CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto (Almomento MX).-Cuando se tiene corazón se tiene todo, a Juan Gabriel lo que le sobra era precisamente eso, corazón. En el escenario era un triunfador, un hombre espectáculo, el gran artista que compone, canta y es todo entrega y sentimiento, señala el blog del Club Amor Eterno.
Tras bambalinas era un hombre ejemplar, un ser sensible a las necesidades y carencias de los demás, ya que el dinero no lo ha apartado de sus raíces, él sabía lo que es una infancia que transcurre sin la satisfacción de las necesidades más indispensables; sabía también de la lucha en la vida por hacer realidad los sueños que surgen y se transforman en la mente infantil.
Siempre pensó en los niños que viven en el desamparo total en la comunidad infantil de Ciudad Juárez y así es como durante años estuvo alimentando en su mente un gran sueño, construir y sostener una casa-hogar, poco a poco fue dándole forma se hizo el diseño del proyecto cuidando hasta el más mínimo detalle y se inició su construcción financiándola el mismo con sus propios recursos; es así como el 2 de Septiembre de 1987 fue inaugurada la casa hogar SEMJASE, cuyo significado para Juan Gabriel es “Diosa de la música” y constituye ahora su albergue infantil y escuela de música que se encarga de la manutención e instrucción de más de 100 niños huérfanos, de madres solteras o padres con escasos recursos económicos que no pueden ofrecerles a sus hijos una educación digna.
En SEMJAS viven niños que estudian la primaria y una instrucción musical con profesores calificados, es un albergue que cuenta con las más modernas, cómodas y funcionales instalaciones como dormitorios, salones de clases, biblioteca, teatro, comedor, cocina etc., todo lo necesario para que este niños pueda recibir una educación adecuada y sobre todo mucho amor.
Este es el Juan Gabriel, el hombre con un corazón de oro, que al bajar de los escenarios se olvida de todo lo que rodea a una estrella, para volver su mirada a quienes necesitan de él, su ayuda es desinteresada, no le importa el reconocimiento o los aplausos que por esto pueda recibir, lo hace sin detenerse a pensar en la publicidad que esto le pueda dar, sólo para brindarles a todos estos niños una mejor oportunidad de prepararse y salir adelante en la vida, su nobleza de sentimientos se manifiesta en esta gran obra, con la cual demuestra su amor a los niños, al prójimo y a México.
Cabe hacer notar que el sustento económico ha corrido por cuenta de Alberto Aguilera y aunque a él nunca le ha importado tener un reconocimiento por esta acción tan valiosa, es necesario destacar su labor tan meritoria hacia sus semejantes en esta silenciosa pero enorme obra de amor.
Es conocido también por realizar obras destinadas a ofrecer oportunidades de desarrollo a niños desafortunados. Es benefactor de más de un centenar de menores albergados en una escuela creada en 1987 en Ciudad Juárez, Chihuahua, que lleva por nombre Semjase.
Sobre el cierre del también albergue la diputada local por Ciudad Juárez, Laura Domínguez Esquivel, amiga del cantautor, dijo que no sabe si se reabrirá la escuela, ya que debería reunirse con el artista para definir la situación; en tanto, las instalaciones ubicadas en la zona centro de Juárez son cuidadas para evitar robos.
Juan Gabriel había manifestado que no quería cerrar y pidió que se hiciera todo lo posible para rescatarlo, porque el lugar se puede aprovechar, al menos para ponerlo en funcionamiento como escuela de música o de arte.
Es su corazón, sin embargo, el reconocimiento más grande que la vida le pudo dar. Y es que Juan Gabriel, además de componer canciones, fue un filántropo.
Juan Gabriel financió el albergue durante 24 años, antes de cederlo a las autoridades de Juárez.
AM.MX/fm
Powered by WPeMatico