CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre (AlmomentoMX).- Muchas personas sienten dolores intensos en la parte baja de la espalda, especialmente al estar sentados. Su diagnóstico: ciática. ¿Qué tratamientos pueden seguir estas personas?
De acuerdo con el Dr. Randy Shelerud, del Centro para la Columna Vertebral de Mayo Clinic, la ciática puede ocasionar bastantes molestias, aunque a menudo el tiempo y el tratamiento resuelven con éxito dicha afección, sin necesidad de tratarse con cirugía.
“La ciática normalmente hace alusión al dolor debido a la irritación de uno de los nervios espinales en la parte inferior de la espalda. A pesar de que la fuente de la irritación sea en la espalda, el dolor de la ciática se siente normalmente en el glúteo y la pierna, en el trayecto del nervio afectado, que va desde la columna hasta la pierna. Otra característica es que suele afectar solo un lado del cuerpo”, comenta el Dr. Shelerud.
El dolor de la ciática, a menudo, es un dolor sordo; aunque también puede ser agudo y, a veces, se siente que el dolor viaja o se “dispara” por la pierna. Los síntomas pueden incluir entumecimiento, hormigueo o debilidad, acompañados de dolor.
La ciática se desarrolla debido a un cambio en una de las almohadillas cartilaginosas de la columna, conocidas como discos. Un componente pequeño del disco se mete dentro del canal espinal y causa inflamación o hinchazón. Eso, a su vez, conduce a la inflamación del nervio y desencadena en los síntomas de la ciática. La presión que el disco ejerce sobre el nervio también puede contribuir a la ciática. Otras causas menos probables de la irritación del nervio son los osteofitos – protuberancias óseas que se desarrollan en los bordes de los huesos, frecuentemente donde los huesos rozan unos con otros, como en las articulaciones -, los quistes u otras lesiones espinales que se presentan cerca del nervio.
La fisioterapia puede ser una alternativa de tratamiento excelente para la ciática y, con frecuencia, implica aprender estiramientos para mejorar la flexibilidad, técnicas para controlar el dolor y ejercicios para fortalecer y acondicionar los músculos que sostienen la espalda. Este tipo de fisioterapia ayuda a disminuir el dolor de la ciática y reduce el riesgo de futuras lesiones. Además de la fisioterapia, permanecer activo con el tipo de actividad física que se tolere mejor puede también ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas.
Si el paciente prefiere evitar los medicamentos, existen nuevos fármacos que funcionan muy bien para el dolor causado por la ciática y no son potencialmente adictivos, como pueden ser los narcóticos o los opioides. Los fármacos como la gabapentina, la duloxetina, la nortriptilina y la pregabalina pueden servir para controlar el dolor fuerte o el dolor que dificulta dormir.
Los corticosteroides – variedad de hormonas del grupo de los esteroides – son otra alternativa de tratamiento. Esos potentes antiinflamatorios se administran mediante una inyección que deposita el medicamento justo donde se lo necesita. Se puede hacer un estudio por imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, antes de la inyección de corticosteroides, para que el proveedor de atención médica pueda ver dónde se debe administrar el medicamento. Las imágenes también sirven para guiar la inyección, a medida que se la administra, a fin de garantizar la seguridad y la exactitud.
En alrededor de 90 a 95% de los casos de ciática, el tiempo y los tratamientos tanto conservadores como no quirúrgicos resuelven exitosamente el problema. No obstante, cuando los dolores de ciática continúan pese a estos tratamientos, tal vez haya que considerar la cirugía.
Pese a ser raro, se puede recomendar la cirugía como la primera medida en el tratamiento cuando la debilidad relacionada con la ciática es entre moderada y grave, en los casos en que la debilidad empeora con el tiempo, cuando los síntomas afectan ambos brazos o cuando la persona presenta incontinencia debido a la ciática. Muy rara vez, la ciática puede conducir a entumecimiento extenso en los glúteos y piso pélvico. Cuando eso ocurre, lo que frecuentemente se requiere es una rápida intervención quirúrgica.
Cuando la ciática es resultado del problema de un disco —como ocurre en los casos más típicos— y es necesaria una cirugía, esta puede ser muy eficaz y el procedimiento implica extraer la parte del disco que está afectando al nervio. Esta cirugía normalmente lleva alrededor de 75 minutos y requiere solamente un día de hospitalización.
AM.MX/fm
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