PARÍS, FRANCIA, 26 de julio (Almomento MX).- A través de un órgano de propaganda, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado cometido esta mañana contra una iglesia del norte de Francia.
En un breve mensaje publicado por su agencia afín Amaq, el EI afirmó que los dos terroristas que perpetraron el ataque en el que fue degollado un sacerdote, son ”soldados” del Estado Islámico.
“Los dos soldados realizaron la operación en respuesta al llamado a atacar países de la coalición de cruzados”, precisó el texto en árabe, de acuerdo con una traducción francesa.
El comunicado fue dado a conocer poco después de que el presidente francés Francois Hollande afirmara que los dos hombres que cometieron esta mañana el ataque se habían identificado como miembros del Estado Islámico.
“Los dos terroristas se identificaron (como miembros) del Dash (Estado Islámico en árabe)”, afirmó desde el poblado en el que fue cometido el ataque, Saint-Etienne-du-Rouvray, norte, el jefe de Estado, quien se desplazó al lugar acompañado de su ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
En su primera declaración luego del ataque, Hollande, quien se desplazó al lugar del atentado, una iglesia de un poblado de 27 mil habitantes, calificó de “innoble atentado terrorista” la toma de cinco rehenes en el templo católico ocurrida esta mañana.
El ataque fue cometido en torno a las 10:00 horas locales (08:00 GMT), y por 45 minutos, por dos hombres que portaban cuchillos. Los dos asaltantes tomaron a cinco rehenes, un sacerdote, que fue ejecutado, dos religiosas y dos feligreses.
En el asalto fue degollado el párroco de la iglesia, de 84 años de edad, y otro rehén resultó herido de gravedad luego de que intentaran cortarle el cuello, según fuentes oficiales. Finalmente los asaltantes fueron abatidos por disparos de miembros de un cuerpo de élite.
Según una religiosa que avisó a la policía cuando los asaltantes entraron en la iglesia, en la que se celebraba una misa, los dos hombres “profirieron gritos islamistas”.
“Estamos ante una prueba, una de más, porque la amenaza sigue estando muy elevada, frente a un grupo, el EI, que nos ha declarado la guerra. Debemos hacer esta guerra contra el Estado Islámico con todos nuestros medios, en el respeto de la ley (…) No pararán hasta que no los detengamos”, comentó Hollande.
Se trata del segundo ataque terrorista que sufre Francia en menos de dos semanas. El anterior tuvo lugar en el puerto sureño de Niza, donde fallecieron 84 personas.
Por su parte, el Papa Francisco condenó hoy de la forma “más radical” y con “horror” el ataque de dos hombres en una iglesia católica del norte de Francia, que dejó esta mañana un sacerdote muerto y varios fieles heridos.
“El Papa ha sido informado y participa del dolor por esta violencia absurda, con la condena más radical de toda forma de odio y la oración por las personas golpeadas”, dijo el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
El sacerdote jesuita calificó de una “noticia horrible” la incursión en un templo de Saint-Etienne-du-Rouvray, poblado de alrededor de 25 mil habitantes de la región de Normandía, que terminó con el abatimiento de los atacantes.
Agregó que esos acontecimientos “desgraciadamente” se suman a una serie de actos violentos que en estos días “nos han sacudido, creando inmenso dolor y preocupación”.
“Estamos particularmente tocados porque esta violencia horrible ocurrió en una iglesia, un lugar sagrado en el cual se anuncia el amor de Dios, con el bárbaro asesinato de un sacerdote y el involucramiento de los fieles”, señaló.
“Seguimos la situación y esperamos ulteriores informaciones para comprender mejor lo ocurrido. Estamos cerca de la Iglesia en Francia, de la Arquidiócesis de Rouen, de la comunidad golpeada y del pueblo francés”, apuntó.
Al mismo tiempo el Vaticano difundió una nota de Dominique Lebrun, arzobispo de Rouen (que corresponde al lugar atacado) quien se encontraba en Polonia para participar de la Jornada Mundial de la Juventud de esta semana, pero que emprendió inmediatamente el regreso.
En el texto reveló que el sacerdote asesinado era Jacques Hamel, de 84 años, mientras otras tres personas resultaron heridas de gravedad.
Informó que el vicario general de su arquidiócesis, Philippe Maheut, se trasladó al templo atacado desde los primeros momentos y anticipó que él mismo llegará esta tarde, para atender a una comunidad que se encuentra “bajo shock”.
“La Iglesia católica sólo puede tomar las armas de la oración y la fraternidad entre los hombres. Dejo aquí (en Polonia) a centenas de jóvenes que son el verdadero futuro de la humanidad. Les pido no bajar los brazos ante las violencia y convertirse en apóstoles de la civilización del amor”, precisó.
AM.MX/fm
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