Por Magdalena García de León.
Como era de esperarse el candidato republicano llegó al segundo debate con su bote de caca para aventar a todos lados. No ha tenido suficiente, ya es repudiado hasta por algunos de sus compañeros de partido.
Con esa actitud poco a poco lo han ido abandonando hasta algunos de sus cercanos. La recién expuesta grabación, donde habla con tanta falta de respeto de las mujeres no fue suficiente para que entendiera que las cosas no son como su pequeñito cerebro le quiere hacer creer, aunque si le ha hecho perder a muchos seguidores.
Tuvo la no mala, si no pésima idea, de invitar a las mujeres que han acusado a Bill Clinton de acoso sexual como espectadoras del debate. (Si no se enterado no compite contra Bill sino contra Hillary, alguien de su equipo podría haberle avisado). Una medida de agresión y de presión contra Hillary; como no puede combatirla con ideas, proyectos y propuestas tiene que recurrir a la guerra sucia, a las bajezas a las que está tan acostumbrado.
Hillary mucho, pero mucho más inteligente lo demostró en todo el debate, por ejemplo cuando uno de los asistentes les pidió que dijeran algo positivo de su contrincante ella habló de los hijos de Trump, dijo que son capaces inteligentes. Así nos dijo nada de él, pero encontró algo positivo. En cambio él empezó con una descalificación y después dijo que Hillary nunca se da por vencida, lo que reconoció como una gran capacidad.
En esta ocasión, al decir de muchos analistas Hillary tuvo mejor desempeño.
Buenas noticias diríamos si quienes opinan tuvieran una bola de cristal, pues antes de iniciar el debate daban 20 puntos de diferencia entre ambos candidatos, claro que a favor de Hillary.
Espero, con todo mi corazón que sea verdad y que la elección la gane Hillary Clinton y no el pobrecito Donald Trump, un hombre que no se acepta así mismo, lo cual lo convierte en un peligro por inestable.
El tercero y último debate será el 19 de octubre.
Creo que no nos queda más que esperar el resultado de la elección, antes son sólo especulaciones y buenos o malos deseos.
El mío que gane Hillary.
Con gran tristeza tengo que decir que o desilusión con la nueva programación de televisa.
Desde mi personal punto de vista lo único que vale la pena es Joaquín López Doria con sus dos programas: Chapultepec 18 y si me dicen no vengo. Los demás dejan mucho que desear. Siendo un poco menos suicídate día que lo único rescatable es despierta con Carlos Loreto de la barra matutina.
Pero los que están insufrible son Peladito y en la Boca y el programa de Arath De la Torre.
Ese último es patético. Y después de ver lo de tapete del pobre cito de Vicente Fox, el que exige que le sigue llamando presidente, que no lo fue ni cuando estaba en el cargo. El programa es verdaderamente doloroso no tiene ritmo no tiene sentido y no sé quién le dijo que simpático y no soy la única que lo piensa.
Y después de su desafortunada nueva barra nocturna se pelean con Netflix. El comentario generalizado es: ¿Cómo ya no vamos a poder ver las miles de versiones de cenicienta? Como si a alguien que tiene NETFLIX le importara.
El Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila rindió su V informe de gobierno, en el cual solo habló de lo bueno, de lo fregón que es, y unos días después inauguró el Mexicable.
Increíble después de la inauguración con bombo y platillo, por el presidente Enrique Peña Nieto, el tan cacareado Mexibus ha tenido tres fallas en tres días.
Pobre Eruviel, tan triunfalista y con tantos fracasos.
Ecatepec y Tlanepantla han sido declarados los municipios más violentos y peligrosos del país. Entre otras linduras.