Sólo en México señores, por eso somos un país extraordinario, por nuestras riquezas, nuestra belleza natural, parajes, clima, flora y fauna, pero sobre todo nuestra gente…
Que decir de nuestra gente, solidaria, gentil, dicharachera, ¡feliz!, según las encuestas, pero sobre todo cándidos e inocentes, al igual que los primeros indígenas Arawak o Arahuacos “descubiertos” por Cristobal Colón en las Antillas.
Al llamado unísono de los medios, textoservidores, intelectuales orgánicos y lorocutores, los mexicanos son capaces de alzarse en un grito desaforado de batalla apasionado, solo bastó que un grupo cupular ¡convenientemente! estigmatizara (si eso fuera necesario ya por si mismo) al candidato Trump, para que todo mexicano se sintiera ofendido en su más profundo sentido nacional.
Los mexicanos de repente olvidaron a otros gabachos insignes desde presidentes como Polk hasta presidentes como Bush u Obama, o representantes diplomáticos como Poinsett, H.Lane Wilson o Negroponte y Davidow.
El sentido patriotero que el poder mediático ha insertado en la psique del mexicano ha llegado a tal grado que ha borrado la memoria histórica de acontecimientos recientes en las relaciones diplomáticas con USA, ¿recuerda acaso el mexicano promedio qué fue exactamente en la presidencia de B. Clinton cuando se construyeron los 2 primeros muros para detener el avance de inmigrantes? el primero en 1993 “operación guardián” en California y el segundo en 1997 “operación río grande” en Texas, ocurrencia del congresista Silvestre Reyes (de ascendencia mexicana).
Incluso se induce a olvidar al mexicano “televiso” que fue en la presidencia de B. Clinton que se implementaron la “Ley antiterrorista y pena de muerte efectiva” así como también la “Ley de inmigración ilegal y responsabilidad del inmigrante”.
El caso de Hillary Clinton ha sido más escandaloso sobre todo a nivel internacional, no solo ha sido acusada de crear a DAESH o ISIS en comparsa con Obama sino también de ser coautores del holocausto palestino, de ayudar extraordinariamente al movimiento de expansión sionista en Medio Oriente, de el maidan en Ucrania y promover el enfrentamiento militar con Rusia y China.
Pero al mexicano promedio no le interesan estas minucias, al mexicano “televiso” le indigna que el ayer candidato, empresario, xenófobo, racista, conservador, fascista, narcisista, explotador y hoy presidente de USA nos va a cobrar el muro, se llevará a las armadoras de autos, y seguirá tratando a nuestros paisanos ilegales como asesinos violadores y los deportará de regreso a su tierra natal, de donde por cierto fueron expulsados en primera instancia.
Y como siempre se deja al margen la cruda historia, que nos anticipaba eso y mucho más va un leve recuento;
¡Todos los presidentes de USA han sido xenófobos, racistas y expansionistas!
¡El fascismo se basa en un estado todopoderoso que dice encarnar el espíritu del pueblo, la población no debe buscar nada fuera del estado que está en manos de un partido único (¿o dos?) ejerciendo su autoridad mediante violencia, represión o propaganda! ¿les suena?.. ¡¡busquen la definición si no lo creen!!
¡Toda la política de USA hacia México es derivada de la doctrina Monroe “América para los americanos”!
¡México depende (y cada segundo más) de USA! (¡gracias PAN, gracias PRI!)
¡Todos los grandes empresarios aquí y en China solo velan por sus intereses económicos, y si pueden, explotarán al trabajador hasta la muerte si el estado se los permite!
¡México tiene una deuda por casi 10 billones de pesos con la banca internacional!
¡Las cúpulas del poder financiero y estratégico mundial están dirigidas en buena parte por el lobby judío y sionismo!
¡Indignados, patriotas y ahora próximos pagadores del resto del muro fronterizo, pero los mexicanos sueñan con ir a vivir y ser como los gringos! ¡Indignados, patriotas y pagadores pero abrevamos cada día más de su “cultura” y sus costumbres!
¡Y no, no soy anti judío, ni mal mexicano (a duras pinches penas logro sobrevivir como ser humano cada día), ni pro Peña, ni pro Trump, ni pro AMLO mucho menos panista o afiliado a cualquier otro partido! ¡es más, me considero antipartidista, antielectorero, antineoliberal, misántropo y misoteista!
¡¡¡Mexicanos ya dejen de enrollarse en la bandera mexicana “a la Juan Escutia o Luis Videgaray” que les estorba la vista del entorno y llevan peligro de romperse la madre con el suelo de la realidad!!!
-Victor Roccas