·Se juegan la vida los caciques de Atlacomulco
·Aunque tienen con qué corromper a los votantes
De los comicios en el Estado de México, Coahuila, Nayarit, Veracruz, las del primero serán cruciales, no solamente para los mexiquenses, sino para todos los mexicanos, porque en ellas se medirá la capacidad que aún tienen los mapaches tricolores para orquestar el fraude que siempre lleva al triunfo a los candidatos del PRI.
En ellas se juega la permanencia del grupo Atlacomulco, el de los caciques más poderosos del país, en la silla del palacio de gobierno de Toluca, en los jugosos negocios que representa, muchos ilícitos, y sus potencialidades para sortear el descontento popular, generado por la fallida política económica y social del presidente Peña Nieto, para volver a ganar la presidencia de la república, hecho que hoy por hoy se ve que va cogido de la cola de un venado encarrilado.
No son pocos los que por el momento están decididos a votar en contra de la repetición del PRI en la presidencia de la república. Hay un gran malestar general en todo el país por el fracaso de la política social sobre todo que en vez de atacar la pobreza ha dejado que se ensanche, lo que quiere decir que los millones de pobres se han empobrecido aún más y las clases medias prácticamente han desaparecido.
También la gente que vota está molesta porque el desempleo corroe las fibras más sensibles del estómago de millones de niños y de adultos mayores que no disponen de medios ni para comer hoy. Así que tal descontento popular, que también se da en los más recónditos rincones del estado de México puede jugar en contra de Alfredo del Mazo Maza.
Aunque los priistas son tan marrulleros que son magos en fabricar triunfos donde son inminentes sus derrotas. Usan mecanismos ya conocidos como el chanchullo, el fraude, el relleno de urnas, el carrusel, los monederos con algo de dinero, dinero contante, entre otros para embarazar las urnas de votos ilegales. Como recuerdo cuando una candidata a diputada del PRI, en el norte de Chiapas, al hacer su conteo, se encontró con que por ella había votado padrón y medio. Pues esto y más ocurren en el Edomex.
Pero no hay nada escrito respecto de los resultados de los comicios mexiquense. Los caza mapaches morenitas no están atados de manos y son tan cabrones como los mapaches priistas. Puede darse una elección limpia. Sé que es mucho pedir porque los caciques de Atracomulco, no dispuestos a perder su coto de poder, harán cuanta cochinada les dicte su cochina mente para ganar en las urnas.
Estamos a martes-miércoles. Ya no podemos ver qué dicen las encuestas. Curiosamente las más recientes deban buenos puntos a favor del priista. Y es muy probable que tengan razón. El PRI paga los votos que recibe y los paga bien a ojos vista de las autoridades del Instituto Electoral local, que está a su servicio. No faltaba más. Son los amos del estado y quieren seguir siendo los amos del país.
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