Contemplamos nuevamente una serie de sucesos que parecieran estar conectados de alguna manera aunque como siempre no se reconozca prueba alguna de tal entramado.
Los acontecimientos en Palmarito, Tochapan, Puebla han sido verdaderamente lamentables, tanto para la ya muy golpeada reputación de las fuerzas armadas, como para los vapuleados derechos humanos.
Mientras tanto algunos “patriotas mexicanos” aplauden la ejecución extrajudicial de un malandro por parte de un soldado descerrajándole un tiro en la nuca, al mejor estilo de la aculturación hollywodense de tripas, corazón y metal, rasgando sus vestiduras defendiendo la acción militar, señalando a ¡todo! un poblado (aprox. de 23,000 habitantes) como “huachicoleros” criminales, la opinión pública impuesta de inmediato por los medios de comunicación en la impresionable sociedad lo acepta como verdad incuestionable. Y evidentemente esto ayuda a la promoción mezquina de las noticias, ejercicio manipulador de comunicólogos inmorales y sin duda la recurrente falta total de objetividad mediática, ausencia de justicia, obviamente ética inexistente, que como siempre termina beneficiando a la amada kakistocracia.
La realidad sin embargo no puede soslayar el hecho de que las fuerzas armadas se han convertido en el brazo ejecutor y guardián del analfabeta funcional a quien la gran mayoría de los mexicanos desprecian y adjudican todo mal que ha sucedido en este devastado y corrupto país, porque nadie podrá negar que el comandante supremo de las fuerzas armadas es la cabeza encopetada del poder ejecutivo, aquel a quien ayer muchos comunicadores ensalzaban y rendían pleitesía sin recato alguno, aquellos que por necesidad, conveniencia o cobardía, más nunca por conciencia, le dispensaban toda clase de halagos y panegíricos de origen rastrero y servil, aquellos que con sus voces, gestos y silencios ayudaron a que el asiduo lector de algunos pasajes de la Biblia, no todos, llegará a ser designado presidente constitucional de México, no por la voluntad de un pueblo increíblemente inocente y desmemoriado, sino por la gracia de una oligarquía que de las elecciones hace también un pantagruélico negocio redondo.
Hoy aquellos con rodillas callosas, espaldas encorvadas y papadas en el cuello de tanto agachar la cabeza se erigen luchadores sociales y muerden la mano que les generó tantas ganancias, ascensos y prebendas, “el rey esta muriendo y hay que empezar a construir el camino para el nuevo rey”.
Pero regresando al asunto de las fuerzas armadas, la justificación sigue siendo la misma de siempre, “los militares siguen ordenes”, ” los militares arriesgan la vida por la patria”, “los militares son pueblo”, “los militares están haciendo un trabajo que no les corresponde”… y efectivamente todo lo anterior puede ser cierto, como cierto es también que las ordenes que siguen los “patrióticos soldados” son las del presidente (por no entrar en detalles de orden geoestratégico estadounidense, el triste papel de México en el Comando Norte y los miles de millones de dólares del “business” plan Merida adosado por Hillary Clinton y sus halcones), y que este presidente es, hasta donde se recuerda y dice, el peor presidente de la historia y ¡es a quien obedecen y protegen las fuerzas armadas del país, no por honorabilidad sino porque les pagan bien por eso!.. y jamás al pueblo que ha sufragado su propia cuota sanguinaria con cerca de 200,000 muertos, la inmensa mayoría civiles, colocándonos en el 2º lugar en cantidad de muertes por conflictos armados sólo en 2016, detrás de Siria, según reporte de IISS (International Institute for Strategics Studies).
Todo lo anterior aderezado con el siempre bonito detalle del sálvese quien pueda, pues en el deslinde de responsabilidades siempre resultan culpables los más jodidos, sean civiles inocentes, jóvenes delincuentes carne de cañón o elementos de bajo rango en la tropa que resulta “sorprendentemente” actuaron por cuenta propia ¡desobedeciendo ordenes directas!, mientras gobernates, capos y altos mandos castrenses (en viciosa hermandad) siempre tienen una excelente excusa festejada por la cornucopia social a tal grado de absurdo que he leído frases como; ¡si no les gusta como actúan los militares, salgan ustedes si son tan valientes a matar delincuentes!.. (sic).
Lo mejor del caso es que todavía se escuchan voces de importantes líderes de opinión clamando por la destitución de Enrique Peña Nieto, enarbolando la consigna de que cayendo la cabeza del presidente la hidra de la corrupción (a semejanza de la hidra de Lerna) se marchitara como por arte de magia junto con los males que aquejan a México y todos cantaremos agarrados de las manos hacia un porvenir pintado de rosa en pos del perdón y el consumismo embrutecedor que el neoliberalismo nos promete.
Sólo qué… resta un pequeño dilema, comunidades como Palmarito hay decenas a lo largo del llamado “triángulo rojo” en el estado de Puebla por donde hace su recorrido la línea o ducto Minátitlan-México transportando más del 40% de combustible hacia la zona centro de México para su distribución. Igual situación existe en otras comunidades más en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato, Estado de México y que concentran la ordeña de combustible por un monto conjunto de hasta ¡$30,000 millones de pesos cada año! (según cifras de Hacienda).
Y no es únicamente que las perdidas sean cuantiosas, cada comunidad ligada de alguna manera a este ilícito obtiene de ello lo que el gobierno negligentemente no dispensa, las condiciones mínimas de un bienestar precario, esta misma fórmula se replica con centenares de comunidades que sobreviven a base de miles de millones de pesos que envían los esforzados migrantes ilegales en USA cada año.
Tenemos por tanto alcaldías que nunca han trabajan para las comunidades, se dedican a cobrar impuestos, robar, transar, pagar cuotas de partido, acrecentando fortunas personales mientras celebran la suerte de contar con un mecenazgo como el de los migrantes, el del narco o el de los “huachicoleros”, como sucede en Palmarito.
Además tenemos como broche de oro los rumores de que estos ilícitos han sido fuente de multimillonarios recursos para campañas políticas de personajes como Margarita Zavala de Calderón, o del mismo Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle “el gober bala”. Y como aquella frase que reza “todos los caminos llevan a Roma” lo cierto es que los negocios turbios, chuecos, ilegales y criminales del estado terminan por concentrarse en la mayor empresa fraudulenta de México, el sistema electoral mexicano.
Evidente es por ello que durante tantas décadas los gobiernos no han hecho otra cosa que permitir y amparar la organización criminal de la ordeña clandestina de ductos, y lo han solapado porque es un negocio altamente redituable.
¿Sabía el amable lector que en el 2015 PEMEX intentó implementar una estrategia para transportar combustible sin aditivos y evitar el robo de combustibles causada por la peligrosa perforación de los ductos?.. No verdad, fue una estrategia que seguramente ante su posible éxito terminó en el olvido, se trataba de transportar el combustible sin aditivos hasta las terminales de almacenamiento de PEMEX en donde los aditivos se añadirían para su distribución final, ¿suena bastante lógico verdad? es obvio que con esta medida el combustible ordeñado sería prácticamente inservible y con ello se hubiera abatido el ilícito de manera práctica, pero como todo en México, los intereses de una oligarquía son la norma, el entretejido del negocio de la ordeña de combustibles trastoca todo lo imaginable y en ello se coluden, empresarios, políticos, autoridades, fuerzas armadas, narcos, un número indeterminado de civiles y comunidades enteras. La estrategia del añadido de aditivos quedó en programa piloto y casualmente ya no se prosiguió con su estudio, desarrollo e implementación ¿porqué sería?.. ¡vaya ni siquiera a sido ocurrencia de ningún cultísimo candidato proponerlo como solución!
Así resulta muy beneficioso en época electoral ensalzar ¡ahora! la lucha frontal en contra de los ¡huachicoleros!, ¡un pueblo lleno de ellos!, aprovechando curiosamente al mismo tiempo; la necesidad de implementar sin dilación alguna la ley de seguridad nacional, el mantener la presencia de las fuerzas armadas en las calles, justificando el negocio y ampliación de compra de armas y capacitación por parte de USA, distrayendo al público del activo negocio ilegal de combustibles en otras zonas y con ello la financiación bajo el agua de miles de millones de pesos en campañas.
Total, finalmente y como siempre sucede somos nosotros el pueblo quienes terminaremos pagando esas perdidas de combustible ya sea por los aumentos e impuestos de los combustibles y también mediante la supervivencia de comunidades enteras que malviven gracias al crimen organizado llamado estado quien se enriquece sacrificando al pueblo.
Lamentablemente todavía existe la creencia de que la justicia se puede sustentar sin ética, lo cual es falso, tan falso como un bienestar social que se sustente sin justicia social, “un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada en este mundo.” -Albert Camus.
Resumiendo, el estado corrupto termina usando hechos delictivos como distracciones de otros hechos delictivos que siempre se logran dispersar en la obnubilación e inconsciencia de la sociedad, obteniendo jugosas ganancias en el proceso, es una magnifica gestión empresarial.
-Victor Roccas.