Por Vicente Moreno Aparicio
• El PRI-gobierno ya trabaja para otro “cochinero” en el 2018
• Pretende gastar en la elección presidencial 32 mil millones
• Apuestan a la encrucijada de AMLO: tomar las calles o adoptar lo de Cárdenas
Las incongruencias de la vida. Mientras el PRI, PAN y PRD apuestan a la encrucijada que enfrenta Andrés Manuel López Obrador, el Partido Revolucionario Institucional ya trabaja en efectuar otro fraude electoral en el 2018.
El Revolucionario Institucional no piensa perder en el 2018. Para ello, pretende realizar el mismo “cochinero” como fue en el Estado de México, donde gastó con dinero del erario cerca de mil millones de pesos en la compra del sufragio, de despensas, gorras, playeras, enseres domésticos, entrega tarjetas de crédito, pago a los alteradores de boletas, de conteo y grupos de choque. Así que está vez, de seguir con su plan el PRI-gobierno gastará 32 mil millones de pesos.
Ahora, muchos vende conciencias se quejan y a grito abierto exigen que el PRI les cumpla con el pago acordado por el voto emitido en las urnas en favor de Del Mazo.
Por lo pronto, según versiones comentadas entre los priístas, el inquilino de Los Pinos hará cambios estratégicos en su gabinete con la finalidad de trabajar en torno a la elección presidencial y palomear las candidaturas de diputados y senadores.
Y también corre la versión que EPN le corta las alas a Miguel Ángel Osorio Chong en su aspiración presidencial y refuerza el poder de su gran amigo, el aprendiz e incondicional de Donald Trump, Luis Vi-rey-garay, quien por supuesto no será el candidato, sino alguien de su entera confianza…
Obviamente, Peña Nieto ya comprobó que mientras sea AMLO el candidato presidencial de Morena, la izquierda jamás se unirá y menos cuando el PRD se vende al mejor postor, como se observó con Juan Zepeda, que el PRI, a través del gobernador Eruviel Ávila, le pagó la campaña electoral y obtuvo -presuntamente- una millonada por haberle quitado votos a la fuerte candidata de Morena, Delfina Gómez.
En el caso de Coahuila, el fraude electoral lo llevó a cabo el gobernador priísta Rubén Moreira Valdez para favorecer al que le tiene que cubrir la espalda, Miguel Ángel Riquelme, por lo que el PAN tomó las calles para presionar y que se le reconozca el triunfo al compadre de Felipe Calderón, Guillermo Anaya.
Aquí, Felipe Calderón al igual que Vicente Fox quedan en ridículo con sus incongruentes declaraciones que lo único que ganan es el repudio de los mexicanos.
Calderón -en el twitter- escribió: “Reclamar triunfos que no se obtienen, alegar fraudes que no se demuestran, mentir a los ciudadanos. Mismo guión, mismo personaje”. Obvio con alusión a AMLO. Y en esos momentos, su esposa Margarita Zavala también escribía en ese medio: “Estamos en la calle de Saltillo exigiendo que se respete el voto de los coahuilenses”. Por lo visto, Calderón agarra parejo y a su mujer, también le quedó el saco…
La situación que impera tanto en el Edomex, como en Coahuila nos dice que estos dos estados se convirtieron en laboratorio electoral con la participación del Instituto Nacional Electoral (INE), lo cual nos advierte la peligrosidad de no reconocer el voto popular en contra del PRI.
Tal vez a Peña Nieto le importe una pura y dos con sal cometer el fraude en la elección presidencial como se dieron anteriormente en dos ocasiones con Felipe Calderón y el propio EPN, pero se advierte el peligro que se desencadene un estallido social con serias consecuencias.
Hoy se pone en duda la integridad de Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, quien no sancionó la compra de votos que hizo el PRI con el señuelo de la entrega de 500 millones de pesos como parte de los “programas sociales” y desechó atraer la elección del Estado de México, pese a estar facultado para hacerlo y así responder a las denuncias de fraude, con pruebas, presentadas por el PAN, Morena y PRD, calificadas como elección de estado.
El INE debe estar consciente que las denuncias de fraude cometidas por el PRI presentadas por los partidos tendrán que deslindarse en la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (FEPADE) y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instituciones que carecen de credibilidad y confiabilidad, cómo lo afirman analistas y advierten que miles de ciudadanos llevarán a cabo marchas, manifestaciones, mítines y plantones por las calles y avenidas tanto de la ciudad de México, como en Toluca. No se puede tolerar la impunidad.
La encrucijada de Andrés Manuel López Obrador
López Obrador se encuentra en una encrucijada y medita las dos opciones que le brinda el propio INE y el PRI-Gobierno aunados PAN y PRD: Hacer un llamado a la ciudadanía para llevar a cabo marchas, manifestaciones, mítines y plantones con obstrucción de calles, avenidas y carreteras o aceptar el fraude electoral sin rebeldía, en pocas palabras modoso.
Todo indica que las dos disyuntiva son verdaderas trampas: El PRI-Gobierno, PAN y PRD quieren que Andrés Manuel opte por la primera, ya que al hacer el mencionado llamado a la ciudadanía de tomar las vías públicas provocaría caos viales tanto en las ciudades como en las carreteras y así tendrían armas para acusar a AMLO de ser “un peligro para México”, “que convertirá a México en otra Venezuela”, en fin tantas difamaciones para restarle votos y dejar el camino libre para que el PRI, el PAN y su aliado PRD pudieran triunfar en la elección presidencial del 2018.
La otra es que le suceda lo mismo que a Cuauhtémoc Cárdenas, quien por no haber defendido su triunfo en 1988 le aplicaron la canción interpretada por José José: “Lo que un día fue no será
ya no vuelvas a buscarme…” y después, en las dos siguientes aspiraciones presidenciales, sufrió el rechazo de los electores.
López Obrador ha dicho al igual que Delfina Gómez que no habrá toma de calles, “no habrá acciones que afecten a la ciudadanía” y la defensa del voto se hará ante los tribunales correspondientes.
Sin embargo, miles dudan que se lleve el conteo de casilla por casilla y voto por voto, por lo que cientos de mexiquenses ya realizan marchas en contra de Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en Toluca exigiendo el respeto al sufragio.
Pero también se sabe que organismos allegados a Morena hacen llamados la ciudadanía para que se unan en la defensa del voto llevando a cabo marchas, manifestaciones, mítines y plantones en palacio de gobierno y en las afueras del IEEM.
Esta situación, digan lo que digan, beneficia a AMLO en su aspiración presidencial para el 2018. El fraude electoral diseñado por el PRI en el Estado de México les deja una experiencia que bien podría utilizar en las próximas elecciones, pero esta vez, Morena subió a los cuernos de la luna y tanto el PRI-gobierno, PAN y su aliado PRD no entienden y seguirán con el ataque desmesurado el cual ayuda a Andrés Manuel, pues el golpeteo negativo supera a lo positivo…