Respecto a la verdad de lo que está sucediendo en Mèxico y el mundo en el ámbito de la economía y las finanzas, no son referentes creíbles –y nunca lo han sido–, los informantes de la Administración federal y de algunos otros organismos independientes e incluso internacionales, con connotados intereses hacia el poderoso Gobierno del país.
Resulta que mientras vemos como se convulsionan los rubros de la economía mundial y la de Mèxico por igual, los alfiles de los dineros nacionales, nos señalan que nada hay para alarmarnos, que incluso nuestro país está mostrando un desempeño mejor al de las economías de América Latina y eso nos debe dar tranquilidad y orgullo –cualquier cosa que esta suficiencia sea.
No obstante los alientos infructuosos y fatuos de quienes manejan nuestros capitales y nuestras finanzas –no sólo nacionales, sino también de nuestros bolsillos–, hay analistas con aval de su conocimiento, que sí se atreven, aunque sin hacer grandes aspavientos, a informarnos que la cosa está que arde y que de no tomar previsiones, vamos rumbo al colapso. Asunto que es viable, dada la suficiencia egoísta discursiva de quienes nos administran como nación.
Es por eso, que las voces que advierten lo contrario a los agoreros del sistema, deben ser atendidas por sus recomendaciones para atenuar los efectos negativos de la catástrofe financiera que se nos avecina.
La dirección de análisis de Banorte apunta: “Recomendamos comprar dólares ante el entorno de fuerte volatilidad. Debe de haber prudencia en las siguientes semanas, pues entraremos a una zona de mucha turbulencia en los mercados ante la posibilidad de un colapso del sistema crediticio de China y al desplome de los precios del petróleo”; Por su parte, la dirección de análisis de Banamex señala: “Esperamos que el peso continúe bajo presión”, y advirte que el ciclo de fortalecimiento del dólar estadounidense frente al peso, aún no ha terminado.
El hecho es que nuestra economía nacional es en extremo dependiente de las vorágines externas, lo que sin duda ya afecta no sólo al mercado cambiario, sino al desempeño anómalo de nuestro mercado interno, su planta laboral y el consumo en proceso de desaceleración.
Estamos en ruta del colapso económico y nuestro presidente se da el lujo de seguir recitando el discurso ya poco creíble y gastado de que la aprobación de las reformas estructurales en su sexenio, son la panacea para Mèxico y el mundo.
Acta Divina… México tiene una gran oportunidad para participar en el mercado saudita con productos como café, frutas, verduras y otros alimentos señaló el presidente de Mèxico Enrique en visita a los países árabes.
Para Advertir… Hasta Arabia Saudita a vender comida.
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