Tristes fechas en las cuales el supuesto “amor” y “compasión”, dos de los términos más odiados por un servidor, llenan las bocas y mentes de cabezas idiotizadas, frívolas y vacuas.
A miles de pendejos también se les humedecen con lagrimas los ojos recordando a los niños pobres que “Santa Claus” no traerá regalos; como si de algo sirviera la ilusión de un cabrón anglosajón refresquero entrado ya en la tercera edad, con problemas de sobrepeso e interesado en coaccionar a un niño o niña, como no sea probablemente para satisfacer sus inclinaciones pedófilas.
Me derrama la bilis, escuchar sobre “juguetones”, “acopio de regalos”, sensiblería hipócrita por los más necesitados, ¿acaso en estas fechas se recuerdan estos mismos niños cuando en un crucero miles de ellos piden prácticamente limosna poniendo en riesgo su integridad física y mental? o ¿se recuerda la niñez vulnerada por gobiernos corruptos y ciudadanía autista, durante décadas? o ¿se piensa en la miseria infantil inducida por la desintegración de millones de familias a manos de una oligarquía más dañina que el Apocalipsis bíblico? o ¿se hace algo verdaderamente efectivo en favor de la niñez en México?..
Asociaciones, campañas, grupos, maratones, teletones, fundaciones, organizaciones, cuentas bancarias, becas, instituciones, y decenas más de mecanismos amañados que han mejorado en nada la situación de millones de menores de edad en este devastado país por más de 100 años.
¿Y ahora las almas piadosas regresan con el sonsonete de cada año? en verdad es no tener madre, por que vergüenza esta claro que nunca han tenido.
Miles de millones de pesos gastados en lujos, armas, elecciones, transas, burocracia, programas, reformas y sobre todo corrupción, pero la situación infantil en México es peor cada año que pasa.
¿Cómo pretender mejorar la vida de un individuo menor de edad en situación de pobreza regalándole un pinche juguete cada año? sería más digno escupirle a los pies, y hacer de una buena vez evidente que al estado no le importa un carajo su bienestar y que es menester decirlo con todas sus letras ¡soló son carne de cañón para sostener a las castas doradas!
Ese pinche sentimiento de compasión que la doctrina cristiana ha insertado en la puta mente menguada de los imbéciles ha causado más daño que enfermedades causadas por mosquitos en la historia de la humanidad. No se puede pretender ayudar al prójimo sólo compadeciéndolo, sintiendo lástima por su situación y dándole limosna para mal enjuagar la injusticia y desigualdad a la que están condenados por la misma sociedad a la que supuestamente pertenecen.
Los malditos políticos, empresarios, damas y caballeros de sociedad, jerarquía eclesiástica y miles de ojetes más, enarbolan un falso amor al prójimo para intentar lavar sus propias conciencias, más pestíferas que el bordo de Xochiaca, cada fin de año, cada elección, cada campaña, cada gobierno, cada cena benéfica, cada temporada…
Y millones de pequeñas bocas, aún con dientes de leche, con hambre de alimento, de cariño, de cobijo, de justicia, de dignidad, de futuro. Generaciones que, como las pasadas, no tienen a que aspirar, tan sólo a la compasión cristiana, al amor de dios, a la compasión de los infames gobernantes y las migajas de los multimillonarios intereses financieros representados por la peor escoria de la humanidad.
¡Vayan mucho a chingar a su madre con sus limosnas, regalos, y dádivas de convenenciera ocasión publicitaria, entretanto se llenan los bolsillos a expensas del sufrimiento, ignorancia e indolencia!, algún día darán cuenta que una sociedad equitativa únicamente podrá ser edificada en la empatía, el ponernos en los zapatos de los más castigados, vulnerados y afligidos, para realmente trabajar conjuntamente en un cambio, desarrollarnos en un mejor futuro y no la mierda religiosa-democrática dogmatizada basada en la compasión que se le ofrece al infortunado, como si le perdonaran la vida o la muerte.
¡Algún día habrá oportunidad de ajustarle cuentas a esa doctrina de perdón, compasión y amor al prójimo que tanto daño ha hecho a los más jodidos!
¡Algún día la ignorancia dejará de ser alimento de gandallas y estos fallecerán de inanición! ¡Algún día dejarán de existir todos aquellos que ven en el prójimo una oportunidad de provecho!..
-Victor Roccas