Los presidentes, no controlan. Reaccionan.
Barack H. Obama, el primer mandatario de la nación más poderosa del mundo no es excepción. El lunes 21 de enero, durante la ceremonia de investidura para su segundo mandato de cuatro años más, reveló los cuatro pilares que serán el eje de su gobierno.
En éste orden se refirió a ellos. Si la intención fue clasificarlos por orden de importancia, sorprende que el primer tema sea la preocupación por el cambio climático. Si la ciencia, justifica la verdad, la iniciativa es plausible, heredar un mundo mejor a las generaciones por venir, o, acaso, es un aviso de la creación de un nuevo impuesto a quienes se encargan de contaminar el ambiente.
En el siguiente aspecto del discurso, bordó sobre los derechos civiles de los gays y las lesbianas, un tema demás sensible, en especial, como parte del discurso de toma de posesión, del cual los detractores se encargarán de contradecirlo en los próximos días y semanas.
La reforma inmigratoria, representó el tercer capítulo del discurso, un tema obligado, en particular, porque el voto hispano hizo la diferencia a su favor en las elecciones pasadas del 6 de noviembre.
Mas emblemático que confirmar el compromiso migratorio, fue la presencia de la juez Sotomayor, de origen puertorriqueño para juramentar al vicepresidente Joe Biden, del poeta cubano americano Richard Blanco, y la bendición de clausura la dirigió el sacerdote católico, Luis León. La señal de agradecimiento a la comunidad hispana no pudo ser mas clara.
Por último, se refirió a la preservación del sistema de seguridad social, y de la economía, fue enfático de la importancia de las ciencias, la tecnología y la ingeniería para el desarrollo del país, la competitividad global y la generación de empleos.
Sin la presión de la reelección, la voluntad puesta en el legado histórico, el presidente Obama alzó la voz para presentar su visión liberal del país que desea transformar, la tolerancia a los no documentados y el gobierno como agente del cambio.
La agenda de buenas intenciones está escrita, logrará el presidente Obama avanzar en los cuatro temas fundamentales, o de nuevo, el Congreso frenará las iniciativas.
De la cámara de representantes, de mayoría republicana, todo se puede esperar.
Lo peculiar lo representará la mayoría democrática del Senado, que desde hoy, se aleja del liberalismo presidencial, para acomodarse en una posición central menos extrema. ¿El motivo? Más de veintiséis senadores demócratas buscan la reelección.
Resulta mas importante continuar en el Congreso que aportar reformas positivas para la nación, conducta deplorable, advenediza, amoral.