MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Fue la semana pasada. ¿Qué se siente ser Presidente de la Cámara de Diputados?, pregunto a Jesús Zambrano. El sonorense sonríe, se siente en confianza y agita su güiski en las rocas. “La verdad, es una experiencia chingona que llevaré, en lo que tenga de vida por delante, clavada en el alma”.
En un espacio ex profeso en el ala sur del Palacio Legislativo de San Lázaro, Jesús Zambrano Grijalva comió con los reporteros de la fuente legislativa. Era la despedida, vísperas de dejar la presidencia de la Mesa Directiva camaral. Este miércoles entrega los bártulos a su sucesor, el panista morelense Javier Bolaños Aguilar.
El jueves de la semana pasada, Zambrano habló de todo, de su experiencia en el cargo que nunca imaginó ocupar en esos días de los años 70 cuando, miembro de la Liga Comunista 23, le declaró la guerra al sistema; confió haberse llevado mejor con el presidente Enrique Peña Nieto que con César Camacho Quiroz, coordinador de los diputados federales del PRI; habló de los terrenos oscuros de la CNTE… Habló sin trabas, jovial, abierto, camarada. Hasta compartió la receta para preparar machaca estilo Sonora. En fin.
De Zambrano, hace un año, cuando asumió la presidencia camaral comparto lo que en esos días escribí y publiqué en mi diario digital www.entresemana.mx Vale.
“Zambrano, de la Liga Comunista 23 de Septiembre a la Presidencia de la Cámara de Diputados”
“Ciudad de México, 29 de agosto (entresemana.mx).- Romería en el Palacio Legislativo de San Lázaro, último sábado de agosto de tiempos inéditos y lecciones de la historia cíclica. En política todo ocurre y todo cambia para ser igual, hoy con actores que fueron aprendices de brujos y algunos hechiceros sobrevivientes de la época del partido hegemónico.
“Para hechos, dicta la liturgia legislativa. Cumplidas cuatro décadas de haber abandonado la prisión, el ex guerrillero urbano José de Jesús Zambrano Grijalva es ungido presidente de la Cámara de Diputados. ¡Quién lo diría!
“Y César Octavio Camacho Quiroz, priista de siempre y de la generación que, junto con la de Zambrano, fue beneficiaria de la madre de todas las reformas políticas, la de 1977, prohijada por Jesús Reyes Heroles y José López Portillo y Pacheco, pero amamantada por la urgencia de romper hegemonías que hundían al priismo en el descrédito y al gobierno en el cartabón intolerante.
“Dos generaciones separadas apenas por un sexenio que, en política, puede ser algo más de lo que se cree. Camacho nacido en 1959 en San Miguel Totocuitlapilco, Estado de México, y Zambrano seis años antes en Empalme, Sonora.
“Los dos, en el presídium, de pie y con el apretón de antebrazos, los parabienes de dos generaciones de distinta nacencia ideológica. Y en el salón de plenos la algarabía variopinta de priistas y panistas, perredistas y emeceístas, morenos y neoaliancistas y verdes y gentilicios que no se acomodan como Encuentro Social y los seis petistas que se desdibujaron para sumarse a la causa perredista.
“Quórum de 485 legisladoras y legisladores que huelen a nuevo en sus trajes oscuros como marca el Manual de Carreño; y ellas en los vestidos de seda y satín, de diseñador algunas y de imitación de alta costura otras y el aroma de perfumes caros, de marca como los cigarros de carita que fumaban los diputados de aquellos tiempos de la Cámara baja en la calle de Donceles esquina con Allende.
“Sábado con brochazos de analogía de Los Convidados de Agosto, obra de Rosario Castellanos acicateada por el festejo que se pinta en este Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados y su vestíbulo atiborrado de acompañantes de los diputados que rendirían protesta en la sesión constitutiva, ésta en la que la Mesa de Decanos da la pauta para elegir a los integrantes de la Mesa Directiva que estará en funciones en este primer año de la LXIII Legislatura Federal.
“Y en las urgencias urinarias dos diputados comparten su primera votación, en la que se ha elegido a José de Jesús Zambrano Grijalva, ex dirigente nacional del PRD que es un mentís a la versión de que Los Chuchos habían sido desbancados porque el coordinador de la bancada perredista, Francisco Martínez Neri, no es miembro de aquella corriente de Nueva Izquierda.
“–¿Ya votaste?—pregunta un legislador desde el lavamanos.
“–Sí—responde el otro desde el mingitorio.
“–¿Y qué te pareció?—le inquiere el que seguro es su compañero de bancada del PRD.
“–Como que muy difícil esta democracia—atiende el diputado con la ironía por delante.
“¡Ah!, esta democracia que entre las ironías y las paradojas, reformas y contrarreformas, génesis del hoy INE y el tránsito hacia el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuya decisión dejó sin dos diputados a la naciente LXIII Legislatura porque anuló la elección en el Distrito l de Aguascalientes; y otra decisión judicial que declaró la formal prisión al diputado priista electo por Naucalpan, Estado de México, David Ricardo Sánchez Guevara.
“¡Ah!, la democracia que hoy posibilita más de 200 curules para mujeres en esta naciente Legislatura en la que pocas son ya las caras de los expertos, los repetidores como Enrique Jackson y Jorge Carlos Ramírez Marín y María Esther Sherman Leaño, que presidió la Mesa de Decanos. Y Martha Tamayo y Ricardo Canavati Tafich, el eterno gallo para Nuevo León que se negó a ser gobernador.
“Y Agustín Basave Benítez, ex priista, miembro que fue del círculo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, hoy diputado federal por el PRD y próximo presidente de este instituto político, que no tiene empacho en brindar el efusivo abrazo de felicitación a José de Jesús Zambrano Grijalva, Chucho Grijalva que en el tránsito de cuatro décadas dejó las armas como integrante que fue de la Liga Comunista 23 de Septiembre, en 1974, año en que agentes de la Dirección Federal de Seguridad lo detuvieron cuando ya cargaba el alias de “El Mascabalas”, aplicado al sobrevivir a un enfrentamiento a balazos en el que un proyectil le destrozó la quijada. Un bisoño soldado erró el plomazo en la cabeza.
“Y la foto capta ese encuentro en el presídium, de esas dos generaciones, dos personajes impulsores del Pacto por México que algunas dizque buenas conciencias prefieren no recordar porque les duele el antivoto.
“En el presídium. Uno, sonorense de raigambre izquierdista, ex guerrillero urbano que traspuso el umbral de la clandestinidad merced a la Reforma Política de 1977 que abrió el Congreso de la Unión a maoístas, trotskistas, comunistas-leninistas, socialistas y ultras que vinieron de las bases de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas y de la consecuencia del ataque al cuartel de Madera, Chihuahua, del Partido de los Pobres y del Movimiento Armado Revolucionario. ¿Te acuerdas, Jesús? ¿Recuerdas cuando detuvieron a Rosalbina Garavito en Monterrey? ¿Recuerdas las ejecuciones sumarias a quienes traicionaban a la guerrilla?
““Asumo esta responsabilidad con convicción democrática y republicana, en una Cámara caracterizada por una amplia pluralidad política, representativa de una sociedad que espera de nosotros un desempeño a la altura de los graves problemas del país, que actuemos decididamente en lo que nos corresponde para atender los cuatro grandes males que aquejan a las mujeres y los hombres de nuestra nación: la pobreza, la desigualdad, la corrupción y la inseguridad”, invoca José de Jesús Zambrano una vez que ha rendido protesta como presidente de la Cámara de Diputados.
“Otros tiempos. Cuarenta años después, Chucho Zambrano traía en mente, sin duda, aquellas imágenes de aquellos días de la clandestinidad con una dosis de adrenalina diferente a la que este sábado le irrigaba la sangre y golpeaba en las sienes cuando rubricaba su discurso investido presidente de la Cámara baja:
““Por último y no por ello menos importante, seré absolutamente respetuoso de la pluralidad representaba en esta Cámara, en esta legislatura”.
“Y el aplauso casi generalizado del pleno camaral, porque 32 diputados de Movimiento de Regeneración Nacional no votaron por Zambrano en la urna transparente a pie de presídium; quizá tampoco aplaudieron los 12 legisladores que se abstuvieron de sumar su voto a los 444 que ungieron al ex guerrillero urbano presidente camaral.
“En fin. ¿Será que la diputada Norma Rocío Nahle García, seguirá a pie juntillas los dictados de Andrés Manuel López Obrador? Este sábado nadie lo notó porque la fiesta legislativa borró cualquier nubarrón cargado de maledicencias. Los Convidados de Agosto, la paráfrasis de la obra de Rosario Castellanos. ¿Te acuerdas Chucho?”
La experiencia chingona de José de Jesús Zambrano Grijalva. Conste.
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