El presidente de los Estados Unidos, realiza su primera gira internacional. Su paso por Riad en Arabia Saudita, no disminuyó el tono del Rusiagate en la capital, Washington, D.C, sino lo contrario, la escalada es cada vez mayor.
Los medios, en especial; CNN, el New York Times y el Washington Post no cejan a presentar cada momento más documentos sensibles, presuntamente incriminatorios en contra del mandatario y en especial de su ex asesor en seguridad nacional, Michael T. Flynn.
Los líderes con quienes se encontrará en Roma y Bruselas, ayer en Israel, no niegan su desconcierto, no han hecho declaraciones públicas al respecto, aunque en silencio, pasa por su mente cómo acordar con el comandante en jefe del mayor ejercito del mundo. Un ser volátil, imprevisible, las inesperadas desviaciones de su particular visión de la política exterior factor inquietante.
Como se dice por estos lares: “Trump es un cañón suelto, e incluso si dice algo como” Israel puede depender de nosotros y suena tranquilizador en las concesiones a los palestinos, puede dar la vuelta al día siguiente y decir lo contrario”, de acuerdo al israelita, Yossi Alpher, analista en estrategia, además de autor del texto, “No End of Conflict: Rethinking Israel / Palestine” (Conflicto inconcluso. El replanteamiento de Israel /Palestina).
Considerando la conducta impredecible de Trump todos sus anfitriones se manejan con sobrada reserva.
Ahora que el Comité Especial del Rusiagate, liderado por ex director del Buró de Investigación, FBI, Robert S. Mueller, al igual que el Comité homónimo en el senado le han solicitado al ex asesor Flynn documentos e información al respecto del caso, quien se acogió a la Quinta Enmienda, incluida en la Constitución de los Estados Unidos, que en esencia para el caso nos compete, dice: “A nadie se lo forzara a declarar en contra de sí mismo en ningún juicio criminal”. ¡Ojo! Se trata de un tema criminal. No es asunto menor.
Por su parte a Trump se le investiga por obstrucción de justicia. También están en la mira dos oficiales cercanos a él, a quienes les solicitó echar abajo las pruebas de sus nexos con los rusos durante su campaña a la presidencia. Mas, la misma solicitud al ex director del FBI- J. Comey.
De ser veraz la intervención, se le acusaría al mandatario por obstrucción de justicia. Crimen considerado suficiente para destituirlo, sin embargo, el proceso no es tan dinámico como los adversarios desearían. Es lento, denso, acucioso, cierta información no es pública hasta después de determinado tiempo para la ciudadanía y los medios informativos. Así la realidad.
Lo plausible es que el proceso va en curso. Es elogioso que el recién despedido ex director del FBI, J. Comey decidió testificar públicamente después de mayo. Sin duda su testimonio será contundente y perfilara el proceso a un desenlace oportuno. Igual ha expresado atestiguar en privado con el comisionado especial Mueller, previo al encuentro con el Senado.
Merece revisar la trayectoria de Flynn, la cual nos permite apreciar la clase de ex oficial se trata. Retirado de la milicia hace apenas un año fue ascendido a teniente general por el ex presidente Barak Obama, a quien le recomendó intervenir en Turquía para desalojar al presidente Erdogan , lo mismo a Bashar al-Asad de Siria a manera de terminar la sangrienta guerra civil en ese país, entre fuerzas nacionales contra Kurdos y el ejército del Estado Islámico.
“La carrera militar de Flynn fue principalmente operacional, con numerosas armas de combate y operaciones convencionales y especiales de inteligencia de alto rango. Sirvió como comandante del Comando Conjunto de Componentes Funcionales de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, presidente de la Junta de Inteligencia Militar, Subdirector de Inteligencia Nacional, y el oficial de inteligencia superior del Mando Conjunto de Operaciones Especiales. Se retiró con 33 años de servicio en el ejército, un año antes de ser tuviera previsto que abandonara su puesto. El retiro no fue por decisión propia, fue despedido por enfrentarse con sus superiores y, supuestamente caótico estilo de gestión y visión para la agencia.
Por otra parte es socio de su hijo en Intel Group, que proporciona servicios de inteligencia para empresas y gobiernos. Varias fuentes, incluyendo la revista Politico, han escrito que la compañía consultora de Flynn presuntamente hizo o está haciendo cabildeo por Turquía”.
Esto, es delicado, por un lado conoce secretos militares, e influye en decisiones privadas con sus clientes. Se presume, que evitó que Obama interviniera en Siria para favorecer a los rusos, y con Trump sugiere intervenir en Siria, contra la voluntad de su cliente el presidente de Turquía.
El asunto en general es turbio, trascendente para la seguridad de los Estados Unidos, lo peor del caso, es que apunta a algún contubernio con el ejecutivo Trump. Quien no entiende ni comprenderá que lidera un país, no a la corporación Trump. Su ignorancia es un peligro latente para la estabilidad global.