– Esos autos no los tiene ni Obama
Ya lo dijo el filósofo de San Cristóbal, ahijado de las poquianchis y mandilón de la señora Martita, la Ley 3 de 3 “es una mamada” y la verdad que después de ver las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses que han realizado algunos funcionarios en los últimos días sí lo es.
Todos, pero absolutamente todos, sean del partido que sean, son unos pobres diablos, con sólo una o dos o tres propiedades y cuentas bancarias que no rebasan el millón de pesos, ¿de veras creerán que nos ven la cara estos señores?
Desde que Andrés Manuel López Obrador se declaró casi niño de la calle, todos quieren convencer al Instituto Mexicano de Competitividad y a Transparencia Mexicana que no les ha ido muy bien en el servicio público como muchos piensan.
Caso curioso el del Secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur Quiroga, quien por aquellas tierras todo mundo sabe que es archimillonario y declara un patrimonio de 85 millones de pesos, que abarcan bienes inmuebles, joyas y 136 vehículos que guarda en un rancho de su propiedad, la mayoría de colección, que no los tiene ni Obama.
Las declaraciones son una burla, porque la mayoría no declaran la realidad de su patrimonio, mucho menos sobre las personas o familiares con quienes podrían caer en conflicto de intereses, todos son unas blancas palomas y el IMC y TP las avalan. ¿Y los prestanombres apá?
El caso del presidente del PRI, Enrique Ocho Reza, por poner otro ejemplo, quien declara tener sólo tres propiedades que adquirió por medio de créditos hipotecarios y 50 vehículos Nissan que prestan servicios de taxis, pero no dice nada, de la liquidación millonaria que sacó de la CFE en donde renunció para irse al dirigir al tricolor, ni que los taxis están al servicio de la llamada empresa de clase mundial bajo un contrato que le deja jugosas ganancias.
Hubo por ahí un funcionario que declaró que tenía una casa en la colonia Coyoacán de la capital del país con valor de 300 mil pesos, si la vende se la compro, al diablo con sus declaraciones, como diría el clásico, a ver quién les cree.
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Elocuente esa foto que circula en las redes sociales tomada el día del encuentro entre Donald Trump y Enrique Peña Nieto en donde el candidato del Partido Republicano le da una palmadita en la espalda al mandatario mexicano como diciendo, ahora vas tu Enriquito…Como se esperaba fue toda una faramalla ese encuentro que sostuvo el presidente Peña Nieto en Palacio nacional con más de 300 jóvenes escogidos a modo para que no le estropearan su copete. Hasta funcionarios de gobernación acudieron al simulacro de lo que en Los Pinos llamaron cambio de formato del Informe Presidencial. Y precisamente en Los Pinos el círculo más cerrado del presidente no cesa de hablar sobre el éxito de la reunión que sostuvo el miércoles el mandatario con el también copetón candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Los Estados Unidos, y yo le pregunto: ¿usted cree que Hillary Clinton aceptará la invitación para reunirse en Los Pinos con el alicaído presidente de México?…Ni hablar de cómo vendrán las próximas encuestas sobre la popularidad del mexiquense.
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