CIUDAD DE MÉXICO, 13 de enero (AlMomentoMX).- En una de las últimas decisiones en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acabó con la política migratoria “Pies secos, pies mojados”, que durante dos décadas permitió a miles de cubanos obtener la ciudadanía estadunidense si lograban pisar tierra firme.
“De forma inmediata, los cubanos que intenten entrar en Estados Unidos ilegalmente y no califiquen para asistencia humanitaria serán objeto de deportación”, explicó Obama a través de un comunicado.
El mandatario estadunidense detalló que el cambio forma parte del proceso de normalización de relaciones con Cuba y busca dar mayor consistencia a la política migratoria de Estados Unidos.
Señaló que el gobierno de Cuba aceptó a cambio acoger a los cubanos que sean rechazados por las autoridades migratorias de Estados Unidos, como lo había estado haciendo con los interceptados en ultramar.
Obama también revocó el programa “Parole para Profesionales Médicos Cubanos”, el cual recibía a los profesionales de la salud de ese país que participaban en brigadas internacionales o cursaban estudios en el exterior y decidían desertar.
Con estas decisiones se iguala a todos los migrantes, sin distinción de su nacionalidad, y se cumple con uno de los principales reclamos del gobierno cubano en el proceso de normalización de relaciones.
Desde el anuncio del deshielo entre Estados Unidos y Cuba, hace poco más de dos años, se disparó el flujo de cubanos que llegaron de forma ilegal a territorio estadounidense para ampararse en la política revocada. En 2015 fueron 43 mil 159 indocumentados, mientras que en 2016 el número superó los 63 mil.
Cuba celebra la medida
l gobierno cubano expresó su felicitación por la medida tomada por Obama, al considerar que de esta forma se acabará con “un estímulo a la emigración irregular, al tráfico de emigrantes y las entradas irregulares a Estados Unidos desde terceros países”, como México.
Las autoridades de La Habana aseguraron que este “importante avance” garantizará “una migración regular, segura y ordenada”, tras varios años de “interés permanente de adoptar un nuevo acuerdo migratorio con EU”.
La normativa se remontaba a mediados de la década de los 90, cuando el presidente Bill Clinton, en plena crisis de “balseros”, revisó la Ley de Ajuste Cubano de 1966 para añadir una enmienda en la cuestión migratoria: todo aquel que consiguiera pisar territorio estadounidense (pie seco) podría conseguir la residencia permanente después de un año, mientras que aquellos interceptados en el mar (pies mojados) serían repatriados.
Hasta ahora, se mantiene el embargo económico de EU contra Cuba, que es el principal obstáculo para el restablecimiento total de relaciones y una potestad que recae única y exclusivamente en el Congreso estadounidense.
AM.MX/dsc
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