Si hoy fueran las elecciones presidenciales, es muy seguro que uno de los más votados sería el jefe de Gobierno del Distrito Federal (DF), Miguel Ángel Mancera, muy aparte de si lo respaldara un partido político o se fuera por la vía independiente.
El asunto es simple. El diciembre de 2015 para Mancera ha sido un ganar, ganar en materia de información y comunicación, porque incluso hasta los negritos en el arroz, le han puesto en el top de los medios.
Desde que inició este último mes del año en curso, el jefe Gobierno de la Ciudad de México, parece estar en todas partes y advirtiendo de cuestiones torales: Reapertura de la Línea 12 del Metro –aquella Línea Dorada de Marcelo Ebrard que hoy lo tienen en una especie de exilio político en París y con nulas posibilidades de participar en la tan anhelada para él, carrera presidencial–; Mancera también en la misma Ciudad Luz en la Cumbre del Cambio Climático; lo mismo que en las discusiones sobre el aumento del salario mínimo en el 2016 y ahora por la aprobación de la Reforma Política de la Ciudad de México.
Justo apenas ayer por la tarde, la Cámara de Diputados dio un nuevo regalo a Mancera, quien desde inicios de su gobierno insistió en la necesidad de que la Ciudad de México transitara a una nueva reforma en materia política que le diera un estatus más igualitario a sus habitantes en lo económico, político, social y electoral con respecto a las otras 31 entidades de la Federación.
El agasajo, en principio a Mancera, lo dieron la tarde de ayer 354 diputados que votaron en favor de la Reforma Política al DF.
La Ciudad así, adquirirá mayor autonomía con respecto a su Gobierno que tendrá sus propios poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En materia de gobierno quedarán fuera los cacicazgos de los delegados, quienes serán relegados por alcaldes regulados cada uno de ellos por un Congreso local que a la vez serán votados por la ciudadanía. Así mismo se contará con una Constitución propia dejando atrás el llamado Estatuto de Gobierno del DF.
Total que Mancera ha trabajado de manera incansable para colocar paso a paso su agenda de gobierno con proyección y repercusiones Federales.
Ya Mancera no necesitaría redactar este año su cartita a Santa Claus, pero sí afinar la pluma para lo que viene, porque todavía le falta se le cumpla el anhelo más preciado de todos los políticos: la Presidencia de México.
Acta Divina… Miguel Ángel Mancera @ManceraMiguelMX. “Celebro la decisión de @Mx_Diputados por aprobar en lo general la Reforma Política de la #CDMX”.
Para advertir… Y vaya que estará celebrando Mancera.