* Habrá que buscar a investigadores imparciales que obsequien a los mexicanos con la verdadera historia del desmantelamiento de Pemex, porque va más allá de la petrolización de la economía y el saqueo fiscal a que fue sometida la industria
Gregorio Ortega Molina
¿Cómo convertir el éxito en un acto punible? Para los prebostes del FMI y los del gobierno de Miguel de la Madrid, lo esencial era castigar la negativa a ingresar a México al GATT y la estatización bancaria; para los del Departamento de Estado de Estados Unidos, lo primero era destruir los logros obtenidos por Jorge Díaz Serrano en Pemex, porque alejaba de sus manos el codiciado petróleo, que ahora ya cargan en su faltriquera.
Imposible determinar dónde y quiénes tejieron la urdimbre de la trama del abuso y fraude en contra de los bienes del Estado, porque muy bien pudieron susurrarla a Manuel Bartlett en la embajada de Estados Unidos, o éste necesitó de unos cuantos minutos para convencer a John A. Gavin, el célebre portavoz de Bacardí.
El propio Díaz Serrano, en su defensa frente al desafuero, hace un resumen de las tareas que se impuso para transformar a México en una potencia productora de petróleo y sus derivados.
1.- Sortee las limitaciones impuestas por el FMI.
2.- Acompañado por funcionarios de SHCP y con los mapas geológicos de la riqueza petrolera mexicana bajo el brazo, recorrí los bancos del mundo para encontrar financiamiento.
3.- Mantuve la rapidez de decisión para explotar y comercializar racionalmente, estructuras geológicas capaces de producir un millón y medio de barriles cada 24 horas, lo que a precios de entonces equivalía a poder ingresar a las arcas de Pemex 15 mil millones de dólares anuales.
4.- Mantuve consciente al gobierno mexicano de que producción cerrada o diferida es prácticamente producción perdida.
Como colofón en su discurso de defensa denunció un hecho jurídico legal no desmentido hasta el día de hoy.
“Nuestra Constitución limita el poder del Estado al prevenir que la eficacia y validez jurídica de todo procedimiento penal, así como de toda orden de aprehensión o detención librada por la autoridad judicial, deben estar necesariamente precedidas por denuncia, acusación o querella de un hecho determinado que la ley castigue con pena corporal, apoyadas aquellas por declaración, bajo protesta, de persona digna de fe.
“Las actuaciones practicadas por la Secretaría de la Contraloría General de la Federación, además de los vicios formales de índole constitucional no fueron precedidas por denuncia, acusación o querella de un hecho determinado que la leu castigue con pena corporal, y sin que ninguna de ellas estuviese apoyada por declaración bajo protesta, de persona digna de fe.
“Como todos sabemos, la práctica de la delación anónima o de la pesquisa general es una de las formas, afortunadamente ya superadas (¿?) en la historia de nuestra evolución jurídica, por lo que, para bien de la República, deben rechazarse tales procedimientos como fundamento de cualquier conclusión”.
Habrá que buscar a investigadores imparciales que obsequien a los mexicanos con la verdadera historia del desmantelamiento de Pemex, porque va más allá de la petrolización de la economía y el saqueo fiscal a que fue sometida la industria.
También sería prudente recapitular sobre el ocaso del ingeniero Jorge Díaz Serrano. Por lo pronto, Gustavo Cortés Campa envió la información que transcribo:
Una persona -ahora funcionario medio en la secretaría de Energía- con relativa cercanía a Díaz Serrano, me dijo algo que realmente me asombró: el ingeniero murió en una situación muy cercana a la pobreza, no la relativa pobreza del rico cuando empobrece, sino pobreza simple y cruda. Parece que los gastos de defensa y la vida en el penal, que resulta carísima, le arruinaron.
Parece muy claro que hubo una venganza personal: Díaz Serrano llegó a Pemex con total autonomía para manejarla como nunca se había hecho: una empresa, la que además, había irrumpido en el ámbito internacional, de compradora a vendedora de crudo. Llegó a ser cuarto lugar mundial en producción de petróleo crudo.
Pero esas toneladas de dólares se fueron a… no se construyó medio metro de carreteras, no se mejoró la infraestructura urbana ni la educativa, ni nada. Las fortunas de funcionarios y empleados de paraestatales se dispararon: tren de vida de jeque petrolero.
El dinero del petróleo pudo pagar la deuda que dejó Echeverría (19, 500 millones de dólares. Díaz Ordaz la dejó en 3,500), pero se incrementó cuatro veces.
Carter promulgó la Ley de Ahorro de Energía, que aplicó de inmediato Ronald Reagan. Los efectos fueron el derrumbe de los precios del crudo. Díaz Serrano actuó como cualquier ejecutivo en sus cabales y ajustó los precios. Casi -o sin el casi- le acusan de traición a la patria, en reunión del gabinete económico se dijo que los precios no se reducirían, sino que ¡AUMENTARÍAN! y Pemex duró seis meses sin vender medio litro de crudo.
En esa reunión del gabinete lo que urgía era una brigada de siquiatras y un batallón de enfermeros muy fornidos con suficientes camisas de fuerza para trasladar a todos al Fray Bernardino Álvarez.
En México tener éxito en política se convierte en un hecho imperdonable y, además, sancionable cuando afecta los intereses de Estados Unidos. Se presentó como imprescindible la destrucción profesional y de la autoridad moral en asuntos de petróleo, del ingeniero Jorge Días Serrano.
Del Demonio de Sócrates: Joel Acosta propone, desde su cuenta de “Face”: Bajar sueldos y bonos de presidencia con sus encargados de las secretarias, gobernadores, presidentes municipales, regidores, diputados, senadores, magistrados, INE, no dar dinero a partidos políticos ni comprar blindados ni armas que usan en contra del pueblo. Con ese ahorro alcanza para educación, bajar gasolina y más.
Propongo la siguiente tabla de sueldos:
• Presidente del país $30,000 al mes
• Secretarios de despacho $27,000 al mes
• Subsecretarios y mandos medios $26,000
• Presidentes municipales, regidores, maestros, diputados, senadores, todos los del INE, magistrados y demás servidores públicos $25,000 al mes
• Salario mínimo $20,000 al mes
• Sin bonos extras o más dinero disfrazado a los que ganen más de $25,000 al mes
Para los que ganen $20,000 al mes que se les dé máximo hasta un bono por $5,000 mensuales, cuando así lo merezcan
A los servidores públicos se les mantenga un seguimiento real y permanente por las contralorías, con una verdadera transparencia que pueda consultar cualquier ciudadano en el momento que lo solicite, sin tanto trámite burocrático.
Los viáticos y gastos de representación de los servidores públicos que corra por cuenta de ellos, sin cargo al erario, ya que para eso se están proponiendo, para servir al pueblo, que lo vean como un honor y no como una forma de enriquecerse,
Así se bajarían gastos y se incrementaría el desarrollo interno en el país.
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