México no es el país en camino de la transformación para beneficio general de sus habitantes. De hecho el estancamiento es tal, al igual que la diversidad de obstáculos para el despegue en distintos rubros, que se advierte con claridad que el actual presidente Enrique Peña Nieto, en definitiva no pasará a la historia como el salvador de la Nación.
Ya pocos se acuerdan del Pacto por México firmado a principios de la presente Administración entre las distintas fuerzas políticas, que sobre todo sirvió para empujar desde el Legislativo la aprobación de las 11 reformas estructurales aún cacareadas por el Poder Ejecutivo en todo lugar y en todo momento.
No obstante, todo el ejercicio teórico y legal para reformar la Constitución Mexicana con la finalidad de atraer el capital extranjero hacia nuestro país, no ha dado frutos y en ciertos casos no sólo eso, sino hasta pena. Muestras varias: El fracaso de las licitaciones de la Ronda Uno en donde cada vez hay menos interesados y con más beneficios para ellos que para el fisco nacional, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que en lugar de ser una empresa de clase mundial se ha convertido en una institución fraccionada que incluso ha tenido que saldar cuentas con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) al otorgarle una concesión para generar energía, así como compañías distintas que invierten en México vía conflicto de interés con ganancias pingües para todos quienes intervienen y con desfalco a la Nación.
Pero si las reformas empujadas por Peña Nieto han impactado ya de manera negativa al país, hay que revisar también como el ámbito económico, la justicia y la paz social se han violentado de manera más que abrupta.
El país pierde vertiginosamente capacidad para activar el mercado interno, pues todo opera en su contra: Un conglomerado empresarial atropellado por el fisco y que desde ese sector tiene grandes deudores por casi 120 mil mdp, un dólar que cada vez se encarece más sin astucia para frenar su empoderamiento y un mercado laboral astringente y de bajos salarios.
Los terrenos de la paz social y la justicia se entrelazan casi diabólicamente, mostrándose como espacios de terror en los que la autoridad está pasmada mientras los delincuentes –insertos incluso algunos en el ámbito legal–, poco temen ser perseguidos por la autoridad.
Y en el peor de los escenarios, Peña Nieto no tiene en realidad respuestas, sólo largas para la segunda reunión con los padres de los 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa.
Acta Divina… “México proyecta confianza en el mundo entero”: Enrique Peña Nieto.
Para advertir… En el país del despegue hacia mejores estadios se prevé que el dólar se cotice en semanas en pocos centavos menos a los 18 pesos.