Como aquellas personas, de los que todos conocemos al menos una sino es que más, que la pasan haciendo “crítica constructiva” que no chisme, de la vida de los demás en lugar de ver la propia, así nos estamos comportando como nación.
Felipe Calderón, expresidente de México, criticando el hurto, llevado a cabo por un periodista, de un jersey durante el superbowl, cuando durante su mandato y en una de sus giras (curiosamente era una cumbre por la “seguridad” y prosperidad), uno de sus funcionarios robo equipos de telefonía, a la comitiva de George Bush, mientras el personal se encontraba en reunión con la delegación mexicana. Ya no entrar al tema de la guardería ABC y los miles de desaparecidos durante su mandato, 60 mil muertos, y unos niños quemados, como sea, pero un jersey! Eso sí es un escándalo.
Los noticieros hacen un escándalo del atentado en Londres a manos de un desquiciado, en cambio los asesinatos diarios en nuestro país los anuncian con la misma naturalidad que analizan la tabla general de la liga de futbol jornada a jornada, hoy Chihuahua 6, Veracruz 10, Quintana Roo 7, Tamaulipas en el súper liderato con quién sabe cuántos.
Nos hablan de que podemos llegar a estar como Venezuela, como si fuéramos Suecia, yo creo que a los venezolanos les deben decir que nada más les faltan los muertos para parecerse a México.
En fin, que somos como los vecinos chismosos del mundo, que nos la pasamos hablando mal de los demás cuando nuestra casa es un desastre, México ha pasado de ser un país hermano, un país integrador a convertirse en la comadre incómoda de todas las reuniones.
Ya ni siquiera nos queda aquello de farol de la calle, porque donde van nuestros representantes solo llevan oscuridad.
Sin embargo cada día salen ejemplos de individuos que hacen recordar ese México que se perdió, personas sensatas, trabajadoras, solidarias pero de las que poco escuchamos, los agoreros de la desgracia prefieren hablar de lo mal que están los demás para que pensemos que no estamos tan jodidos, en lugar de hablarnos de los ejemplos de buenos mexicanos que están tratando de sacar las cosas a flote sin apoyo de un estado que de paternalista paso a ser limosnero chantajista.
Esos mexicanos luchadores son los que debemos comenzar a seguir, la sociedad mexicana es la que tendrá que luchar por su país pues los políticos actuales no son más que el ejemplo de la degradación en la que el país ha caído.
Por cierto, ya somos el país número 25 en el índice de felicidad de sus habitantes, recuerdo cuando anunciaban que éramos el número 1, hasta la felicidad tenemos devaluada.
Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno…
Jorge A. Barrientos