Virgilio Andrade, habilitado cual “tapadera” del peñato desde la inútil Secretaría de la Función Pública, tendría como obligación vigilar el estricto comportamiento ético y los manejos económicos de los fruncionarios, pero no lo hace; es una auténtica lástima. Se queja de las críticas. No se aguanta. Por lo que alguien debería recordarle uno de los refranes mexicanos más socorridos: “para qué te metes de payaso, si no aguantas las carcajadas”.
Virgilio, investido secretario del Despacho gracias a su cuate desde la preparatoria, el inefable Luis Vi(rey)garay –dueño de casi todas las decisiones del muchacho de Atracomulco— quien lo escogió en la peor hora, justo cuando se trataba de “investigar”, desde el poder, las “compras” de la Casa Blanca y la de Malinalco. Sus resultados fueron un ejemplo emblemático de soberbia, estulticia e ignorancia.
Cuando la gente presenció el espectáculo montado en Los Pinos para darle posesión a Virgilio, se soltó la indignación y finalmente la carcajada general de la Nación. Era impúdico, desvergonzado y esquizoide nombrar a esa figurita acomplejada de menos de metro y medio, al frente del aparato anticorrupción del sistema.
Analistas políticos bien documentados han opinado que en esa designación lo que más contó fue la estatura del sujeto habilitado. Medía veinte centímetros menos que el titular del Ejecutivo, así que era el más indicado para aparecer en la foto de toma de posesión sin hacer sombra al “Jefe de las Instituciones Nacionales”. De carcajada.
Higa, clave en la enorme corrupción del peñato
En ambas pesquisas –Casa Blanca y Malinalco–, como era de esperarse de un favorito, dictaminó que jamás existieron componendas ni conflicto de intereses, cuando era del dominio de la opinión pública que el aparente vendedor, Armando Hinojosa Cantú, era el empresario elegido del toluquismo para todas las tranzas. El mismo que, por acaparar la obra pública, desplazó a los experimentados constructores mexicanos, y los hizo quebrar. Compañero de fraudes desde Toluca.
Hinojosa Cantú fue presentado al entonces gobernador Peña Nieto por Enrique Martínez y Martínez –cuando era delegado del PRI en el Estado de México– lo mismo que a toda la claque de roedores y bribones descastados mexiquenses. Desde entonces ha sido la piedra del escándalo en diversas maromas.
El fallido tren-bala de la CDMX a Querétaro, adjudicado a la paraestatal Higa, empresa que aparece a su nombre, ya provocó un conflicto internacional con la más grande constructora china… las obras del Mega Aeropuerto, puestas a su disposición (junto al General Cienfuegos, que también tiene ahí sus propios “bisnes”)… el carísimo hangar presidencial (su costo se incrementó gracias a los negocitos del Estado Mayor Presidencial) para alojar un avión que cubría las espaldas de un entrambulique mercantil que involucraba a las Fuerzas Armadas, responsables de su adquisición…
… el faraónico proyecto del Acueducto Panuco – Monterrey, cuyo costo fue inflado geométricamente mientras duró la fantasía… las obras hidráulicas del sureste chiapaneco… el museo poblano del Barroco, que ha servido para darle a ganar a manos llenas a los socios Peña Nieto y Moreno Valle… y todo aquello que los de Atracomulco han adjudicado sin licitación.
En la corrupción del peñato, Hinojosa y sus empresas son pieza clave que también salpica a los altos mandos militares.
Mexicanos encabronados por fruncionarios corruptos
Todos estos atracos han sido cubiertos por el manto protector de Virgilio Andrade. Para eso lo pusieron ahí Vi(rey)garay y Peña, en ese orden. Traga sapos y todavía está obligado a pedir más. Ha sido un encubridor – cómplice profesional. No tiene nada qué perder, todo se lo debe a su manager.
Y por si algo faltara en estos desaguisados de mercachifles y traidores a la Patria, el “prestigio” de Armando Hinojosa fue el factor fundamental para que Vi(rey)garay, en el extremo abuso, designara candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, a su primo, Baltazar Hinojosa, que a estas alturas debe querer quitarse hasta el apellido. Fue barrido y trapeado, en gran parte por su conexión consanguínea.
Pa’ las mulas del Jaral, los caballos de allá mesmo. ¡Y lo que les falta! La gente está realmente encabronada con las vergüenzas públicas y privadas de los fruncionarios, que no pasan de demostrar que su incipiente hoja de vida, corresponde sólo a su ambición económica desenfrenada.
Virgilio, nada viril ante sus compromisos paternos
Véase si no es así, cuando el equipo de investigación de la cadena Univisión acaba de hacer público un escándalo de Virgilio Andrade que lo ubica nuevamente en el centro de la vorágine del disgusto, del malestar ciudadano. Algo que debería ser estrictamente de la vida privada, si el escandaloso e ignorante secretario de la Función Pública no lo hubiera protagonizado y –peor, todavía– escalado.
En su carácter de secretario de la Función Pública, Virgilio compareció ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y declaró que eran falsas todas y cada una de las imputaciones que le hizo su pareja, Nayeli Martínez, consistentes en falta de pago de la pensión alimentaria del hijo de ambos procreado fuera del matrimonio.
Así como los actos de violencia sexual, sicológica, económica y familiar, que el desatrado fruncionario ha ejercido, confiando en la protección de Peña Nieto y Vi(re)garay… quienes “se la deben”.
“Me obligaba a hacer cosas que yo no quería”, declara la infeliz Nayeli, como tener sexo forzado en las instalaciones oficiales de la dependencia y en horarios de trabajo. Virgilio se aprovecha de que “tiene el control sobre mi sueldo y mis condiciones laborales”. La impúdica CNDH pasó por alto que el gnomo en cuestión…
… pidiera a la jueza de Instrucción que prohibiera cualquier tipo de entrevistas y exhibiciones públicas de la mujer violentada. Y para mayor vergüenza, la CNDH “cerró el caso por tratarse de un asunto entre particulares”. Se le olvidó que el secretario de la Función Pública, como todos los fruncionarios que supuestamente vigila, deben transparentar su manejo ético.
Aún más, cuando Virgilio Andrade se vale de su investidura para hacer declaraciones judiciales. Un auténtico caso de esperpento humano, que pone en duda todos los afanes del peñanietismo para mostrarse como respetuoso de la equidad de género, lucha contra el maltrato y la violencia y salvaguarda de la equidad social.
Confirma que, fuera del puesto público asignado por encubrimiento e influencia, los fruncionarios del fallido peñanietismo no tienen un solo atributo, menos alguna prenda humana, ni para respetar el sagrado derecho de sus hijos a llevarse el pan a la boca. Es realmente indignante, repulsivo en grado sumo.
Y que David López operó la candidatura de Quirino
Por los mismos días se hizo público un audio, en el cual el más fracasado publirrelacionista gubernamental de los últimos tiempos, el defenestrado David López Gutiérrez, se jacta ante el secretario auxiliar del de Atracomulco, otro chaparrito llamado Jorge Corona, de ser el verdadero operador de la imposición de Quirino Ordaz, en Sinaloa.
Le dijo que, a pesar de que extraña Los Pinos, “una zona de confort, donde no falta nada y todo se resuelve”, desactivó a Humberto Félix, a Melesio Cuen y al Partido Morena, para consolidar la candidatura de Quirino.”No es fortuito, he operado en las entrañas y lo he reforzado mediáticamente, algo a lo que no están acostumbrados por acá”, presume el infeliz David López.
Eso cuando todo mundo en Sinaloa sabe que los excesos de protagonismo de El Pecuni David López, primero coadyuvó a destruir a Peña Nieto y estorbó la campaña de Quirino Ordaz, al grado de hacerse insoportable. Todo mundo sabe también que David no conoce Sinaloa, ni tiene amarres con ningún actor político de esa entidad, a la que pretendió gobernar con un 2% de conocimiento popular de su personita.
Los nacos también son atrevidos. Y como dice el refrán :”Hay maderas que no aguantan el barniz”. David López es sólo un petulante desquiciado, en cuyo pellejo nadie quisiera estar. Le quedan muchos años para cargar su infortunio y su infelicidad, a pesar de que Peña Nieto recuerde con agrado sus pláticas a bordo del helicóptero. Agua pasada, no mueve molino.
Dinero mal habido, lo único que tienen los peñistas
Fuera del presupuesto, los peñanietistas no tendrán cómo enfrentar la vida. Lo único que tienen es el dinero mal habido de nuestros impuestos. Pero, cuando se lo acaben, ¡en esas manos, ni la pólvora arde!
¿No cree usted?
Índice Flamígero: De Torreón escribe don Miguel Ramírez: “Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, acaba de declarar que López Obrador es un populista depredador y que, en cambio, en su partido se ejerce un humanismo con estricto respeto a los derechos humanos. Veamos algunos ejemplos. Con el cargo de Jefe de Gobierno, AMLO fue el primer gobernante mexicano que implantó programas sociales universales. Esto es populismo. El primer Presidente de la República panista, Vicente Fox y piraña que lo acompaña, crearon una fundación para provecho personal, Vamos México, y permitieron grandes negocios a los jóvenes Bribiesca Sahagún. Esto es humanismo. López Obrador construyó los segundos pisos con los que se agilizó la circulación vehicular. Esto es ser depredador. El segundo presidente panista, Felipe, ¡hic!, Calderón, declaró una absurda guerra contra el narcotráfico que ocasionó más de 100 mil muertos. De esto, su dama del rebozo no dijo ni miau. Esto es tener un estricto respeto a los derechos humanos.” Hipocresía, don Miguel, hipocresía es lo que caracteriza a buena parte de los blanquiazules y de la cual ya se contagiaron los tricolores.
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Al momento de su nominación lo primero fue “el gobierno se investigará a sí mismo”, vaya, luego entonces el gobierno se perdonará a sí mismo. El circo y el cirquero no salen del fango. Tiene razón Peña Nieto, el tema es cultural, su educación se lo permite.