* La globalización fortalece la interdependencia, devora las pretensiones surgidas al calor de la idea de patria, porque como no hay manera de convocar a la unidad nacional en la estricta observancia de las obligaciones fiscales, la independencia se convierte en entelequia
Gregorio Ortega Molina
Al momento de sentarme a redactar este texto, desconozco -de oídas, porque nunca he sido convocado, ni lo he visto en la “tele”- cuál fue el ambiente en Palacio Nacional durante la ceremonia del “grito”.
¿Qué se dijo a espaldas de EPN, presidente constitucional, en un evento de ese calibre? ¿Rieron por lo bajo? ¿Hubo rostros temerosos? ¿Se comentó sobre las pifias recientes y los aciertos distantes? ¿Consideraron, en la más íntima de sus intimidades, que hubo y hay motivos para celebrar? ¿Cuál es el concepto de independencia y patria que tienen en el primer círculo del poder?
Sin fortaleza económica del Estado, la independencia adquiere la textura de disolvencia cinematográfica.
Las cifras indican la realidad. Informa la CEPAL que la evasión fiscal en América Latina llegó a 340 mil millones de dólares durante 2015, equivalente al 6.7 por ciento del PIB regional.
Supongo que en este campo México está más allá de la media, de allí el esfuerzo por recuperar la recaudación a través de los incrementos a las gasolinas y a la energía eléctrica, aunque los estrategas del peñato parecen no considerar que esos aumentos impactan en el gasto doméstico de manera desigual.
Como en este país todo se transporta por carretera, el precio de los combustibles repercute en el de los alimentos y otros bienes indispensables, ¿por qué, entonces, no igualar la carga fiscal e incrementar el IVA parejo, para descender el precio de bienes y servicios como gasolina y luz? ¿Estoy proponiendo una barbaridad?
El informe de la CEPAL indica que la evasión sobre el IVA fue de 2.4 por ciento del PIB, equivalente a 120 mil millones de dólares, y de 4.3 por ciento en el caso del impuesto sobre la renta (ISR), que representarían 220 mil millones de dólares.
“En México la evasión de ISR es de 38 por ciento, lo que lo ubica en el cuarto país de América Latina en evasión de este gravamen; la CEPAL detalló que, en promedio, los países de América Latina pierden 50 por ciento de sus ingresos tributarios por evasión del ISR, lo que representa cerca de 4.3 por ciento del PIB. En México la evasión del IVA significa 20 por ciento de la base”.
Este es el contexto en que se nos revela que la globalización fortalece la interdependencia, devora las pretensiones que surgen al calor de la idea de patria, porque como no hay manera de convocar a la unidad nacional a través de la estricta observancia de las obligaciones fiscales, puesto que los evasores lo hacen por su desconfianza en el gobierno y su voracidad personal, lo que se hace para que la idea de México sobreviva, es vender la patria al mejor postor.
Lo demás son pamplinas, siéntense a ver el Desfile por TV, porque mañana todo seguirá igual. No puede ir peor.