Va en aumento la incredulidad respecto a todo lo que hace, dice y promete el Gobierno federal y todo indica que ni un milagro podría revertirla.
Los avisos constantes de que un huracán de categoría 5+ se acercaba el viernes de la semana pasada muy peligrosamente desde el Océano Pacífico hacia la costa oriente de la República Mexicana, y el seguimiento constante del meteoro por diversos medios de comunicación en espera de desastres apocalípticos ya que el huracán fue nombrado como el más peligroso de toda la historia del mundo, mostraron a unas autoridades preparadas para enfrentar la emergencia que en definitiva serían desastrosos.
Sin embargo, Patricia en cuanto entró a tierra perdió fuerza y peligrosidad al grado de degradarse a un ciclón de categoría 2.
Esta situación provocó de manera viral, un recelo hacia si las autoridadades e incluso los servicios meteorológicos de monitoreo en México y otras partes del mundo, se habían confabulado para mentir por la peligrosidad del huracán.
¿Exageraron? Nos preguntábamos unos, pero otros advirtieron y señalan sin cortapisas: ¡Exageraron!
Personalmente y con los conocimientos profesionales que avalan una licenciatura en geografía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el meteoro fue real y sí se advertía amenazador. Fue sobre todo el choque frontal con las paredes del Eje Volcánico Transversal y la parte sur de la Sierra Madre Oriental, lo que le provocó degradarse, además de la velocidad regular que mantuvo sin detenerse en alguna región de la costa. Más los elementos y factores del clima según cada región del planeta, sí permiten prever o pronosticar el comportamiento de un meteoro como un huracán, pero la atmósfera es un ambiente vivo que no es al 100% previsible.
No obstante esta vez en lugar de ser omisos, las autoridades abusaron del uso de los medios de comunicación para presumir su respuesta y coordinación inmediata para esperar la entrada a México del huracán Patricia y asegurar que de igual forma promocionan todas las acciones de rescate y reconstrucción una vez disipado el ciclón.
Tanta expectación ante la fortuna de que Patricia fuera benévola hasta cierto punto, terminó en un punto más para abonar a la incredulidad hacia el equipo de Enrique Peña Nieto.
Tanto así, que si llegan a atrapar vivo o muerto a “El Chapo”, abrevará la sospecha de sí hay un sustituto de por medio.
El problema es la desconfianza, no los eventos reales.
Acta Divina… El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la unidad de los mexicanos, su respuesta a las medidas de prevención y su fe, les permitió afrontar el embate del huracán Patricia, que arrojó saldo blanco.
Para advertir… Peña Nieto en la carrera de puntos ante la visita a México del Papa Francisco.
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