Justo hace un año, no pocos mexicanos señalaban que la gestión presidencial de Enrique Peña Nieto se encontraba en una verdadera crisis, sobre todo por el tremendo atropello a la seguridad de todos los mexicanos, luego de la desaparición de 43 jóvenes la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero y la inexplicable –hasta ahora— posesión de un inmueble de precio insultante de la familia Peña Rivera, conocido como la Casa Blanca de Las Lomas.
Las críticas negativas hacia la gestión de Peña Nieto, no arreciaron solamente en el ámbito mediático, los gobernados empezaron a mostrarse inquietos y qué decir de quienes siempre apuestan y quieren que al presidente de México le vaya bien, para que en directo ellos vean crecer sus ganancias y rendimientos. Claro, acertó usted amable lector, los empresarios.
Tal el enojo de los hombres de negocios, que justo en reunión de principios de 2015 del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Lorenzo Servitje, fundador del Grupo Bimbo, señaló con voz firme que el presidente Peña pasaba por su peor momento como mandatario por lo que se requería de manera urgente que los empresarios lo respaldaran, pero con la condición de que las instancias federales promovieran el empleo e invirtieran de inmediato en pos de garantizar la seguridad en el país.
Pero si hace un año Peña Nieto vivía como jefe del Ejecutivo su peor momento de acuerdo a la sentencia nada equivocada de Servitje: ¿Cómo podemos calificar este periodo de inicios del 2016 de la Administración federal?
El fomento al empleo ha sido fallido, aunque se presuman cifras alentadoras. El referente real es la pulverización de los montos del salario; pues se contratan a más personas con remuneraciones astringentes. Lo cual al final no propaga el consumo interno, objetivo real de los empresarios.
En cuanto a la seguridad –la otra exigencia de Sertvije–, la falla es enorme. O cómo explican que en Guerrero con todo y la inyección económica, a cargo de los contribuyentes de todo el país, sólo en este enero se hayan registrado ya casi 400 homicidios dolosos.
Y los hombres de negocios se tornan aún más frustrados con el fatal desempeño de la economía interna, aunque como se diga, es un embate global.
Total, que ya se les hizo como siempre y como a todos en cada sexenio, “bolas el engrudo”.
Acta Divina… En enero del 2015, Lorenzo Servitje, fundador de Bimbo, llamó a cerrar filas con Peña Nieto, pero le exigió facilidades para los empresarios a cambio de su respaldo: El “planteamiento surge en un momento difícil y triste para el país pues en América Latina, el Ejecutivo federal —como nunca— cuenta con uno de los más bajos reconocimientos sociales y eso es algo que no podemos aceptar porque puede ser muy peligroso”.
Para advertir… Hay quienes pierden millones y los que cobran sueldos para sólo sobrevivir.
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