“Desconfía de los buenos. Porque todo lo que es malo para los buenos debe reunirse para dar nacimiento a una verdad: la audacia temeraria, la larga desconfianza, el cruel disgusto, la indecisión de la vida. Los buenos no dicen jamas la verdad” -Friederich Nietzsche
Cuando leo que algún artista estadounidense hablar sobre valores, moral, consciencia y sobre todo libertad, el hígado me da un vuelco.
Ahora resulta que la señorona y excelente actriz Merryl Streep ha declarado que Donald Trump “ha hecho evidente la fragilidad de la libertad”, intentando denostar la presidencia de Trump, un hijo de la chingada xenófobo y racista como millones de gringos blancos, negros, latinos, judíos, árabes y demás que viven inmersos en la decadencia del imperio de la crematística fundado por un grupo de fanáticos puritanos orates.
¿En serio?, ¿de que libertad estará hablando la Señora Streep?..
Seguramente no es de la libertad de otros pueblos para decidir autónomamente sus gobiernos.
Posiblemente no es la libertad de pensamiento en un país donde la palabra “antiamericano” es un estigma de por vida.
Tampoco debe referirse, la galardonada, a la libertad de opinión en un país en donde el gran hermano vigila constantemente a cada ciudadano.
Mucho menos querrá hacer alusión a la libertad de los detractores del sistema que en la época del Macharthismo conocieron lo que es ser un paria social.
Tal vez no hace mención de la libertad de los descendientes de esclavos negros que hasta hoy siguen buscando la igualdad racial en USA.
Menos debe referirse a la libertad de los pueblos autóctonos de las ocho zonas culturales de Norteamerica quienes fueron masacrados por el hombre blanco.
Imagino que tampoco habla acerca de la libertad de los pueblos del sur de la frontera, incluido México ante la doctrina Monroe desde 1823.
Debo suponer que la libertad mencionada por la actriz tampoco tiene que ver con la libertad de personajes como Henry Ford, JP Morgan, Prescot Bush y empresas como la Standard Oil para apoyar y beneficiarse del gobierno de Adolfo Hitler.
Creo, la galardonada, no señala evidentemente la libertad de un pueblo cubano ante un embargo criminal por más de 50 años.
Y desde luego nada que ver con la libertad de un pueblo Chileno ante los embates de una sistema neoliberal importado desde los recintos de Harvard que terminaron con el asesinato de Salvador Allende a manos de Augusto Pinochet y USA.
La señora Streep como buena actriz, de origen judío, no pudo haber estado hablando de la libertad de un pueblo palestino ante un genocidio perpetrado por un estado expansionista, criminal, xenófobo y racista como el Estado de Israel apoyado y mantenido por USA.
Igualmente no infiere a la libertad de Israel para no acatar la última resolución de la ONU en favor de Palestina.
Y es que seguramente la Sra. Streep olvida o pretende olvidar que su gallo, o gallina, la candidata Hillary Clinton, fue arquitecta de la reforma energética del traspatio del sur y propiedad del imperio al que ella nostálgicamente recuerda libre.
Igualmente debe olvidar que los senadores Hillary Clinton y Barak Obama votaron “si” a la resolución de la “Secure Fence Act” el 29 de septiembre del 2006 para construir una barrera antiinmigrante en la frontera Mexico-USA.
O seguramente ha extraviado entre sus muchas ideas, que fue Hillary Clinton la artífice del actual conflicto en Oriente, el nacimiento del terrorismo musulmán y otras lindezas.
También debe olvidar la ganadora del Oscar, la libertad de los niños, mujeres y hombres que fallecieron incinerados en la masacre de Waco, Texas y dirigida tras bambalinas por H. Clinton.
Finalmente la actriz no señala a esa libertad perdida después del 11 de septiembre del 2001, o que la libertad de cualquier estadounidense es inversamente proporcional a su capacidad de crédito.
La verdad no me extraña tanto, la ignorancia de la gran mayoría de los estadounidenses sólo es superada por la inconsciencia y conveniencia de sus clases altas, que nunca alcanzarán a ver más allá de sus caprichos, modas y frivolidad.
La libertad en USA es una idea, tan sólo eso, una idea retorcida, manipulada, maquillada y escupida dentro de los cráneos vacíos de millones de gringos que creen que esa libertad es vivir en un pías que se dice libre por tener una estatua llamada ¡libertad!, cuando al mismo tiempo un hombre de color no puede caminar por la calle de un suburbio de blancos sin que un grupo de policías le muelan a golpes de garrote y patadas, cuando un latino no puede demorarse en una caja de pago sin que sea insultado, en un país donde un musulmán no puede ni asomar la narices desde hace años, y todo ello no se debe al del copete anaranjado, la supuesta fragilidad de la libertad inicio en 1583 cuando la Reina Isabel I de Inglaterra otorgó autorización al pirata Sir Walter Raleigh para fundar una colonia al sur de Florida, y si alguien tiene dudas investigue cuantos individuos de etnias indígenas habitan actualmente en USA… country of freedom.
-Victor Roccas
P.D. Pido una disculpa, en mi anterior aporte “Los muros de Jericó” incluí un dato inexacto al afirmar 20 años transcurridos de la firma de la Secure Fence Act en fecha de 29 de Septiembre de 1996, la fecha correcta es 29 de septiembre de 2006 y por supuesto hace 10 años.