Apenas en junio del presente año, el presidente Enrique Peña Nieto, al establecer Consejo del Sistema Nacional de Transparencia, advirtió que el Estado estaba domando “la condición humana” para obligarla a la transparencia y los controles.
Pero hay malas noticias a la acción domadora de Peña Nieto, con todo y que nos indicó que este cambio sería gradual y que no esperáramos resultados de la noche a la mañana.
De acuerdo al Reporte de Competitividad Global 2015 del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), ha señalado entre sus datos, que México está considerado entre los países con mayor desvío de recursos del Gobierno a nivel mundial.
El párrafo anterior denota de manera clara de dónde parte el mayor problema de la corrupción mexicana; es en la esfera gubernamental donde la misma campea.
De las 140 economías estudiadas por la WEF, México se ubica este año en el lugar 125, mientras que apenas en el 2014 se posicionó en el lugar 119. Es decir, no se ha combatido a la corrupción sino que hemos sido más permisivos con ésta.
Si de verdad se han aplicado acciones en contra de quienes se saltan las formas lícitas de convivencia en todos los ámbitos, desde la social, pasando por la de la justicia y la empresarial; resulta que no se ha logrado mucho en domar “la condición humana” corrupta.
México es más corrupto que Haití, Sierra Leona, Rusia, Pakistán o China. Escalar más de 120 posiciones en positivo nos llevaría a estar en el grupo de las naciones casi nada corruptas como lo son Nueva Zelanda o Finlandia.
Estos nuevos resultados de la WEF, nos ubican en nuestra peor posición desde 2006 cuando se ocupara la posición 82. Así es que con la Administración panista Felipe Calderón, el de “las manos limpias” y los tres años de la Presidencia del priista Enrique Peña Nieto, retrocedimos 23 lugares en la tabla de corrupción y corresponsabilidades.
Así pues, las tareas que se hayan emprendido para domar la condición humana corrupta entre los mexicanos, o han fallado o de plano, no existen.
Acta Divina… El presidente Enrique Peña Nieto, durante el establecimiento del Consejo de Sistema Nacional de Transparencia señaló: “El Estado mexicano y su sociedad lo que estamos haciendo es domar auténticamente a la condición humana, llevarla por nuevos caminos, estableciendo parámetros, estableciendo límites, controles, obligando a la apertura y a la transparencia”.
Para advertir… Denunciar la corrupción en México significa ser perseguido y hasta denostado.