Por Magdalena García de León
La gran mayoría, sino todos, los habitantes y población flotante de la Ciudad de México está francamente molesta, o un poco mas que eso, por el doble Hoy No Circula, y no nos falta razón.
Las opciones de transporte no son buenas, porque hacen daño…. Al bolsillo, los taxis, o aumentan notablemente los tiempos de recorrido y las incomodidades al mil por ciento. Trate usted de subir al metro o al metrobús en hora pico y si deja pasar unos tres convoy o camiones al cuarto o quinto se incrustará en los demás pasajeros para poder abordar.
Pero eso no es lo peor de todo. La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) nos ha ido cambiando los días del doble Hoy no Circula, al parecer a su antojo o a las hormonas del alguno de los funcionarios federales o Gobernadores que la conforman. Existe un calendario, supuestamente aprobado o por lo menos aceptado, que se nos dio a conocer, en el que se establece que si hay fase uno de la Contingencia ambiental en fin de semana no circularían el sábado los coches con terminación de placas en número par y si era en domingo no harían los que tienen terminación en non.
Pero ahora resulta que al primer fin de semana con Contingencia eso ya no es así, ahora no circulan los coches, motocicletas y transporte con placas federales con “engomado” rojo o terminación en 3 o 4, pero da la casualidad que esos vehículos son los que, según el ignorado calendario, no debe circular el lunes, junto conos amarillos, si sigue la contingencia.
Entonces ¿Qué van a determinar los de la CAMe, que los rojos no circulen tres veces seguidas? Eso no sería parejo. ¿Van a volver a cambiar lo establecido en el calendario?
Entonces se me ocurre que lo que pretenden es confundirnos tanto que ya no sepamos que día debemos o no circular y optemos por no salir por temor a ser multados y llevados al corralón o por salir todos valiéndonos madre, ya que no hay claridad por parte de ese organismo federal.
Estoy de acuerdo en que los tramposos y corruptos que han pagado por pasar la verificación merecen ser exhibidos en la plaza pública, los que quitan las placas de los vehículos para circular diario, 40 azotes, a todos aquellos que no les importa la salud de los demás ( y la suya propia) y por eso salen sin que les toque circular podrían recibir algún otro castigo bíblico como ser apedreados. ¿Pero que se hace con los confundidos, con los que de plano que no saben ni para donde hacerse con tantas señales contradictorias? Sus acciones carecen del dolo que se puede atribuir a los arriba mencionados, por lo que no pueden sufrir el mismo castigo.
Me parece que más bien se debe castigar a los que confunden a la población, Rafael Pacchiano, Martín Gutiérrez Lacayo y sus secuaces, por mencionar a algunos.
Se va descubriendo el pastel.
Dicen los que saben, como diría uno de mis clásicos (Agustín Granados) que la muina de Rosario Robles, por no ser considerara entre los precandidatos a la presidencia del 2018 es plan con maña, porque al negársele esa posibilidad se le abrió una que puede que le interese mas, por ser mas factible, y es que se le empiece a nombrar entre los aspirantes con posibilidades a competir por la Jefatura de Gobierno de la Capital.
No importa que no sea priista, no importa que haya sido perredista – de donde la expulsaron- el chiste es estar, donde y como sea. Hace algunos años un periodista le pregunto: Rosario ¿El poder corrompe? La respuesta que en esta ocasión debiera dar es completamente diferente a la expresada hace tiempo.