La frase reza “si tienes limones haz limonada” y no puedo estar más de acuerdo, excepto cuando no te has dado cuenta de que tiene papayas, melones, pepinos, toronjas, manzanas, mangos y tantos otros bienes con los cuales hacer agua fresca.
Cuando alguien expresa que se hace lo que se puede con lo que hay, me parece necesario observar con detenimiento qué es lo que hay, buscarlo y después, qué se debe hacer y no sólo que se puede.
Todo lo anterior viene a cuento por la supuestas inexistentes alternativas democráticas que hay ante un cambio futuro, sólo posible con la presencia de Andrés Manuel López Obrador (por ya no mencionar candidaturas de los otros partidos) en las próximas elecciones, es cierto lo admito, no existe en este momento y seguramente en el futuro nadie que reúna las cualidades que el héroe de Macuspana y Co. (Barttlet, Sansores, Batres, Polevnski, y otros) nos ofrecen en ¡este mismo! sistema electoral y partidista que venimos sufriendo y repitiendo con tanta necedad y ferviente masoquismo, para alegría de nuestros victimarios, la casta dorada.
¿De verdad no hay nada mejor que este sistema electoral que padecemos?
¿En serio sólo personajes como los citados anteriormente pueden salvar lo poco que aún queda en pie?
¿Acaso no existe o existen, entre los 120 millones de mexicanos, quienes resuelvan el entuerto de corrupción en el que estamos atascados desde hace décadas?
¿No hay alguien, entre todos los mexicanos, con la calidad y cualidad de consciencia suficiente para resetear este malogrado país?..
Sinceramente me es difícil de creer en tal carencia de alternativas, entiendo que en México por cada 10 ciudadanos haya un pendejo, un gorrón, un gandalla, un valemadrista, un huevón y un cobarde, pero aún así quedan al menos otros cuatro o cinco que son conscientes o cerca de serlo.
También entiendo que existen propuestas sociales interesantes como la del padre Solalinde y el congreso constituyente alternativo, o la propuesta del congreso nacional ciudadano, hay una excelente base ideológica de una democracia participativa, ¿por qué no estudiarlas, plantearlas, pulirlas y considerarlas?, obviamente que la respuesta es por el temor de la oligarquía, ya que se rompería con el cerco ideológico de prepotencia al que nos tienen sujetos con los argumentos de responsabilidad cívica, la partidocracia y el sistema electoral.
Entiendo igualmente que muchos estamos ya cansados y escépticos ante cualquier propuesta nueva, pero es necesario comenzar a considerarlas como viables, lo que ya no es posible, tolerable y permisible es seguir abrevando de la misma inmundicia en diferentes estanques a los cuales nos mantienen obligados ideológicamente.
Existen grandes personajes como Paco Ignacio Taibo II, admirado y respetado por este humilde escribano, que con su intelecto, devoción por la historia, carisma y voluntad ciudadana merece mi respeto, apego y disposición, aún así me reservo el derecho a considerar que hay otras opciones mucho más provechosas que seguir en una lucha social con las mismas armas y munición que el mismo sistema proveé, luchas que evidentemente no han tenido los resultados anhelados.
Por mucho que se diga que Morena es un partido diferente, sigue siendo un partido, depende de un presupuesto, de un sistema electoral corrupto y corruptible, y padece de las mismas vulnerabilidades que los otros partidos porque se rige por las reglas del mismo estado corrupto, por esa razón sus lealtades siempre serán cuestionables.
Algunos de sus dirigentes han sido y son parte del sistema político más pestilente del que se tenga memoria y entre tanto esos personajes formen parte de este entramado, no hay posibilidad de que escépticos, resentidos, indignados y encolerizados, como yo, les avalen.
Por todo lo anterior repito, ¿de verdad no tenemos nada, ni nadie mejor para cambiar rumbo hacia un verdadero bienestar social?
¿Seguiremos haciendo limonada por que así nos lo ordenan?
-Victor Roccas.