La sociedad petrolera de Jorge Díaz Serrano con el viejo George Bush, patriarca de los antiguos republicanos –los de a deveras– rindió frutos. Permargo, la empresa cuya torre de oficinas que se ubicaba en la capitalina esquina de Culiacán e Insurgentes, fue suficiente para que las compañías tradicionalmente productoras del crudo mexicano le tuvieran al sonorense la confianza debida para puentear sus actividades en México.
Díaz Serrano era el zar del petróleo. El hombre que tenía la credibilidad como técnico y profesional que los inventados burócratas a cargo de la paraestatal nunca tuvieron, salvo contadas excepeciones. Era un hombre cabal y de palabra, por eso fue sacrificado injustamente por los salinistas – delamadridistas que nunca le perdonaron interponerse en sus planes para merecer el dedazo de López Portillo.
JLP lo hizo senador. Y su posterior aprehensión fue inicua y vergonzosa. Apresarlo a la puerta de San Lázaro, con lujo de saña. Sin respetar ningún procedimiento judicial, es más, sin hacerlo. Díaz Serrano no tuvo derecho a una sola opción de defensa, frente a acusaciones falsas de que estaba empujando el precio del barril mexicano hacia abajo. ¡Como si hubiera estado en sus manos!
Todo por vendettas políticas, ya que el ingeniero petrolero aspiraba a la candidatura presidencial y tenía merecimientos justos para hacerlo, no como Miguel de la Madrid que hizo su labor a base de conceder todos los caprichos a Margarita López Portillo, la hermana que enseño a leer a JLP, a Rosa Luz Alegría y al hijito José Ramón.
Díaz Serrano hizo posible “el sexenio de la abundancia”
Gracias a los contactos que Díaz Serrano había conseguido por su sociedad con George Bush I, jefe de la mafia petrolera de Houston, y con los aliados transnacionales de éste que extraían el crudo mexicano –porque todos sabemos que Pemex es la histórica subcontratista y nunca ha extraído una lata de esos hidrocarburos–…
… el sonorense consiguió desentrañar secretos muy guardados sobre las probables reservas petroleras en Tabasco y el fenomenal Cantarel, que finalmente salvaron de inanición al saqueado gobierno de JLP e hicieron posible que, después de 60 años, se hablara en México de un sexenio de la abundancia. Oxígeno puro para un sistema rebasado por las pugnas de moche$ entre los criollos gerifaltes de la administración.
Hoy, Pemex es un auténtico tiliche inservible y viejo
El salinismo – delamadridismo, vengativo y fatuo, consiguió sus propósitos. Su producto más acabado de depredación e injusticia fue la llegada al poder de Carlos Salinas de Gortari, quien desmanteló el Estado mexicano y lo entregó en los brazos de los financieros neoyorkinos. La empresa petrolera estatal fue utilizada como caja chica de los nuevos sultanes, quienes medran de ella hasta nuestros días.
Un ejemplo basta: la empresa era hasta hace unos años la más exitosa del mundo, antes de impuestos, pues tenía que sostener todas las obligaciones del Estado y los caprichos de sus manipuladores políticos. Los peñanietistas se la acabaron. No sólo la destruyeron, sino sepultaron cualquier posibilidad de supervivencia.
Hoy, Pemex, la que ponderaron en la reforma energética como la empresa productiva del Estado, es un auténtico tiliche viejo. Ya no es ni productiva, ni petrolera, ni estatal. Es simplemente una gran oficina de reparto de privilegios y beneficios para un grupito de ladrones, sin oficio ni beneficio.
Larga lista de corruptos prestanombres y saqueadores
Salinistas, zedillistas, foxistas, calderonistas y peñistas, con su respectiva cauda de mentecatos, han logrado acabar con lo que durante décadas funcionó como la garantía efectiva de la República, gozne y apoyo de su gobernabilidad, sostén de las instituciones, palanca del desarrollo y entendimiento con los industriales locales y grupos de presión, aval de los endeudamientos con el extranjero y todo lo que usted me haga favor de añadir.
Una larga lista de traidores, siguiendo el ejemplo de presidentes nefastos y corruptos, se avoraza sobre reservas petroleras, contratos, subastas de territorios, explotación industrial de derivados petroquímicos, funcionando vergonzosamente como alfiles y prestanombres de empresas extranjeras, que de este modo disfrazan el cumplimiento de las leyes.
En esa lista de corruptos prestanombres y saqueadores de nuestra riqueza originaria y única, se encuentran casi todos aquéllos que, siguiendo las directrices de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, nos han llevado al abismo de la indigencia y a los umbrales de la explosión nacional.
Aspe, Montemayor, Bailleres, Slim, los cuñados de CSG
Son quienes no sólo han devastado y entregado los vientres petroleros de la Nación, sino que rematan en la actualidad grandes franjas de territorio inmensamente ricas en reservas, entregan, con todo y financiamiento popular todos los ductos y sistemas de transportación de combustibles, petróleo, gasolina, diesel y gas, a las mismas empresas gabachas. Un regalo que rebasa los más febriles sueños del dictador Santa Anna.
Pedro Aspe Armella, el mentor de Vi(rey)garay, aparece ahora como copropietario de Inversora Evercore México, Capital Partners, triunfadores de la primera ronda de la subasta energética, implementada por chalanes zedillistas de cuarto talón. Rogelio Montemayor, al que Salinas hizo director de Pemex, hoy es mandamás de la empresa Strata BPS, consentida de la reforma energética.
Carlos Morales Gil, a quien Calderón hizo el jeque de las plataformas petroleras en el sureste mexicano y vendió los secretos a los petroleros de Houston, hoy es jerarca de Petrobal, enemiga jurada de los intereses nacionales. Sirve como puente a los testaferros Bailleres y Slim.
Hipólito Gérard, cuñado de Salinas de Gortari, representa ante el gobierno mexicano a Sierra Oil & Gas, ampliamente beneficiada por las rondas entreguistas de hidrocarburos, aparte de otros jugosos contratos del gobierno, como el del frustrado tren bala México – Querétaro y espacios privilegiados del mega Aeropuerto imposible, gracias a la influencia de la desdichada hormiga atómica. Todos nos preguntamos qué magia maneja para ser experto en materias tan disímbolas.
FeCal, Kessel, Gil Díaz, Cañedo White, Coppel
Felipe Calderón, el nefasto consorte de la dama del rebozo mordido y arrastrado, junto con Georgina Kessel, la que fue su secretaria de Energía, forman parte destacada del Consejo de Administración de la ibérica Iberdrola, adjudicataria petrolera y de todo lo que usted se imagine, a pesar de las serias demandas internacionales que la acechan y condenan.
Francisco Gil Díaz, jerarca de la SHCP con Fox, es valedor y recipiendario de todos los haberes impúdicos de las empresas transnacionales en las que colocó a su hijo y a sus sobrinos Cañedo, Gil y Coppel por medio de viles chantajes fiscales, donde estaban de por medio el dinero de usted y el de este servidor, obligados a pagar impuestos para beneficio de su macabra parentela. El inefable Suárez Coppel llegó a ser por estos votos, director de Pemex y uno de sus más conspicuos verdugos.
Ruiz Sacristán, Martha Sahagún, Hildrbrando Zavala
Carlos Ruiz Sacristán, secretario de Comunicaciones y Transportes del felón Zedillo, artífice del costoso Fobaproa y de todos los rescates carreteros, es hoy un alto ejecutivo de otra depredadora de nuestra riqueza mineral, Energética Nova, que en su casa la conocen, pero aquí es reina del contratismo y de la prevaricación con nuestros bienes.
Los hijos de Marta Sahagún, y su protegido Amado Yánez, explotaron los contratos multimillonarios de Oceanografía, pasada a la báscula por Citi Group, no por la PGR, acusada de fraudes financieros bajo pretextos del huizachero factoraje mercantil. Eso, sin contar los múltiples contratos de servicios petroleros que la Sahagún peleaba como gata boca arriba… y los adjudicaba a placer.
El fraudulento Hildebrando Zavala, coautor del escandaloso fraude electoral que llevó a su cuñado a la Presidencia de México en 2006, disfruta hasta la fecha de las prebendas que otorga ser proveedor consentido de Pemex. Protegido hasta por el ratero Emilo Lozoya Austin, director de Pemex del catatónico e infeliz Peñita.
Gasolinazo, una gracejada de rateros y vende patrias.
Todos ellos, y sus jefes extranjeros son los que decidieron el incremento inaudito de los combustibles, que Peñita firmó. Por ellos, El Guasón Meade trata de defenderse excusándose y acusándose de que los toluquitas no deciden los precios y que, como quiera que sea la inflación que causen nos pela los dientes. Simplemente, lo que omite decir es que las empresas extranjeras quieren precios altos para arrasar cuando ellos instalen las gasolineras que ya les adjudicó la tolucopachucracia en el poder.
No son los precios internacionales del mercado, porque las inversiones petroleras siempre son a largo plazo, sus ganancias son multimillonarias en dólares, en rublos, euros o libras esterlinas. Es el camuflaje para forzar al que viene atrás que arree. Una gracejada de rateros y vende patrias.
Esta es tierra de saqueo y de vergüenza sin límite.
Aunque Peñita, por la necesidad de ganar la elección local en Atracomulco y el Estado de México dé marcha atrás, suavice el craso error que cometió con los bolsillos y la dignidad de los mexicanos, el daño ya está hecho, sólo se pospondrá para mejor ocasión, pues esta es tierra de saqueo y de vergüenza sin límite.
La obligación de los ciudadanos mexicanos es resistirse a pagar estas nuevas alcabalas e imposiciones esquizofrénicas que han acabado con la paciencia de los bien nacidos, celosos de la independencia económica y política de la patria.
¡Duro con los traficantes de la miseria patria!
¿No cree usted? O, como dijo el ya clásico: ¿Qué hubieran hecho ustedes?
Índice Flamígero: “Lo peor que le puede pasar a cualquiera es tratar con gente deshonesta, porque ésta puede decir o hacer cualquier cosa. Es lo que nos está sucediendo con Peña Nieto. ¡Hasta dónde ha descendido el nivel del presidente de México! ¿Será tan grande la impunidad que aquí existe que no podamos llevar a juicio a quien está destrozando nuestro país?”, comenta y pregunta don Miguel Ramírez, desde Torreón, Coahuila. + + + Y desde Fresnillo, Zacatecas, don Alfredo Álvarez Barrón: “Margarita Zavala, ex primera dama, culpa a Peña Nieto por el gasolinazo pues asegura que ‘el aumento al precio de las gasolinas nos ha llenado de coraje, de indignación y de impotencia’, y de paso arremete contra López Obrador a quien acusa ‘de jugar con la esperanza del pueblo’…” Mientras que El Poeta del Nopal acomete: “Pisa sangre y se resbala, / da un paso atrás, y también, / mientras recuerda el Edén / ¡en tiempos del Hombre Bala!”.
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Muy buen análisis y comentarios serios y verdaderos, me constan, los viví.
Sr. Rodrigez: Este breve recuento que usted escribe me parece serio pero mi experiencia profesional lo hace Verdadero, si quisiera escuchar la realidad de mi empresa e ideas que pueden llegar a propuestas razonadas me pongo a sus órdenes