Para quienes pensaban que las ruedas de la historia giraban en automático hacia la decadencia de la humanidad, esta es la oportunidad de saber que, detrás de ellas, se encuentran quienes piensan en la derrota para justificar los afanes de dominio. Intentan convencernos de que los enfoques espiritistas de la evolución han sido siempre un fracaso.
La amenaza que pesaba finalmente sobre las ruinas del futuro de la humanidad no sólo era contra la libertad del espíritu, como lo sostuvieron Oswald Spengler y Alexis Carrel, sino contra las bases de la convivencia, contra el poder de compra, el trabajo y el pensamiento de los oprimidos. Convoca a la rebeldía y a la organización.
La democracia liberal del mercado, sostenida por Samuel P. Huntington y Francis Fukuyama, que abogaban por la imposición del pensamiento único, como condición de que no se desatara el fin de la historia o el choque de las civilizaciones, sólo arrojó el saldo de pueblos enteros arrasados y controlados por su majestad el narco.
Los mayores enemigos de nuestros pueblos, los grupos de presión, los factores de poder real, se adueñaron de la Casa Blanca, en Washington, y de Los Pinos, en México. Aquí y allá, se arrellanaron en las sillas de mando el Ku Klux Klan, la misoginia, el exterminio indigenista, el odio racial, las supremacías del dinero, eternas conspiraciones contra las mayorías. Fueron procesos paralelos, en esencia iguales.
Retorno a las cavernas, de la mano de la derecha más reaccionaria
Arribó, en ambos lados de la frontera, el estandarte del miedo, la antesala favorita de todos los totalitarismos. El caldo de cultivo necesario para el empoderamiento de las tesis de derecha retrógrada. La medicina idónea de los conservadores para demoler la razón, el raciocinio y la solidaridad. La que entroniza falsamente a la seguridad como su objetivo esencial, por encima de cualquier otro. El que sea.
También, el retorno a las cavernas, de la mano de la derecha más reaccionaria. El poder, acompañado de la supresión de las garantías sociales, hasta las de tránsito, del amurallamiento de los linderos, del incremento bestial de los presupuestos militares, de las medidas fiscales más favorables a los poderosos, del patrocinio a las empresas propias, asegurando sus beneficios.
Del exacerbamiento de los miedos patológicos y de las fobias obsesivas contra los migrantes, supuestamente delincuentes, musulmanes y latinos desadaptados, en su opinión, adolescentes psicópatas, asteroides que se estrellarían contra el planeta, violentos carteles, grandes desastres hollywoodenses que se harían realidad.
Dice Trump que EPN “es un hombre bueno”… y bueno tira a…
Para detenerlos, utilizar toda la fuerza del Estado, pasar por encima de todos los poderes e instituciones establecidas, normatividades ancestrales, pues no es posible que frenen la voracidad presidencial esos pinches juececitos, según vocifero el speach de Trump, en el marco de la máxima celebración del deporte estadunidense, el Super Bowl.
Es posible, por lo declarado acerca de que Peñita es un hombre bueno, pero sin capacidad de controlar algo en su país, que Trump sepa del viejo refrán que se le atribuye a Gonzalo N. Santos, el famoso potosino Alazán Tostado: ” Caballo manso tira a malo, mujer coqueta tira a puta, hombre bueno tira a pendejo”.
Contra México, menos donde pondré mis resorts, dice el desquiciado
Arrasar con las visas, las de visitantes, turistas o residentes. Gobernar por decretos presidenciales, a contrapelo de cualquier partido o de cualquier medio de comunicación, de todas las opiniones reconocidas, o de cualquier Congreso. El Presidente debe ser infalible, ya basta de pesos y contrapesos, ¡Muera Tocqueville! ¡Muera la inteligencia!
Suprímanse los miramientos comerciales, los intercambios, los respetos a los derechos de todas las nacionalidades. Derruyan el Islam, excepto Arabia Saudita, donde tengo mis corporaciones, de donde saco provechos pecuniarios personales. Carguen con México, menos con aquellas regiones donde pienso asentar mis negocios inmobiliarios y resorts turísticos, dice el desquiciado.
Trump acabará convirtiendo a EU en una “república bananera”
En las cavernas de los mercachifles que se posesionaron de la Casa Blanca, del Departamento de Estado, de la CIA, la DEA y el Pentágono, lo mismo que de las cámara del Congreso, se encuentra en el filo de la navaja el futuro de la humanidad. Ese grupo, integrado por una cábala proveniente de los sótanos financieros de Wall Street y de las empresas petroleras, están poseídos por la paranoia..y la ignorancia.
Ellos tampoco entienden, aunque se los hayan dicho en todos los tonos los premios Nobel de economía Krugman, Stiglitz, o un periodista político del tamaño de William Finnegan, que sus crímenes geopolíticos, como los que cometen desde una economía en bancarrota como la estadunidense, van a convertir al dichoso Imperio en una república bananera.
Gobiernan con memes, con twitts de 140 caracteres, por demás ñoñas y desprovistas de significado teórico y sensatez. Asimismo, esas expresiones en las redes son sus grandes fantasmas, sus peores enemigos. Las traen en sus celulares los que piensan acabar con su poder, los que atentan contra el confort y el impacto de sus esquizofrénicas decisiones autoritarias y autócratas.
El impeachment a Trump, única esperanza de la tolucopachucracia
Aquí, el presidentito de Atracomulco pontifica en el centenario de una Constitución mancillada por su élite empoderada de Zacazonapan, que este es el mejor momento para escribir una página de honor y gloria en defensa de los mexicanos. Cuando él y su jefecito Vi(re)garay son los primeros culiempinados del rancho grande.
No es posible que nuestra única esperanza es que proceda el impeachment, el juicio político de destitución, que depende de la misma mayoría de republicanos que nos impuso el TLCAN, un sueño del Primer Mundo que aquí sólo ha traído miseria, deterioro ambiental, marginación y más corrupción. Bonanza sólo para las transnacionales armadoras de carritos de lujo y para los coyotes que monopolizan el comercio agropecuario transfronterizo.
¿Cumplir el llamado de la historia con gritos y sombrerazos?
No es posible. La sociedad mexicana, no el poder, tiene otras armas: debe cambiar urgentemente la orientación del consumo, hacer valer el poder de compra, el intercambio interno y el gasto suntuario del turismo nacional. Que al mismo tiempo en que se defienda a la patria del exterior se exija honradez y transparencia para toda la clase dirigente. Que por primera vez haya consecuencias en este desierto de impunidad.
Quitarnos de la cabeza que sólo podemos cumplir con el llamado de la historia a través de los gritos y sombrerazos en manifestaciones, normalmente convocadas por los privilegiados sociales de esas formas de protesta, de los gobernadores para abajo.
¿Qué importa que un domingo cualquiera cientos de miles de mexicanos se desgañiten y se vistan de blanco en una procesión de injurias, si hemos visto que esos procedimientos se encuentran desprestigiados por sus propios convocantes y son realmente insípidos si de cambiar las actitudes de los poderosos se trata?
Seguro que hasta el hijo de Claudio X González se va a trepar al barco para quejarse de que el negocio de la privatización educativa y sus influencias gubernamentales en Televisa fueron reventadas por la opinión pública. Es uno de los grandes impunes, igual que muchos que van a querer arroparse hipócritamente con esas banderas.
Ante la ignominia, debemos sellar sus fronteras, pero desde este lado
La fuerza de la sociedad puede y debe expresarse de otras formas: es hora de que se hagan sentir las aportaciones imaginativas de las redes digitales, de los colectivos populares, blogueros con ascendencia entre millones de seguidores, produciendo los mensajes que se repitan en mítines relámpago que concienticen a los consumidores, que hagan desquitar el sueldo a los representantes, spots que se reproduzcan en radio, televisión, salas de cine, parques y jardines de provincia.
Es hora de legitimar de alguna manera el férreo control sindical sobre las nóminas, los ahorros y las esperanzas de los obreros. Deben tomar medidas urgentes de organización y movilización racional, orientada a la toma de conciencia sobre su fuerza social y el impacto en sus regiones y con sus dependientes familiares. Debemos sellar sus fronteras, pero desde este lado.
Las ruedas de la historia no giran en automático: todos las movemos
Líderes sociales, legisladores y electores están llamados a responder con votos reales a la maquinaria priísta en las elecciones para gobernador en el Estado de México, Coahuila y Nayarit dónde trata de empoderar validos, primitos y cómplices del estropicio nacional.
La actitud de los magnates que hemos construido con nuestros impuestos es de grima. Carlos Slim, el principal de esos espectros, debería hacer otras cosas que pegaran en el bolsillo de Trump, no aprovecharse de la ocasión. Tiene forma de hacerlo, a través de sus múltiples intereses e inversiones en yanquilandia. No hacerlo es desperdiciar la ocasión, la misma que ha promovido para catapultar su imagen de salvador de la patria.
Las ruedas de la historia no giran en automático. Para eso estamos todos. Darle sentido y orientación a los cauces. Impugnar toda conspiración desde el poder contra los demás.
Índice Flamígero: Escribe don Rubén Mújica Vélez: “Con la Gran Crisis de 1929 en EUA, el presidente Roosevelt decretó la Ley Glass-Steagall que prohibió que los bancos fueran a la vez de depósito y de inversión. Esto había auspiciado la usura y en buena medida la crisis. Pero los banqueros son avariciosos y con Clinton, 60 años después, se derogó y en buena medida originó la crisis de 2008, de la que EUA va apenas saliendo con ciudadanos que perdieron sus casas y sus capitales. Bajo esa gravísima experiencia, Obama reinstaló esa prohibición a los bancos. Pero con Trump se acaba de liberar parcialmente. Decidió de manera intempestiva y siempre bajo su individual parecer de empresario. Liberó a los bancos de restricciones en el uso de recursos en depósito para aplicarlos a inversiones. De hecho, similar al permiso de invertir a las Afores en México los fondos de los trabajadores, pero que al hacerlo en inversiones de riesgo, ha derivado en graves pérdidas para los trabajadores. Trump está sembrando una crisis financiera que por el natural crecimiento del capitalismo norteamericano, será de mayores proporciones a la de 2008. ¿No hay grupo alguno que detenga a este atrabiliario clown? ¿O será acaso que ignora (como él, que no sabía que hablaba en prosa) que puede ser el sepulturero del capitalismo yanqui… e internacional?” + + + La postulación priísta de Manuel Cota, candidato a gobernador de Nayarit, cayó como balde de agua helada en Tepic, pues Roberto Sandoval tenía todo preparado para lanzar al alcalde de San Blas, Hilario Ramírez, Layín –el que roba poquito–, el auténtico enlace con la maña mayor del estado nayarita. Layín va como independiente, con todas las maleta$. Lo que está de por medio es la continuación y la impunidad de Edgar Veitia, el procurador de Nayarit, vértice de todos los negocios del mandatario, conocido como Rosa Salvaje. Algo tendrá el agua que hasta la bendicen, ¿no cree usted? + + + Don Alfredo Álvarez Barrón recupera la frase de la embajadora de Barack Obama en México: “Más que vecinos, México y EU son familia: Roberta Jacobson”. Y, presto, El Poeta del Nopal ironiza:
Parientes inesperados
traen peligrosas secuelas,
pues ya somos demasiados
¡y ahora parió la abuela!
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