Norberto Amaya A. //// Ciudad de México, a 10 de abril de 2017.
Twitter: @Amaya5M.
Considerando los ataques y las difamaciones permanentes contra Andrés Manuel López Obrador, uno se encuentra con otra realidad en varios puntos de la Ciudad de México y en el país. Los comentarios y las voces se multiplican, pues para hombres y mujeres es ya la hora del cambio. No importa el calor, el traslado o el jalar con los niños y cuidar de la familia. El asunto es llegar antes para ocupar un espacio en la Plaza de la República. Las aguas y las frutas se venden al por mayor y la gente con gusto carga su bandera o su cartel. Así está la plaza antes de las cinco de la tarde.
No es cualquier firma, tampoco una convocatoria común, por el contrario, la preparación y los avisos de asistencia se dan con antelación y los puntos de reunión se comparten. Unos llegan y otros se van para otro lado, pues a final de cuentas, lo importante es estar en el acto de la firma por la unidad en torno a la “Recuperación de México y la soberanía y la Reconstrucción”, ya se que le cambie nombre, pero lo importante es que se sabe a que se sabe y con quien estamos. Mujeres y jóvenes hacen valer su presencia y su constancia de que ellos si van en serio, que ya no van a permitir un fraude más. Pero también los hombres maduros hacemos valer experiencia y dignidad.
Con días de anticipación, se preparan invitaciones y además se fortalecen complicidades y lazos comunitarios, sabemos que vamos por una misma ruta y que debemos ser solidarios entre nosotros. Convencer no implica vencer y tampoco sostener unanimidades, por el contrario la fuerza de las delegaciones y de la zona metropolitana se hace presente. La voz del cambio se vuelve un grito y ello se transforma en consigna que aglutina, desde aquellos que gritan : “es un honor estar con Obrador”, hasta los que a su estilo refrendan derechos humanos y la necesaria unidad en un Frente Amplio. No nos moverán, y el que no crea que haga la prueba. Más de lo mismo, ya no.
En una misma ciudad y en un mismo evento nos encontramos diferentes, vaya, hasta en preferencias, pero me da gusto que priva la alegría, el gozo y el calor humano, a cada rato te detienes a saludar a los viejos amigos, pero también a los que ahora trabajan y participan contigo. Las bromas y los comentarios sobre lo que nos hace falta cumplir son de a ley y nadie le escurre al bulto, por el contrario, se dice y se opina como debe superarse los errores aunque las formas y las prácticas sean distintas. Sabemos que vamos air juntos en lo que viene y que es un deber real efectuar un cambio de fondo. No queremos más privatizadores, lacayos, corruptos o neoliberles, su etapa ya concluyó. Tampoco interferencias extranjeras, ya nos robaron y nos saquearon, es urgente reconstruir la patria. Vamos juntos.
Al acto llegan mujeres y hombres comprometidos con la transformación del país y el cambio de régimen, ahí están :López Obrador, Yeidkol Polenvssky, Bertha Lujan, pero también intelectuales, artistas y empresarios. Es grato ver el recibimiento y el aplauso que le dan a Ricardo Monreal Ávila, hombre de lucha y delegado en Cuauhtémoc, pero también fundador de Morena, quien, hoy por hoy goza de simpatías y apoyos para representar a Morena y al Frente Progresista en la Ciudad de México. El discurso de López Obrador es elocuente, serio y con responsabilidad de estadista. La gente lo escucha y lo apoya. No queremos más PRI-AN o simuladores amarillos y partidos familiares que les acompañan.
Asisten líderes y diputados de otros partidos, de forma especial me parece importante la presencia de José ANtonio Estefan Garfias, por el estado de Oaxaca y la de un hombre de convicciones y trayectoria honesta y de compromiso en el estado de Puebla, me refiero al diputado, Alejandro Armenta Mier, quien ha confrontado al poder mafioso del PAN y al Moreno-Galismo y dentro de su ex partido (PRI) ha dado una gran batalla. Al mismo tiempo que ha peleado contra la corrupción y la represión. Alejandro Armenta Mier es una esperanza de cambio para Puebla y debe asumirla con responsabilidad, inclusión y con proyecto de estado. Armenta Mier sabe que puede sumar, multiplicar y hacer posible castigar a los saqueadores de Puebla, tanto del PRI, como del PAN. Veremos que sucede, el Frente Amplio, camina.
Reflexiones. En la Ciudad de México y en el centro del país, hoy se libra una fuerte batalla contra la mafia y las élites de poder que han destruido a nuestro país. La maestra Delfina Gómez Álvarez debe ganar al Grupo Atlacomulco y al “PRIMazo, pero también debe denunciar al PAN corrupto y a la señora Josefina Vázquez Mota, socia y mujer que ha demostrado que su interés se fundamenta en los negocios y acuerdos de cúpula. Ricardo Monreal Ávila, junto a sus equipos son garantía de proyecto y trabajo, pero también, Alejandro Armenta Mier, es un pilar en darle sentido a los destinos de la región. Ellos y otros, junto a López Obrador, son nuestra esperanza para el cambio en México. ¡Vamos a sumar!
Correo: norbertoamaya21@gmail.com