LA LADRONA DE TIERRAS
Nalgas Gigantescas Estrelladas se removió sobre su asiento que le quedaba muy estrecho, mientras no paraba de reírse y carcajearse.
-Ja ja ja. Ja ja ja. ¡Pobres chingados yucatecos! Les di en la madre y ahora soy intocable.
Nalgas Gigantescas Estrelladas siguió y siguió gozando de sus fechorías, de todas las cosas malas quehabía hecho, y de todo el dinero que le había robado al pueblo yucateco.
Ella era una mujer que, como su nombre lo dice, tenía un culo muy grande, y aunque no era muy gorda, todo su aspecto le hacía parecer una cosa muy graciosa. Parecía una marranita, una marranita ávida por comer dinero. Oik, oik.
Nalgas Gigantescas Estrelladas era muy vanidosa. No en vano su tercer nombre era Estrelladas, ya que ella soñaba y aspiraba con ser estrella de telenovela barata.
Cuando fue candidata a gobernadora por Yucatán, no había dejado de ser muy cursi y de lo más hipócrita. A diestra y siniestra gritaba su dizque amor por Yucatán. “Yucatán, ¡cómo te quiero!”; éste había sido el eslogan de su campaña electoral. Sin embargo nunca nadie entendió que el verdadero significado de éste era: YUCATÁN, ¡CÓMO TE QUIERO… ROBAR, CHINGAR Y SAQUEAR!
Y Nalgas Gigantescas Estrelladas así lo hizo. Cuando ganó y cuando se convirtió en gobernadora; ¡todo lo que hizo fue robar de manera impune y vil, no solo el dinero de Yucatán, sino que también sus tierras! Ah, ¡la muy golfa! ¡Ella sí que supo robar!
Pero como siempre, en este país de puros pendejos y “alejados de la mano de dios”, nadie, ¡absolutamente nadie!, le reclamó nada a la ladrona de tierras, sino que todo lo contrario. Mucha gente imbécil y descerebrada la elevó, de verdad, a la categoría de estrella de telenovela chafa y barata. Así que, después de todo, el sueño de Nalgas Gigantescas Estrelladas se hizo realidad; ¡era una estrella!
Y aquí termina el cuento de La Ladrona de Tierrras.
EL PAÍS MÁS CHIDO
Había una vez un país en el que sucedían cosas muy feas y malas, pero nadie se quejaba, nadie se asustaba.
Era el año 2017, y las cosas eran más peores todavía: Pero a pesar de esto, todos seguían sin inmutarse, y sin hacer nada.
Al parecer, las personas que habitaban este país eran algo de lo más increíble.
Tal vez y sus debilidades -porque eran muy débiles y cobardes- se debía a algún factor genético, a alguna anomalía en sus ADN´s. Porque solamente así se puede explicar el existir increíble de todas éstas gentes que se hacían llamar MEXIC-A-NOS.
A-NOS. Nos, de Nos gusta estar chingados. A, de Ah, no protestamos, Ah, no nos atrevemos; etcétera, etcértera. MEXIC. Mexic no significaba nada.
Una y otra vez este chingado país se hundía, como un barco que alguna vez existió, pero los mexic-a-nos no hacían nada. No hacían nada por saltar, por salvarse, por luchar, ¡nada! Así de increíble eran las personas de este país muy chido.
Podían caer meteoritos, y todas las estrellas que hay en el firmamento, y los mexic-a-nos jamás se asustarían, ¡jamás harían nada! Al parecer eran bien chingones. Aguantaban vara. Eran debiles y cobardes, sí, pero, de manera irónica, también eran bien aguantones.
Porque solo así se puede explicar de que ellos hayan aguantado tanto atropello sobre sus derechos y dizque soberanía; si es que sabían lo que era esto.
Y aquí termina el cuento de El País Más Chido.
ANTHONY SMART
Enero/03/2017