TORREÓN, COAHUILA, 30 de octubre (AlmomentoMX).- Una mujer de 52 años de Torreón, Coahuila, que padece diabetes tipo 2 con neuropatía diabética, logró que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) le aprobara importar aceite de cannabis para tratar su enfermedad, informó el diario El Siglo de Torreón.
Se trata del primer caso en el país en el que un médico prescribe y Cofepris aprueba el uso de cannabidiol en el tratamiento de una condición médica que no es epilepsia, como las neuropatías derivadas de la diabetes.
El fármaco de aceite de cannabis que podrá importar Aída Gutiérrez Jáuregui, abuela de la niña Emili Zoe, quien utiliza el mismo medicamento para combatir su epilepsia, está libre de THC, la sustancia activa de la marihuana.
De acuerdo con información de Cofepris, a la fecha, 125 personas en México cuentan con permisos para importar aceite de cannabis.
Sin embargo, detalló la dependencia, eso no significa que el medicamento ya se pueda comercializar en México de venta libre.
Quienes lo requieran, deberán contar con una receta médica, donde un profesional de la salud avale que el cannabidiol ayudará en sus dolencias y recete la dosis adecuada.
En tanto, Dion Markgraaff, presidente de HempMeds México, empresa que fabrica el fármaco, afirmó que es un logro que más doctores se atrevan a prescribir tratamientos alternativos a base de cannabis.
Sostuvo que, en los últimos años, se han realizado más de 23 mil estudios con el objetivo de investigar el impacto clínico del uso de los cannabinoides.
TODO COMENZÓ CON ‘GRACE’
El debate sobre la droga comenzó con ‘Grace’, los anticonvulsivos y la cirugía no causaban efectos en la salud de Graciela Elizalde, una niña mexicana de nueve años de edad con un tipo de epilepsia que le causaba hasta 400 convulsiones diarias; sin embargo, la toma desde hace un año de un derivado del cannabis ha dado un vuelco a su vida.
El caso de Grace, como se refieren a ella cariñosamente, marcó un precedente histórico cuando un juez permitió a la familia, residente en Monterrey (noreste del país), la importación del medicamento en agosto de 2015.
Ahora, la toma de este medicamento la ha convertido en una niña que está “más alerta, más atenta, da un poquito más de pasos con ayuda, sube escalones” y está más conectada con su entorno, relata su madre, Mayela Benavides.
Las crisis causadas por el síndrome de Lennox-Gastaut, que cada día eran más frecuentes, se han reducido en un 90 %, y lejos quedan los días en lo que los anticonvulsivos afectaban sus habilidades y la dejaban aletargada.
AM.MX/fm
Powered by WPeMatico