haber dado dimensión inmediata a lo que había ocurrido, por ejemplo, en Iguala, como nadie se la dio en ese momento, ni siquiera los propios medios que dieron cobertura al tema. No obstante que la Procuraduría General de la República actuó y prestó apoyo a la Procuraduría del Estado de Guerrero, es evidente que, en ese momento y cuando ocurre esto, y cuando se señala la desaparición, creo que nadie”.
En relación con el dramático suceso en Iguala, que ya parecía un cold case, un caso cerrado, el presidente instruyó a los responsables del ministerio público y otras dependencias investigadoras a tomar en cuenta los elementos aportados por el GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (instancia de la OEA)
El informe de la CIDH abrirá nuevas líneas de investigación en el caso, informó por su parte el subprocurador especializado en investigación de la delincuencia organizada (SEIDO), Felipe de Jesús Muñoz. Se continuarán las investigaciones sobre la participación en los hechos criminales de militares y policías federales.
Y la Jucopo (Junta de Coordinación Política) de la Cámara de Diputados, en la que están los coordinadores de todas las bancadas partidistas, retomó el asunto y propondrá este martes al pleno la aprobación de una comisión especial para dar seguimiento al giro que ha dado el caso Ayotzinapa.
Todo el mundo oficial creía que el caso estaba concluido. Sólo los padres de los muchachos venían insistiendo mes con mes en que sus hijos están vivos. Las investigaciones del GIEI, de la OEA, dieron al traste con la “Verdad Histórica” del cansado ex procurador Jesús Murillo Karam, quien ya fue mandado a su casa a descansar por el propio presidente Peña.
El Grupo Interdisciplinario continuará, sin embargo, profundizando sus pesquisas, ad látere de las que revisen las autoridades ministeriales (Procuraduría General de la República).
Todo nos confirma nuestra desconfianza e incredulidad, hecha pública en este espacio en innumerables ocasiones, durante todo el proceso de “investigaciones” encabezadas por el inefable Murillo Karam. Lo criticamos de a de veras en su momento.
@AFDiario @ANALISISAFONDO