Claudia Rodríguez
Como se sabe, y el Instituto Nacional Electoral (INE), partidos y candidatos se encargan de recordar a los ciudadanos de 14 entidades del país, el próximo domingo 5 de junio tienen una cita en las urnas electorales.
Si las últimas semanas hemos escuchado una y otra vez la retahíla de campañas electorales que han sido más bien el discurso del desprestigio del contrincante, después de eso, lo que escucharemos será peor.
Esta vez, empero, no tacarán a los partidos e instituciones colaterales, sino a los gobiernos locales en turno y al propio Gobierno federal.
¿Qué tendrá que decirnos la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), respecto a sus 168 medidas para combatir la contaminación atmosférica?
Si siguen con el cuento de que son los automóviles y no las gasolinas, restringiendo más y más el uso del vehículo y castigando la antigüedad de los mismos para su libre circulación; en tanto las otras medidas para la industria, los comercios, las gasolineras y el transporte público sean de larguísimo plazo a cumplir, y vigiladas para colmo, unilateralmente por comisiones gubernamentales, puede ser ya delicado.
Sin embargo, el asunto aún más grave que se nos avecina, es el de la depreciación del peso frente al dólar que en estos días está a casi 10 centavos por alcanzar los 19 pesos, y sobre lo que las autoridades hacendarias y del Banco de México (Banxico) no han dicho nada hasta ahora, días antes del proceso electoral, como si el asunto no fuera preocupante.
Así mismo, en tanto Luis Videgaray Caso y Agustín Carstens, titulares de Hacienda y Banxico afirman que la ampliación de la línea de crédito que ha otorgado el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 88 mil millones de dólares a México es una noticia favorable, los analistas financieros afirman todo lo contrario, más cuando se tuvo que pagar por concepto de la dichosa ampliación, 200 millones de dólares.
En el terreno político la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no ceja en exigir el diálogo con manifestaciones y medidas cada vez más ríspidas, pero el Gobierno y sobre todo el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, intentan hacer valer la ley por el hecho de ser.
La inseguridad y la violencia en las calles y hasta en los mismos centros de reclusión de criminales o de quienes siguen un proceso, es algo que en nuestro país sólo se reseña y no se combate, y todo indica que en los próximos meses esa práctica seguirá con los elevados costos negativos a los mexicanos.
Es imperativo que la sociedad, que hasta tiene sólo peso específico a través de las urnas, empecemos a ejercer un vínculo más demandante y de revisión constante hacia quienes hemos y vamos otorgando el mandato de gobernarnos o el sufragio para que legislen y normen nuestra convivencia y demás relaciones de todo tipo.
No es posible que el proceso electoral esté totalmente desvinculado de lo que enfrentamos los mexicanos día a día. Cuando debería ser para todo lo contrario.
Acta Divina… “Elecciones ocurrirán en ambiente pacífico”: Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Para advertir… ¿Y qué del antes y el después de los procesos electorales?
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