Ciudad de México, a 14 de noviembre de 2016
• Se trata de un héroe de dimensiones civiles que encarna en su naturaleza aspiraciones y reclamos de una multitud silenciosa: Albores Gleason.
• El galardón será entregado el próximo 24 de noviembre, en la antigua casona de Xicoténcatl.
La Comisión de la Medalla Belisario Domínguez determinó que esta presea sea otorgada este año, post mortem, a Gonzalo Miguel Rivas Cámara, el trabajador de una gasolinera en Chilpancingo, Guerrero, quien impidió que se extendiera un incendio a los depósitos de combustibles y cuya explosión hubiera provocado muertos y heridos.
En conferencia de prensa, el presidente de este órgano, Roberto Armando Albores Gleason informó que se planteará al Pleno del Senado esta propuesta y que la ceremonia para la entrega del galardón se llevará a cabo el próximo 24 noviembre, a las 12:30 horas, en la antigua casona de Xicoténcatl.
Dijo que Gonzalo Rivas es un héroe de dimensiones civiles que encarna en su naturaleza aspiraciones y reclamos de una multitud silenciosa, pero de firmes convicciones.
Con esa determinación, agregó, se reconoce el valor, la solidaridad, la entrega, el amor de los mexicanos que en su heroica lucha diaria permiten el avance del país y la permanencia de los principios que nos dan sentido como nación.
Acompañado de los senadores Sonia Mendoza Díaz, del PAN, y Zoé Robledo Aburto, del PRD, Albores Gleason expresó que “héroes y heroínas son los que ofrecen comida y consuelo a los migrantes, lo que salvan a sus semejantes de las llamas, los que comparten sus conocimientos para dar futuro a los infantes”.
“De esa altura es la acción de Gonzalo Rivas Cámara, el trabajador de una gasolinera en Chilpancingo, Guerrero, quien responsable y humanamente solidario impidió que el 12 de diciembre de 2011 las llamas producidas por el incendio de una bomba se extendieran a los depósitos de los combustibles, cuya explosión hubiera significado cientos de muertos y heridos”.
Recordó que Gonzalo cerró las válvulas de seguridad, tomó un extinguidor y se dirigió a apagar el fuego, pero quedó bañado en gasolina ardiendo. Agonizó durante veinte días y falleció a los 48 años, el 1 de enero de 2012, a causa de las quemaduras.
El senador destacó que su muerte salvó la vida de muchos de sus compatriotas, prestándoles a la patria y a la humanidad un servicio invaluable, una muestra indiscutible de eminente virtud.