MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
No creo que los 208 diputados federales del PRI tengan la piel delgada ni mucho menos su coordinador César Camacho Quiroz registre ánimos de censura contra sus críticos o aquellos que disienten de su praxis política.
Al final del día los tiempos del México contemporáneo, contra lo que acusan los ultra radicales, son harto diferentes de esos del siglo pasado en los que nadie se atrevía a protestar contra el status quo en público, mucho menos publicar un artículo de disenso, así fuera en la prensa marginal.
Viene a colación esta referencia por lo ocurrido ayer en ámbitos de las redes sociales que operan públicamente en la Cámara de Diputados, como parte de la intercomunicación y retroalimentación entre los grupos parlamentarios, es decir, sus áreas de prensa y los reporteros que cubren las actividades de las ocho bancadas y el diputado independiente Manuel Clouthier.
Un artículo de mi autoría –bajo el título Demagogia sobre ruedas–, relacionado con el Día Mundial sin Automóvil y la decisión de diputados y senadores de dejar el automóvil un día y subirse a la bicicleta o usar el transporte público para, dizque, concientizar a la ciudadanía respecto del cuidado del medio ambiente y desincentivar el uso del automóvil, incomodó a alguien de la coordinación de la bancada priista que ordenó a uno de sus alfiles echarme del chat “Info-Diputados PRI LXIII”.
Por supuesto, es pueril la actitud y más ñoña la decisión. ¿A quién incomodan mis comentarios? ¿Debo aplaudir una decisión que considero, en mi libre opinión, demagógica?
Es una, si usted quiere coincidir conmigo, pataleta la de echarme del chat que, empero, entraña una postura contraria a la libertad de expresión o simplemente la llamada de atención contra quien cuestiona, critica y tiene una óptica diferente.
¿Aplausos? En el trayecto de la Glorieta de Colón al Palacio Legislativo de San Lázaro, hubo rechifla y abucheos, como hace un año en el Metro, al pelotón priista encabezado por César Camacho.
No descalifico a ese chat, sobre todo porque respeto profundamente a mis colegas que en éste reciben información, socializan y opinan.
Cuestiono la actitud primitiva –¿así ha sido siempre en el PRI?– de quien tiene el poder de aceptar o echar de ese espacio según su estado de ánimo, no creo oficioso, a quien piensa diferente. ¿Fue orden del coordinador Camacho? ¿Fue instrucción del jefe de prensa? De quien haya sido, por más que sea una pueril postura, es ejemplo de lo que ocurre, con graves aristas, entre los políticos mexicanos y sus áreas de ¿comunicación?
Adjunto, literal, el artículo publicado ayer en www.entresemana.mx que hirió sensibilidades. A saber:
Hoy se celebra el Día Mundial Sin Automóvil y, en paralelo diría que el “Día de la Demagogia sobre Ruedas”, éste que con despliegue de protagonismo escenifican diputados federales y senadores, en especial del PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano.
¿Y la legislación para atender los problemas de la contaminación y desestimular el uso del automóvil para ir al súper? Bien, gracias.
“Sin duda, el Día Mundial Sin automóvil implica dejar el vehículo en el estacionamiento y utilizar el transporte público, o por lo menos aplicar algún mecanismo, así sea por 24 horas, en el que por ejemplo el auto sea utilizado por más de un pasajero para disminuir contaminación, circulación y embotellamientos en ciudades como la de la capital del país.
Hipotéticamente cada ciudadano dueño de un vehículo lo dejaría en su casa y, sin protagonismos de condición alguna treparse al Metro, el Metrobús o los autobuses colectivos.
Cuando se celebra el Día de no fumar, al margen de los sitios declarados libres de humo los fumadores, se abstienen de fumar. Y punto.
Nadie convoca a reporteros, camarógrafos y fotógrafos para que lo capte justo en el instante en que evita encender un cigarrillo ni se trepa al Metro una vez que se abstuvo de utilizar su automóvil.
En efecto, nadie, ningún ciudadano que se sume a esta día sin automóvil tiene esa posibilidad de citar en su casa y en su oficina a los periodistas para que los graben o fotografíen cuando llegan al trabajo en transporte público.
Bueno, nadie, menos los legisladores que han incurrido en ese protagonismo de convocar a la prensa para que los capten cuando pedalean la bicicleta que dicen es propia, o utilicen el Metro y el Metrobús, con lo que causan un mayor problema de aglomeración sumada a la incomodidad que el ciudadano común sufre cuando los camarógrafos y los fotógrafos buscan el mejor ángulo para captar la imagen del coordinador parlamentario y el legislador que finalmente se da un baño de pueblo.
Un día sin auto se ha convertido en el festival de las vanidades y la demagogia, mientras en otras naciones, especialmente las europeas, legisladores y funcionarios públicos utilizan la bicicleta como el medio normal de transporte.
Pero, en México, el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, mediante su oficina de prensa citó a reporteros, camarógrafos y fotógrafos para que registraran el momento en que, desde la Glorieta a Colón, sobre Paseo de la Reforma, aproximadamente a las ocho de la mañana de este jueves, al frente de un número de especificado de legisladores partió en bicicleta rumbo al Palacio Legislativo de San Lázaro, a cuya puerta principal, en la avenida Congreso de la Unión, arribaron luego de pedalear alrededor de una hora.
Paralelamente llegó otra invitación: “Con motivo del Día Mundial Sin Automóvil, un grupo de senadores convocados por el senador Jesús Casillas Romero, presidente de la Comisión Especial de Movilidad en la Cámara alta, realizarán un recorrido ciclista sobre la avenida Paseo de la Reforma, a la altura de las instalaciones del Auditorio Nacional, hasta la sede del Senado de la República.
“Por tal motivo, nos permitimos invitar a un fotógrafo y/o camarógrafo de su medio de comunicación a que nos acompañe mañana jueves 22 de septiembre, a las 8:15 horas en avenida Paseo de la Reforma No. 50, colonia Chapultepec, delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, de donde saldrá la rodada ciclista”. ¡Vaya proeza senatorial!
¿Y el resto del año? El uso de camionetas y vehículos de lujos de senadores y diputados utilizados hasta para ir por las viandas y avivar contaminación y embotellamientos.
¿Es necesario que estos servidores públicos, representantes populares, convoquen a la prensa para difundir protagonismos y vanidades, cuando debieran dar el ejemplo en más de ocasiones y con la adecuación de las leyes ambientales?
Ayer (miércoles), Jesús Sesma Suárez, coordinador de la bancada del PVEM en la Cámara baja celebró que se proclamara el día 22 de septiembre de cada año, como “Día Nacional sin Automóvil” porque, adujo, “para crear conciencia en la población mexicana sobre los daños provocados por el automóvil y así evitar su constante uso”. El joven Sesma usa camioneta personal y este día se atrevió a viajar en Metro.
Hasta anoche, perredistas, neoaliancistas, morenos y panistas no habían anunciado que participarán en este protagonismo. Incluso, Francisco Martínez Neri, coordinador de la bancada perredista, evitó las candilejas y llegó en el Metro, a la estación Candelaria, como cualquier ciudadano sin ofender al sentido común de los usuarios.
Por supuesto, los legisladores del PRI, el PVEM y Movimiento Ciudadano que utilizaron bicicletas o el transporte público, lo hicieron fuera de las horas pico.
En este país, usted estará de acuerdo, cada quien es libre de hacer con su vida, su auto, su bicicleta y su boleto del Metro o el Metrobús lo que le venga en gana, pero como por qué divulgar que UNA VEZ AL AÑO, estos diputados y senadores dejan el automóvil o la camioneta. ¿Volverán por la noche pedaleando, o en el Metrobús? Vaya demagogia sobre ruedas. Conste.
VIERNES. Adjunto la foto que incomodó en el grupo parlamentario del PRI. Como dijo el filósofo Usabiaga: Con estos tenemos que arar. Digo
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