CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto (AlMomentoMX).- El Senado de Brasil destituyó de forma definitiva a la presidenta Dilma Rousseff, suspendida del cargo desde mayo pasado, por 61 votos a favor y 20 en contra del impeachment.
Con ello, el vicepresidente, el líder conservador Michel Temer, jefe de Estado interino desde la suspensión de Rousseff el 12 de mayo, asume oficialmente la presidencia de Brasil, hasta el 1 de enero de 2019.
Rousseff fue destituida por acusaciones de que su administración cometió irregularidades al emplear trucos contables para esconder el verdadero déficit fiscal.
El Senado brasileño debía votar luego por separado sobre una moción para inhabilitar a la mandataria, de 68 años, para ejercer cargos públicos durante los próximos ocho años.
En su momento, Rousseff acusó a la oposición de fraguar un “golpe de Estado” para sacarla del poder y calificó a Temer de “traidor” y “usurpador” después de que éste abandonara la coalición de Gobierno en marzo para apoyar el proceso de impeachment.
El juicio político contra Rousseff empezó hace casi nueve meses, cuando la Cámara de Diputados aceptó a trámite las denuncias contra la mandataria, el segundo jefe de Estado brasileño en ser destituido tras Fernando Collor de Mello en 1992.
La caída de Rousseff supone la llegada al poder de un Gobierno conservador al mando de Temer, que reducirá previsiblemente los costosos programas sociales impulsados por el Partido de los Trabajadores (PT) para intentar reactivar la maltrecha economía brasileña. Sin embargo, el político católico de 75 años es muy impopular en las calles.
AM.MX/dsc
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