Claudia Rodríguez
Aún hace un año, a Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, no sólo se le consideraba como el aspirante más serio a suceder a Enrique Peña Nieto, sino como el todopoderoso en Los Pinos.
Una vez iniciada la Administración de Peña Nieto, el que Videgaray fuera el consejero y asesor estrella del presidente en turno, sólo era sabido por un círculo muy cerrado e informado, pero en 2015, eso se acabó. El titular de Hacienda para propios y extraños era el “preferido del profesor” Peña, sin lugar a dudas, y no sólo eso; también el más viable sucesor del primer mandatario con carta abierta para ser el candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), hacia el 2018.
Llamaba la atención que incluso en público, las deferencias de Peña eran todas para Videgaray, los otros titulares del gabinete presidencial, incluido el poderoso titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong –por la cartera que ocupa y la información que maneja–, llegó a ser ignorado en público por Peña.
Videgaray era el poderoso cerebro tras el trono de Peña. En buena parte el que instrumento la ruinosa reforma financiera que hasta ahora no nos ha hecho crecer en ningún año de lo que va de este sexenio y cada vez que llega diciembre, los ajustes van a la baja.
El caso es que Videgaray falló no sólo a Peña Nieto, sino también en cuanto a los compromisos que se hicieron con otros gobiernos extraterritoriales, en especial con el estadounidense, porque inclusive las reformas estructurales fueron un fiasco y hasta promotoras de monopolios y nuevos negocios que sólo arrojan hasta ahora beneficios para el inversor privado y no se ha visto el positivo para los pequeños empresarios, ni los clientes.
Ahora el máximo profesor, tiene nuevos mimados para sucederlo y al parecer son el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade y el favorito del canal de las estrellas Aurelio Nuño, que dizque secretario de Educación.
Pero la calamidad es aún peor, porque todo indica que ni Videgaray, ni Meade, ni Nuño, sino Osorio Chong podría ser el postulado para la candidatura priista.
Asunto que de cumplirse no sólo rebasará a Peña Nieto, sino a la misma sociedad, pues no se entienda que siendo el titular de la seguridad interna quien encabece las preferencias del PRI entre la opinión pública, sea el mismo que no ha podido cumplir con atajar la inseguridad, la violencia y las vejaciones en derechos humanos que en México se viven, por más que nos digan que México es hasta terreno fértil para el turismo.
Videgaray por ahora ha pasado a pepenar de manera ardua aunque quien sabe si eficaz, socios para Petróleos Mexicanos (Pemex) porque hasta ahora tampoco esos cálculos financieros le cuajaron como muy prepotentemente advirtió.
Acta Divina… Es el momento de pensar en Pemex, no en 2018: Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Para advertir… De las nubes al subsuelo.
actapublica@gmail.com
Me encanto el artìculo. Gracias por compartir todas esas verdades. Me da mucho gusto que no tengan ni….a quien escoger. Todos apestan!!