Claudia Rodríguez
Mientras el Gobierno de México termina el año con la intención de “vendernos” información sobre el “buen ritmo de la economía nacional”, sobre todo advirtiendo que se han creado más y mejores remuneradas plazas laborales –aunque en dicho anuncio no pinte el propio titular de la Secretaría del Trabajo que por cierto es Alfonso Navarrete Prida—, la verdad es que lo que viene para el país, es la continuación de la crisis económica nacional que no se detiene sólo con crear empleos con remuneraciones miserables.
Analistas serios advierten que son varios los factores externos e internos que tendrán a México en vilo y por ello ahora el Banco de México (Banxico) en conjunto con otros organismos internacionales reguladores del financiamiento, elevan sus tasas de interés.
Cuando en nuestro país se anuncia que el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) aumentó su monto crediticio para otorgar casi al doble; lo que se está admitiendo es que la inflación es muy alta y se alimenta más la llamada burbuja inflacionaria. El valor de las casas cada vez es más inalcanzable en comparación con las bajas remuneraciones y la pobreza que cada vez se extiende más y más de manera imparable con todo y sus políticas asistencialistas-electoreras.
El hecho es que los mexicanos no podemos reducir el monto de nuestra deuda nacional y los intereses cada vez más se acercan de manera peligrosa al 50 por ciento de la misma, mientras la gran mayoría de nuestros recursos se van al gasto corriente y al pago de nómina y estipendios de la alta burocracia.
El modelo económico y financiero que en esencia es el mismo desde hace sexenios en México con todo y su reforma financiera que más bien es recaudatoria, no puede soportar no sólo el despilfarro; sino tampoco la corrupción, además de la falta de visión, estrategia y buen gobierno.
El factor externo también en términos financieros, petrolero, climático e incluso y muy relevante de conflicto político y de enfrentamientos beligerantes, nos pone en vilo a los mexicanos con un alto riesgo, igual que a muchos otros países subdesarrollados.
La crisis que fue, que vivimos y que viene, es la misma pero potenciada que los mexicanos hemos sufrido por décadas, lo mismo con los rojos, los azules, los amarillos, los verdes, los turquesa, los naranjas y más.
El 2017 es un año que se avizora de altísimo riesgo.
Acta Divina… Enrique Peña Nieto, como candidato presidencial de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM) en marzo del 2012, ofreció triplicar el crecimiento económico que ha registrado el país durante la última década, para ubicarlo entre 5 y 6 por ciento.
Para advertir… A Peña le quedan escasos dos años de Administración y no podemos rebasar el 1.8 por ciento de crecimiento.
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